25N por Palestina y contra el negacionismo

El pasado 25 de noviembre, la Ciudad de Buenos Aires fue escenario de dos importantes movilizaciones. Por un lado, se llevó a cabo la marcha por el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, convocada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y diversas organizaciones feministas, sociales, sindicales, estudiantiles y políticas. Por otro lado, se realizó una Acción Global por Palestina, que tuvo lugar simultáneamente en varios países del mundo.

El punto de partida de la marcha fue el Congreso de la Nación y el recorrido culminó en la emblemática Plaza de Mayo, donde se dio lectura a un documento unitario. La convocatoria tuvo una gran participación y fue un espacio de visibilización y denuncia de la violencia machista, la desigualdad de género y la necesidad de políticas públicas que garanticen los derechos de las mujeres.

En cuanto a la Acción Global por Palestina, se trató de una jornada de movilización y protesta en solidaridad con el pueblo palestino y en repudio a la ocupación israelí y la violencia ejercida por el Estado de Israel. Esta iniciativa también contó con una importante participación en Buenos Aires y en otras ciudades del mundo.

Ambas movilizaciones reflejan la importancia de la organización y la lucha colectiva para visibilizar y denunciar las violencias y las injusticias que afectan a distintos grupos sociales.

Bajo las consignas: ‘25N-Basta de violencias machistas’‘Contra el ajuste y Milei’‘Sobre nuestros derechos no pasarán’ y ‘Alto al genocidio contra el pueblo palestino’, organizaciones de mujeres y disidencias se unieron para marchar en contra de la violencia de género y para denunciar al presidente electo, Javier Milei, por el retiro de las demandas de las mujeres de la agenda gubernamental. Esta columna, que recorrió la Avenida de Mayo, levantó banderas, carteles con nombres de víctimas y cantó consignas de reclamo de más y mejores políticas públicas. Además, se alzaron voces en solidaridad con el pueblo palestino y en rechazo a las amenazas de Milei.

La diputada Vanina Biasi del Frente de Izquierda, dijo que el nuevo desafío de las mujeres será enfrentar las políticas de ajustes de Javier Milei. En este sentido, resaltó el papel del movimiento feminista en la conquista de derechos a través de la huelga, la movilización y la lucha. También denunció la falta de atención a la agenda de las mujeres por parte de los gobiernos de Macri y Fernández, señalando que el Ministerio de Mujeres ha sido utilizado como un maquillaje de un ajuste feroz que afecta particularmente a las mujeres.

Señaló también, que la experiencia acumulada, es una herramienta que permite a las mujeres volver a las calles para defender las conquistas y frenar el ajuste contra los trabajadores. «Es fundamental denunciar las alianzas proimperialistas con EE.UU. e Israel, que buscan avalar un genocidio y perpetuar los negociados en Argentina.

Es decisivo estar alerta ante la presencia de empresas extranjeras como Mekorot, del Estado de Israel, y su impacto en el país», apuntó.

La docente y diputada nacional por el Frente de Izquierda, Romina Del Plá, destacó la importancia de salir a las calles este 25 de noviembre junto a las mujeres mapuches y de todos los pueblos oprimidos que son separadas de sus tierras, perseguidas y encarceladas. También hizo énfasis en alzar la voz contra el racismo y el genocidio en Gaza, mostrando su apoyo a la comunidad judía que repudia el accionar genocida del Estado de Israel.

Andrea D’Atri, legisladora porteña por el Frente de Izquierda, destacó la importancia de la unidad en la lucha y la resistencia ante las propuestas de derogar la legalización del aborto, recortar partidas presupuestarias para políticas de atención a víctimas de violencia, privatizar medios de comunicación públicos y dejar a familias en la calle.

«Es crucial que la clase trabajadora, el pueblo pobre y el movimiento de mujeres se organicen desde el inicio de este nuevo gobierno para defender sus derechos», dijo.

Atravesadxs por el Femicidio

Familiares de víctimas de femicidios se reunieron en la Plaza de los Dos Congresos para exigir justicia y políticas de prevención. La presencia de 170 cruces, mariposas violetas y fotos de las mujeres asesinadas es un poderoso recordatorio de esta trágica realidad. La lucha por la justicia y la protección de las mujeres que sufren violencia machista es un compromiso que como sociedad debemos asumir. Es fundamental que las autoridades tomen medidas concretas para prevenir más tragedias y asegurar que las víctimas no estén solas en su dolor.

Hasta el 15 de noviembre de este año se registraron 282 femicidios que incluyen 4 personas trans, 7 suicidios feminicidas y 24 casos de muertes violentas de mujeres en contexto de narcotráfico y crimen organizado, según un informe del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación.

Este observatorio es el primer registro de femicidios de Argentina en incluir y desarrollar el concepto de suicidios feminicidas e insiste en visibilizarlos al señalar que se producen cuando se comprueba que las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos y la violencia de género que sufrieron.

«No queremos seguir sumando más mujeres a nuestra bandera», expresó Marcela Morera, mamá de Julieta Mena, asesinada por Marcos Mansilla.

Eva Domínguez, cuñada de Vanesa Celma, asesinada hace 13 años en la ciudad de Rosario, caso que continúa impune, apuntó «las distintas formas de violencia física, simbólica y económica afectan a las mujeres de manera desproporcionada», por lo que consideró necesario abordarlas de manera global mediante cursos y capacitaciones de educación sexual integral.

Soledad Serrano se sumó a la marcha tras el femicidio de su sobrina, Zulema Serrano, de 28 años el 21 de julio pasado a manos de Juan Carlos Bertini, quien luego se suicidó. «Mi sobrina era policía de la Ciudad, venía recibiendo amenazas de su pareja desde que puso fin a su relación», apuntó

Patricia Ortíz, madre de Micaela Rascovsky, asesinada el 13 de abril de 2021. Por este crimen, Guido Pascuccio, quien era entonces su pareja, se encuentra acusado de «abandono de persona agravado por lesiones y por el vínculo», aunque los familiares de la víctima piden que se lo juzgue como femicidio.

«Micaela tenía ADN de dos masculinos, golpes, signos de defensa. Sin embargo, a la espera del juicio, el juez Manuel Gorostiaga excarceló a  Pascuccio, que ahora se encuentra sin tobillera y sin ninguna prevención», advirtió Ortiz, quien además informó que «la justicia no se ha encargado de averiguar quién es el segundo masculino».

«No puede ser que los familiares no puedan hacer un duelo porque tienen que estar pateando puertas para ser escuchados. No puede ser que una denuncia se tome a los 40 días desde que fue asesinada una mujer», compartió la mujer, quien espera que en los próximos años «no haya un retroceso en lo que se logró, sino un avance».

Fotos / Fuente: Télam

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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