Crónicas VAStardas
Norma por Gustavo Zanellla El chófer hace señas. Pueden subir dos. Subimos diez. Voy fundido contra el vidrio de la puerta. Casi lo dejó ir pero en la parada había una veintena de personas y un ambiente de que la espera era para largo. Mala mía, en lo que tardamos en acomodar a la monada cae otro 96 semirrápido vacío donde se puede correr, jugar al paddle y dormir cómodo. Encima, tiene aire, la concha de dios. El chófer, un pibito moreno y mal hablado, tiene un parlantito Bluetooth. Escucha (Leer más…)