María Remedios del Valle la Madre de la Patria

por Mariane Pécora 1827. Plaza de La Recova, una anciana pide limosna, lleva una gastada chaqueta del ejército, un faldón remendado, va descalza y envuelve su cuerpo flaco y encorvado con un raído manto de bayetón. Los vecinos desconocen el nombre de esa mendiga de rostro cruzado por cicatrices, boca mellada y mirada vidriosa, que alterna sus horas en los atrios de las iglesias o en la Plaza de la Recova, pidiendo ‘algunita’ moneda para comer, vendiendo pasteles o masticando algún mendrugo. Es una mujer callada, ruda, casi hosca. Sólo (Leer más…)