Y la banda siguió tocando…
Régimen de Reconocimiento a la Actividad Musical
Armonizando tonos, voces y tradiciones, los músicos representan y manifiestan a través de sus obras el imaginario popular y la memoria colectiva, que nos identifican en un destino común.
Todo esto es muy valioso para el público, y también parece muy prometedor para los artistas. Sin embargo, la particularidad propia de la profesión musical, que se caracteriza por ser cíclica e inconstante, hace que algunos artistas lleguen a su madurez en una situación económica precaria.
Oscar Alemán, Hernán Oliva, Suma Paz, Rolando Mañanes, Hamlet Lima Quintana, y hasta el gran maestro Atahualpa Yupanqui, son algunos de los muchos músicos que llegaron al final de sus días sin los recursos suficientes para vivir dignamente.
En un intento de resarcir a quienes se consagran a esta profesión y padecen el desamparo, la Legislatura porteña está estudiando la aprobación de un proyecto de ley que promueve la creación de un Régimen de Reconocimiento a la Actividad Musical, de aplicación en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. La iniciativa, impulsada por la legisladora Silvina Pedreira (FPV), apunta a reconocer el aporte que los músicos hacen a nuestra cultura mediante la puesta en marcha de un plan de subsidios.
Luego de un relevamiento de los artistas que padecen dificultades económicas, Pedreira elaboró este proyecto donde, al igual que en el caso del subsidio porteño para escritores, la suma total de los beneficios no excede el 0,0147% del presupuesto total de la Ciudad. De esta manera, veinte músicos por año accederán a este subsidio.
¿En qué consiste el proyecto?
En la asignación de un subsidio mensual fijo equivalente al ingreso básico del personal administrativo del Gobierno porteño (aproximadamente, tres mil pesos mensuales) a músicos con una edad mínima de 65 años, que residan desde hace 15 años en la Ciudad y demuestren una trayectoria pública constante no inferior a 20 años en el desarrollo de sus trabajos musicales (compositor, arreglador, director, intérprete y/o autor).
También se prevé que tengan acceso a este beneficio aquellos artistas, cualquiera sea la edad, que por cuestiones de salud estén imposibilitados de trabajar, siempre y cuando demuestren dos décadas de trayectoria.
¿Quién tendrá a cargo la selección de los postulantes?
La selección de los beneficiarios la llevará a cabo un Comité de Evaluación que estará integrado por ocho miembros ad-honoren, propuestos por el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM), la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC), la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI) y la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES).
Un gran número de músicos y artistas, entre los que cabe mencionar Jaime Torres, Teresa Parodi, Víctor Heredia, y el recientemente fallecido Chango Farías Gómez, adhirieron a este proyecto, que cuenta con la aprobación de la comisión de Cultura de la Legislatura. Resta esperar el dictamen de la comisión de Presupuesto para que sea tratado en el Recinto. Silvina Pedreira apuesta a que los legisladores en su conjunto apoyarán la iniciativa: «La promoción de la cultura debe desarrollarse a partir de la aplicación de políticas culturales responsables, conscientes de que la música que se escucha o baila es el resultado de un trabajo que debe ser reconocido», explica.
Repercusión en los músicos porteños
El proyecto fue recibido con entusiasmo en Jazz & Pop, un boliche legendario y emblemático de Buenos Aires, en la calle Paraná 340, donde hacen música en vivo de distintos géneros más de 120 artistas por mes. Periódico VAS entrevistó a Mauricio Percán (clarinetista) y a Jorge Negro González (contrabajista) -ver foto-, que están al frente del boliche, y son además integrantes de los Swing Timers, una banda con más de 55 años de trayectoria.
Tras el entusiasmo unánime por el proyecto de subsidios a los músicos desprotegidos, Mauricio Percán dijo que debería ampliarse la cantidad de beneficiados, que veinte músicos por año le parecían pocos, si se consideraban las necesidades del gremio. Jorge González recordó las gestiones del Chango Farías Gómez por este proyecto, y mencionó otra propuesta que no llegó a concretarse: recuperar el viejo teatro Odeón para convertirlo en Casa de la Música, algo similar a la Casa del Teatro, un hogar para los músicos solistas y desangelados de Buenos Aires.
me parece muy bueno y espero que la ley se apruebe y ayude aquien lo nesecite
buenisimo pero podria extenderse a 55 o 60 años. digo porque la falta de trabajo como musico no es solo para los de 60 sino para musicos de menor edad
buenisimo pero podria extenderse a 55 o 60 años por la falta de trabajo como musico