«Línea 137»
«Línea 137», documental dirigido por Lucía Vassallo que se estrenará este jueves en la web Cine.Ar y en el Cine.Ar TV, apunta a ser «una herramienta de lucha contra la violencia machista y patriarcal», a partir del rescate del trabajo cotidiano que realiza el programa Víctimas contra Las Violencias.
La película surgió de una investigación y un guión que tenía escrito hace años Marta Dillon sobre el servicio que depende del Ministerio de Justicia y su título hace referencia al número de teléfono al que se llama para acudir al programa que defiende a las víctimas de violencia de género y sexual.
«Creo que este documental puede servir para tomar real conciencia de la gravedad de la situación que atravesamos como sociedad, que deja una muerta a diario en Argentina y maneja cifras parecidas en muchos países del mundo y que no se va a terminar», consignó Vassallo.
En su segundo documental después de «La cárcel del fin del mundo», la cineasta y su equipo acompañan a un grupo de asistentes sociales y psicólogos y psicólogas que le ponen el cuerpo a una problemática que atraviesa la sociedad, asistiendo a mujeres que sufren violencia de género.
«Cuando Marta me acercó el guión (2016), me pareció necesario tratar de conseguir fondos para poder transformar ese guión en una película y darle visibilidad a un programa que ayuda de manera concreta e inmediata a la gente, casi siempre mujeres o personas que se identifican con el género femenino, en estado de mucha vulnerabilidad», dijo Vassallo.
Mediante la línea gratuita 137 el servicio interviene en la ciudad de Buenos Aires, Chaco (Resistencia), y Misiones (Posadas, Garupá, Eldorado y Oberá); además, desde todo el país se puede llamar al 144, que asiste y asesora a víctimas para realizar las denuncias.
En el marco de las medidas que tomó el Incaa para estrenar cine local frente a la cuarentena, «Línea 137» podrá verse el jueves y sábado próximo a las 20 en Cine.Ar TV.
También se exhibirá on-line de manera gratuita desde este viernes y hasta el 24 de abril en la plataforma Cine. Ar Play, y desde el jueves 30 de abril quedará en la plataforma en alquiler pagando el precio de una entrada de Espacios Incaa (30 pesos).
-¿Con qué criterio fueron seleccionados los casos que exponen la situación que vive la Argentina en relación a la violencia de género?
Lucía Vassallo: El criterio lo fui encontrando en la sala de montaje a través de los casos que logré filmar de mejor manera. El rodaje, al ser en tiempo real, un seguimiento de lo que pasaba en cada guardia de los y las operadoras de Línea 137, fue difícil. Traté de elegir casos que representen la compleja problemática de la violencia de genero. Gente de todas las clases sociales, menores, adultos mayores, violencia familiar, violencia sexual, red de trata, consumo problemático de alcohol y drogas.
-¿Fue dífícil registrar situaciones de tensión y de dolor tan extremas? ¿Para captar los testimonios de las víctimas y registrar la labor cotidiana de los trabajadores del programa fue necesario tomar cierta distancia?
LV: Si, fue muy difícil, e incluso en la sala de montaje al revivir imágenes y relatos que desarrollamos la serie me cuesta mucho poder tomar distancia del dolor de situaciones tan graves. En el rodaje puntualmente me ayudó mucho el equipo que armamos con Fernando Marticorena (director de fotografía), Inés Vera (jefa de producción) y Mariana Delgado (directora de sonido). Nos apoyamos, contuvimos, y hasta apelamos mucho al humor para poder atravesar situaciones de riesgo, tensión, miedo y angustia. No fue un rodaje para nada convencional, sin ese grupo humano no podría haber hecho este documental. También me ayudó la gente de Línea 137 que nos hizo lugar en todo momento como si fuéramos parte del programa, hoy algunas de ellas son amigas.
-¿Y cómo fue el proceso de filmación con el equipo que siguió de cerca a este grupo de asistentes sociales y psicólogos?
LV: El proceso fue largo, primero pasé varios meses yendo a conocer y formar parte de las guardias en comisarías y en el call center del programa. Una vez que tuve seleccionadas las protagonistas y un varón, comenzamos el rodaje que duró varios meses a lo largo de un año en Caba y Resistencia, Chaco. Hicimos un seguimiento en tiempo real del trabajo de Línea 137. Cada jornada de rodaje empezaba a la misma hora que comenzaba la guardia del equipo y no sabíamos cuándo terminaba. En general, cuando se lograban cerrar los casos que implicaban a esas guardias, ya sea de noche o día.
-¿Qué es lo que más te sorprendió o descubriste haciendo el documental?
LV: Lo que más me sorprendió es por un lado el grado de perversión y maldad a la que pueden llegar ciertas personas, en general varones, y por otro lado la admiración absoluta a las personas, en general mujeres, que trabajan en Línea 137, exponiéndose física y psicológicamente a diario para poner el cuerpo y la mente en ayudar a las víctimas de esa maldad y perversión de la que hablaba anteriormente.
-¿Tenés otros proyectos?
LV: Sí, ahora mismo en plena cuarentena estoy editando online junto a Martín Blousson, mi primer película de ficción ¨Cadáver exquisito¨, ganadora del premio Opera Prima del Incaa 2019. También acabo de terminar el documental ¨Transoceánicas» junto a Meritxell Colell, una amiga catalana con la que nos hemos enviados cartas a lo largo de muchos años y hemos transformado esa correspondencia en un largometraje. Además desarrollo junto a Pensilvania Films, la productora con la que vengo trabajando todas mis últimas películas, la serie de Línea 137 y escribo nuevas ficciones, la verdad que soy muy inquieta y curiosa.