Ocho muestras ocho
Ocho nuevas muestras se inauguraron hoy, 8 de marzo, en el Centro Cultural Recoleta de calle Junín 1930. Las mismas podrán visitarse hasta abril con entrada libre y gratuita de lunes a viernes de 14 a 21, sábados, domingos y feriados 10 a 21.
Las Muestras son:
“Vi flores”, de Cristina Coroleu. Hasta el 8 de abril en las Salas 1 y 2.
En esta propuesta Cristina Coroleu nos marca un recorrido por diferentes series artísticas, las cuales dejan entrever en sus pinceladas, la variedad floral que habita nuestra Ciudad. La artista traza unos signos que aunque evocan Japón, los doblega para poder deletrear Buenos Aires. No cualquier Buenos Aires, sino ese que nos dejó Charles Thays y que Coroleu resume diciendo simplemente “las floraciones de Buenos Aires’’.
“10º salón Internacional Virtual 2011 del Foto Club Buenos Aires”. Hasta el 8 de abril en la Sala 13.
El 10º salón internacional virtual 2011 está dirigido a todos los fotógrafos del mundo, tanto profesionales y aficionados. El Salón se conforma de una totalidad de 940 fotos seleccionadas y premiadas y cuenta con la participación de 750 autores de más de 43 países. Patrocinado por la FIAP (The International of Fotographic Art), la PSA (Photographic Society of America), la Federación catalana de fotografía y la Federación Argentina de fotografía. Curador: Dr. Luis Alberto Steinberg.
“Homo Ludens”, de Claudio Gallina. Hasta el 8 de abril en la Sala 12.
El artista a través de instalaciones y pinturas pone de manifiesto su proyecto. En él se vislumbra el juego como hecho cultural, como límite entre la niñez y la adultez. Como situaciones encubiertas de la cultura humana. El juego aparece en su obra constantemente, en esta ocasión buscará darle un sentido más profundo vinculado a lo cultural, lo psicológico.
“La alquimia de las formas”, de Uri Negvi. Hasta el 2 de abril en la Sala 7 y espacio central PB4.
La muestra consiste en una docena de obras de acrílico sobre tela más instalación de objetos. La artista basa su obra en una de las grandes metas ligadas a la alquimia: la creación de nuevas formas que se reproducen por si solas, llenan espacios, crean nuevos mundos, colorean el aire, visten nuestros ojos y renuevan de esperanza el alma. Cuando la alquimia se apodera de una obra de arte, el lenguaje simbólico nace de la voluntad del artista de transformar la mentalidad del observador para que pueda percibir el sentido de los actos descriptos.
“Indígenas en la Argentina, fotografías 1860-1970”, Marcelo Kohan. Hasta el 8 de abril en el espacio central PB 1 y 2.
“Fotografías 1860-1970” es una selección de fotografías tomadas del libro del mismo nombre que agrupa desde las primeras fotos hasta iconografía reciente de indígenas de todo el país reunidos por zonas geográficas: Fueguinos, Pampa y Patagonia, Noreste y Noroeste. En tal sentido, constituye un aporte a la difusión de la riqueza cultural de los pueblos originarios y cancela una antigua deuda de nuestra fotografía histórica con el tema.
Julio Gómez. Hasta el 2 de abril en la Sala 8.
En esta nueva serie de pinturas parece persistir en el pintor esa ansiedad, esa necesidad de deshacer lo que acaba de hacer, como si se viera acosado otra vez por una suerte de inconformismo programático con el que desmiente, borra, repinta, corrige y tacha los sucesivos arrestos y conformaciones legibles de una topografía cromática de base, tan incierta como palpitante. Aunque quizá no se trate meramente de una incesante revisión in situ de aquello que acaba de ser desplegado en el lienzo, sino de la necesidad, técnica y filosófica, de no cerrar nunca el orden interno del cuadro, dejándolo derretido, desmañado, híbrido, como si en cada pieza el pintor confesara o adoptara una deliberada ambigüedad de carácter.
Jorge Sábato. Hasta el 2 de abril en el espacio central PB 3.
Jorge Sábato en su abordaje como artista plástico al mundo de la fotografía apunta a la búsqueda de lo espontáneo y a la descomposición de su movimiento. El modo de hacer es muy directo, muy contundente. Se inspira en la cultura visual contemporánea, en las estrategias de la publicidad del consumismo capitalista, en la movilidad frenética y cambio constante pero también de la conciencia social y de la atención por el individuo.
“El libro rojo”, Antonio Bonilla. Hasta el 2 de abril en la Sala 9.
Su obra brega en el expresionismo y el surrealismo, con su particular iconografía que le ha valido el mote de Feísmo. Aborda temas de carácter político y social sin ambages, descarnadamente, con ironía, con sarcasmo y con roña, haciendo gala de un corrosivo humor negro, mezclando en su imaginería elementos del medioevo y el barroco con elementos de la cultura popular muy propia de nuestro pueblo y de Latinoamérica.