Antonio Di Benedetto: El Clásico Esperado
Se ha dicho que su obra está escrita con el pulso de un neurocirujano. Que su estilo es a tal punto inconfundible que sus páginas se reconocen como un cuadro de Van Gogh. Y que sus libros constituyen uno de los momentos culminantes de la literatura hispanoamericana de los últimos tiempos. A 89 años de su nacimiento y gracias al empeño de lectores, editores y críticos, Di Benedetto dejó de ser un escritor injustamente olvidado, un talento exótico del interior que vivió en el exilio, un narrador silenciado por las secuelas de la tortura para convertirse en lo que es: un clásico de la narrativa del siglo XX en lengua castellana.
Descendiente de inmigrantes italianos, Antonio Di Benedetto nació en la provincia de Mendoza un 2 de noviembre de 1922. Perdió a su padre a los 11 años y desde muy chico trabajó colaborando en medios. Cuando asumió el oficio a tiempo completo tras abandonar la carrera de abogacía, estuvo a cargo de las secciones de artes, letras y espectáculos en el diario Los Andes, donde más tarde alcanzó rango de subdirector. También colaboró en El Andino y fue corresponsal en La Prensa. Y escribió lo mejor de su ficción en las horas vertiginosas que le robó al periodismo.
«Mundo animal» fue su primer libro. Lo publicó en 1952 y resultó un comienzo auspicioso: obtuvo un premio municipal y despertó un interés razonable. A éste siguieron «El Pentágono» (1955), «Zama» (1956), «Declinación y ángel» (1958), «El cariño de los tontos» (1961), «El silenciero» (1964), «Cuentos claros» (1969) y en ese mismo año, «Los suicidas». Varios de estos libros también fueron distinguidos con premios; todos fueron bien recibidos y consolidaron su prestigio como escritor, al margen de grupos o círculos literarios.
«Zama» es considerado casi por unanimidad el mejor de ellos. Di Benedetto tiene apenas 33 años cuando lo escribe y en ese momento inicial, como sostiene su crítica Jimena Néspolo, «llega al máximo de tensión y complejidad estética de toda su narrativa». «Zama» representa un hito en la literatura contemporánea y anticipa la renovación que tendrá lugar en el ámbito latinoamericano, caracterizada por el rechazo del pintoresquismo y la incorporación de temas y formas de carácter universal.
La novela narra la espera de Diego de Zama, un funcionario español en la América colonizada, a finales del siglo XVIII. Ha sido designado por un tiempo que supone corto y aguarda, en una ciudad ignota, hasta ser incorporado a una sede de mayor influencia. El personaje espera noticias de su familia, espera su sueldo, espera el momento en el que será recomendado, tomado en cuenta, redimido. Y se consume ante la perspectiva de algo que nunca pasa. Este paisaje, tan desolado como cargado de sentido, recorre la trama de un texto que, en palabras de Juan José Saer, es «a la vez épico, discreto, viviente y desgarrador».
En la década del 70, Di Benedetto era un escritor reconocido y un periodista que se oponía abiertamente a la dictadura. No obstante, nunca conoció la razón por la cual, horas después del golpe militar de 1976, fue detenido, golpeado y sometido a cuatro simulacros de fusilamiento. El 4 de septiembre de 1977 fue excarcelado y partió al exilio. Pasó por Estados Unidos, Francia y España, donde en 1978 publicó «Absurdos», una serie de relatos escritos en la cárcel que sobrevivieron gracias a su astucia para filtrarlos al exterior. Finalmente, regresó a la Argentina en 1985, tras el retorno de la democracia.
En una entrevista ofrecida en esta época Di Benedetto se refiere a su escritura como una fuga de la realidad. «La realidad siempre me maltrata -dice-. Y aunque no se puede convocar a la irrealidad para que gobierne nuestra vida cotidiana, sí se puede buscarla como consuelo mediante los sueños (…) o la literatura fantástica». Pero lo cierto es que después de la cárcel Di Benedetto logró «fugarse» muy poco. Un año antes de su muerte, ocurrida un 10 de octubre de 1986 a raíz de un derrame cerebral, tras casi diez años de silencio publicó su último libro, «Sombras nada más».