12 de octubre. Contrafestejo y Marcha Sikuri
«Si tu eres libre, yo seré libre
suprema lealtad,
cultura ancestral
de antiguos pueblos
que te recuerdan»
Fragmento de Poncho Negro, cantó sikuri.
por Emiliano Blanco
Hoy marchamos con hermanxs sikuris por las calles de la ciudad. No se celebra el genocidio. Es memoria, esencia y semilla. Vive dentro nuestro por siempre.
Como sucede, año tras año cada 12 de octubre la jornada de reflexión, resistencia, seguida por la marcha de las agrupaciones sikuris desde la Plaza de los Dos Congresos en la Ciudad de Buenos Aires, es un signo.
Sumarse, también lo es.
Las mesas de diálogo, el micrófono abierto, durante la previa, representan un fogón de ánimo y valentía para hacer lo que nos convoca: soplar nuestras cañas y marchar.
Se levantan las banderas, porque levantar la Wiphala es levantar la bandera de lucha y resistencia, visibilidad y fraternidad con la memoria activa y viva de nuestras raíces.
Levantar la wiphala es respetar la cosmovisión y el modo en el que nuestra gente y su pueblo se vincula con la tierra.
Esta vez, la fecha coincide con el horror que arrastra consigo la memoria de la colonización actual: el 4 de octubre de este año, se desalojó a la Comunidad Mapuche LAFKEN WINKUL MAPU en la localidad de Villa Mascardi, Provincia de Río Negro. 250 efectivos policiales, utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma contra mujeres y niñxs. Siete mujeres y seis niñxs fueron detenidxs.
Los medios masivos todavía informan que hay 12 adultos prófugos.
¿Es casualidad que en el mes de la Diversidad Cultural la represión a los pueblos originarios, que continúan la resistencia colonial de sus territorios, sean motivo de escándalo y que nuestra democracia aún no tenga respuestas esperables para resolver este tema?
¿Qué pasa con el pueblo mapuche en el sur?¿Cómo nos vinculamos con su reclamo?¿Cuánto vamos a naturalizar la violencia sobre ellxs? ¿Dónde se habla de estos conflictos? ¿Quiénes están detrás del colonialismo? ¿A quiénes corresponde el tratamiento de ventas de las tierras en gran parte de nuestra Patagonia? ¿Por qué van presxs quiénes defienden la tierra y no quiénes la compran para cercarla y explotar los recursos que también son nuestros?
El 11 de agosto de 1994, más de 300 representantes de los pueblos indígenas de todo el país se reunieron en Santa Fe para presenciar uno de los acontecimientos históricos más importantes del Siglo XX en relación con los pueblos originarios: la Conversión Nacional Constituyente, a cargo de la Reforma de la Constitución Nacional.
La reforma del artículo 67 inciso 15 fue aprobada por unanimidad, en lo que significó un cambio de paradigma en materia de Derechos Humanos Indígenas.
A partir de ese día, el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional establece que corresponde al Congreso:
- Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
- Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
- Reconocer la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan.
- Regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano.
- Ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos.
Por último, la reforma supone asegurar la participación de los pueblos en la gestión referida a sus recursos naturales y demás intereses que los afecten, más allá de que las provincias pueden ejercer consecuentemente estas atribuciones.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, acusó este martes al Gobierno y a la Justicia de Argentina de estar “violando los derechos humanos” y el “derecho a los pueblos” originarios, tras el desalojo de la comunidad mapuche “Lafken Winkul Mapu”, en la provincia patagónica de Río Negro.
“No pueden ir 250 efectivos policiales a desalojar a 20 personas. El Gobierno y la Justicia están violando los derechos humanos y el derecho a los pueblos. No respetan la constitución nacional y la declaración universal de los derechos de pueblos indígenas de Naciones Unidas”, dijo Esquivel en una conferencia de prensa.
«No son ciudadanos de segunda, tienen los mismos derechos que nosotros», resaltó, y aseveró que el «problema de Villa Mascardi es más complejo y tiene que ver con no respetar los tratados» que reclaman estas comunidades.
“El problema de Villa Mascardi es mucho más profundo y tiene que ver con las políticas de todos los gobiernos de no tratar la tenencia de las tierras de los pueblos originarios. Son expulsados de sus territorios para luego venderlas a grandes empresas extranjeras”, aseguró Pérez Esquivel.
Estas razones llevan a pensar el lugar de la Justicia para aprobar la venta de las tierras, el protocolo de las fuerzas policiales para agraviar las identidades originarias y la tensión con la cultura educativa que por un lado fomenta en el día de hoy el Respeto por la Diversidad Cultural; mientras lineamientos políticos y comunicacionales en el periodismo masivo actual fomenta con impunidad la noción peyorativa alrededor de la resistencia.
Todavía, en el vasto territorio americano hay contrariedades de qué denominación refiere a esta fecha: En Estados Unidos es el ‘Día de Colón’, en Costa Rica es ‘El día de las culturas’, en México es ‘el día de la Nación Plurinacional’, en Ecuador es el ‘día de la interculturalidad y plurinacionalidad’, en Chile es ‘el día del encuentro de dos mundos’, en Perú es el ‘día de los pueblos originarios y del Diálogo intercultural’, en Colombia es el ‘Día de la raza y la hispanidad’, en Venezuela es el ‘día de la resistencia indígena’, en Bolivia es el ‘día de la descolonización’, en Uruguay es el ‘día de la Diversidad Cultural’, en Honduras y en Nicaragua es el ‘Día de la raza’
Quiero traer las palabras de Eduardo Galeano en su libro Memorias del fuego, los nacimientos , para seguir reflexionando:
‘A lo largo de los siglos, América Latina no sólo ha sufrido el despojo del oro y de la plata, del salitre y del caucho, del cobre y del petróleo; también ha sufrido la usurpación de la memoria’
Por estas y muchas razones más, hoy en la Plaza de los Dos Congresos a las 18hs salimos a marchar por el tradicional recorrido de ir por Callao hasta Av. Corrientes, para luego llegar hasta el Obelisco y retomar a Av. de Mayo.
¡JALLALLA PUEBLOS ORIGINARIOS!
¡VENCEREMOS!