La Ciudad exclusiva: 36 días en la calle
Desde hace más de 36 días, en el barrio de Monserrat, en pleno centro porteño, una familia acampa en la vereda a la espera de una ayudo del Gobierno de la Ciudad, que amenaza con sacarlos por la fuerza de ahí, y tan sólo le ofreció un subsidio de 1400 pesos y alojar a sus miembros en paradores transitorios.
Un matrimonio, sus 13 hijos y dos de sus nietos, vive de desde hace más de un mes en dos capas que instaladas en la calle Humberto Primo 1678, justo enfrente del edificio del que fueron desalojados el 19 de diciembre del año pasado cuando por orden, junto a otras 16 familias. Una fiscal ordenó al gobierno porteño asistirlos y así recibieron subsidios habitacionales de 1.200 pesos, mientras que el resto de las familias ya abandonaron el lugar.
“El desalojo fue efectivizado por la Policía Metropolitana que nos sacó con gases y balas de goma» relata William De Cuadro, padre de esta numerosa familia y añade «las primeras semanas venían de la Ciudad cada dos días, pero después no aparecieron más hasta hace poco, cuando nos comunicaron que nos podían ubicar en otro lado, pero ya la plata la habíamos tenido que usar para comer».
William, es uruguayo, tiene de 51 años, es albañil y trabaja haciendo changas de electricidad y plomería, “en el desalojo pudimos sacar los colchones y algo de ropa -dice-, pero la heladera, la televisión y otras cosas que para nosotros son valiosas quedaron adentro. Nosotros somos gente honesta, de trabajo tiene la obligación de darnos algo parecido a lo que teníamos para lo que pagábamos un alquiler de 2000 pesos”.
El Gobierno de la Ciudad le entregaba a cada familia 1.200 pesos para que busquen un alquiler relata De Castro y explica “nosotros somos 17 y por esa plata no hay nada”. También se les ofreció llevarlos a los paradores para indigentes “divididos en dos grupos -indica William-, pero nosotros somos una familia y queremos estar juntos”
«Hace treinta seis días que dormimos en estas carpas, pasamos Navidad, Año Nuevo y Reyes así. Es muy difícil sobre todo por los chicos, porque por ejemplo, para ir al baño hay que ir a una estación de servicio que está a dos cuadras de acá», cuenta angustiado el padre y relata «cocinamos en un brasero, y los que pueden bañarse de vez en cuando son los más chicos cuando los vecinos nos prestan agua. En parte podemos sobrellevar la situación porque nos acercan algunas cosas esenciales, más allá de que sabemos que a más de uno le molesta tener la cuadra cortada».
Los únicos que aparecen ahora son los de la Metropolitana, comenta temeroso De Cuadro “para pedirnos que nos vayamos a otra parte», y asegura «no sabemos cuánto más podremos estar así, porque cualquier día nos sacan de acá. El tema es que no tenemos a dónde ir así que seguro terminaremos cortando otra calle y esa no es la solución».
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Social porteño informo al respecto que les entregaron 1.400 pesos a esta familia y que profesionales de ese organismo visitaron el lugar los días 29 de diciembre, 2, 6 y 19 de enero, oportunidades en que «se negaron a ser trasladada a los paradores»
Esterilización y posterior deportacion a su pais de origen.
Saludos a Pepe Mujica!!!
PD: Que tiene en la cabeza alguien q procrea 13 criaturas a sabiendas que a lo sumo puede criar 1???
Lo de la esterilización y deportación es sencillamente un razonamiento de carácter absolutamente fascista. Triste comentario el tuyo. Lo publicamos para dar cuenta de que, lamentablemente, existe una marcada ideología fascista en nuestra sociedad.
Este matrimonio, seguramente no ha tenido acceso a una educación sexual responsable a lo que hay que sumarle que en nuestro país, todavía, abortar constituye un delito. Lo terrible no es que tenga trece hijos sino que estén viviendo en la calle.
Comparto la opinión de Mariane. Es triste ver cuantas personas hacen comentarios discriminatorios- seguramente pensando que son «ciudadanos democráticos»- sin entender hasta que punto están infectados por la «serpiente» fascista ….