¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?

Tres preguntas sencillas e inmensas, que las personas y la humanidad toda han tratado de responder a través de los siglos. Nosotros, humildemente, también vamos a intentarlo. Pero creemos que la proeza no está en dar con las respuestas correctas y universales en el campo teórico sino en el intento de dar con las respuestas concretas y locales en el terreno de la práctica. De modo que en vez de preguntar ¿Quiénes somos?, nos preguntamos ¿Qué hacemos? Hacemos diseño gráfico, periodismo, literatura, artesanías, psicoanálisis, música, política, trabajo administrativo, dibujo, arquitectura, tareas domésticas, sociología, supervivencia. Hacemos este periódico, el VAS, que definimos como un medio de comunicación alternativo, asumiendo todas las responsabilidades del caso (que son unas cuantas).

¿De dónde venimos? De muchas historias extensas y diferentes, para resumir sólo contaremos la historia en común: Todos vivíamos acá, en el barrio San Nicolás, pero no nos conocimos hasta participar en una asamblea vecinal a comienzos del 2002. No podemos decir que de ser extraños pasamos a reconocernos como vecinos e incluso como amigos por casualidad. De algún modo, nuestra amistad, los emprendimientos comunitarios, la solidaridad generada, la actividad política vecinal, el sentir pertenencia, y el descubrimiento de una identidad barrial, son productos de los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001. Venimos de ahí. La historia en común empezó fuerte, desde el espacio y el tiempo, porque el escenario principal del 19 y 20 fue nuestro barrio. VAS  remite a un viejo proverbio africano que reza: «Si no sabes adónde vas, vuelve para saber de dónde vienes».

¿Hacia dónde vamos? ¿A dónde va el VAS? ¿Va el VAS? Si vas es que te mueves, por lo tanto vives, sigamos en movimiento. Más arriba, definimos este periódico como un medio alternativo. Esto quiere decir comunicación alternativa: mensaje e información alternativos. ¿Alternativos a qué?, podría preguntar alguien. Alternativos al mensaje y la información de los medios de comunicación masiva que apuntan a la inmovilidad globalizada para sostener la movilidad de unos pocos. Nosotros queremos hacer una construcción colectiva con la participación de los lectores. Defendemos lo local frente a lo global. Y no es que tengamos algo contra lo global como sinónimo de universal, tenemos algo contra esta globalización particular que impone un pensamiento único, quieto, y vacío de humanidad. Nuestra historia en común empezó con el movimiento, antes estábamos quietos y aislados, ajenos de un sentido social. ¡Nuestros representantes que ni siquiera eran nuestros representantes decidían por nosotros, los medios de comunicación masiva nos decían qué pensar, con qué entretenernos, y qué comprar! Era una pesadilla. Cuando despertamos nos reconocimos vecinos, hicimos nuestros propios debates, planteamos relaciones horizontales, la solidaridad ante la crisis económica, llegó la amistad, cierta organización, los emprendimientos, el consumo responsable, la cooperación, la pertenencia al barrio. Empezamos a andar. La rutina y el tiempo lento cambiaron por una realidad más rápida y abierta a las posibilidades. Nos movemos. ¿Hacia dónde vamos? No lo sabemos con exactitud, pero tenemos un sentido para compartir ¡y aquí estamos!