VAStardear la fiesta
por Emiliano Blanco* Después de la resaca pasional que nos provocó la tercer copa del mundo, un tercer brindis histórico burbujeó alegría y se nos escapó algo más que un bailecito y el canto bien aprendido: ¡MUCHACHOS! Enseguida el agite argento obtuvo el coreo que todavía rebota en nuestras cabezas… El hitazo no discriminó generaciones ni cordones conurbanos, porque saltó las fronteras de las jurisdicciones federales y se animó a nadar los charcos geográficos: la memoria soberana por ‘los pibes de Malvinas’ y el reconocimiento a un Maradona intercesor, cábala (Leer más…)