El silencio No es salud.

La policía cultural del mundo físico por Maia Kiszkiewicz La fundación El Mirador es un proyecto que se define mutante, vivo, experimental. Un lugar para la intuición y subversión de la práctica artística hacia nuevos modos reproductivos, trans-disciplinarios y comunitarios de producción y exhibición del arte argentino, afirman desde el espacio. A fin de 2020, la Fundación había vuelto a abrir sus puertas, con cita previa, pero la actividad presencial fue baja. En ese contexto, muchos encuentros y exposiciones se sucedieron por Facebook e Instagram. El viernes 5 de febrero (Leer más…)

¿Vacunarse es un privilegio de clase en la CABA?

Con largas filas bajo el sol, sin distanciamiento social, demoras y largas esperas, se  dio inicio a la  vacunación de adultos mayores de 80 años y residentes de geriátricos porteños. Las afueras del Estadio Luna Park, uno de los sitios elegidos por el Gobierno de la Ciudad como centro de de vacunación, dio muestra de la desorganización administrativa y sanitaria que caracterizó esta  jornada: filas de varias cuadras, gente amontonada, y adultos mayores esperando parados, a temperatura estival, sin sillas para poder descansar. «Estamos esperando hace 45 minutos. Yo puedo (Leer más…)

La Otra Historia de Buenos Aires

Antecedentes La firma de las capitulaciones por Gabriel Luna 21 de mayo de 1534. Toledo, España. Un cortejo alegre vistiendo capas, calzas y sombreros emplumados, sale del Hospital de la Cruz rodeando y porteando una silla de manos; baja las escalinatas, toma la calle -que hoy se llama Cervantes- y recorriendo más escaleras cruza el Arco de Sangre, una antigua puerta árabe de la Ciudad; llega entonces a la plaza Zocodover, donde hay tenderos, malabares, pájaros y monos africanos, y donde eventualmente se hacen las corridas de toros. El cortejo (Leer más…)

La furia de siglos que hizo temblar al país

por Trinidad Mato La Tierra se dividió en dos ante un gigante que avanzó derribando todo a su paso y el grito desesperado del Ni Una Menos emergió desde lo más profundo de ese gran vacío. La rabia, la angustia y el cansancio organizados (aunque también la esperanza) llevan el nombre de una consigna tan cruda como desoladora: «paren de matarnos». Yo tenía 13 años ese miércoles de junio. Como mis compañeras, recién estaba entrando a la secundaria. Sin embargo fue ese día en el que mi generación sintió más (Leer más…)