El inicio de la Democracia Participativa Parte I
La revista Alerta Militante y el Periódico VAS, ambos medios pertenecientes a la Comuna Nº 1 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, coincidieron en el Salón Dorado de la Legislatura porteña donde se celebró la primera sesión del Consejo Comunal Consultivo (CCC) de la Comuna Nº 1. Este Consejo formará con la Junta Comunal correspondiente un organismo de descentralización y participación ciudadana. Y este organismo, multiplicado en las quince comunas de la Ciudad, será una valiosa herramienta de la democracia participativa. Hasta aquí llegaron las teorías y las esperanzas.
El acto, inédito y extraordinario, tuvo el marco regio y solemne del Salón Dorado, como para entrar de lleno y de la mejor manera en la historia de la Ciudad, podría decirse. Pero los sucesos, como se verá a continuación, no estuvieron a la altura de las circunstancias.
TUMULTUOSA REUNIÓN DE CONSEJO CONSULTIVO
Revista Alerta Militante Periódico VASLa reunión del Consejo Comunal Consultivo (CCC) de la Comuna Nº 1 se realizó en el Salón Dorado de la Legislatura porteña este miércoles 7 de marzo. La sesión por momentos se asemejó a una verdadera “comedia de enredos”. Empujones, alguna piña en el aire, un libro de actas que desaparece y su supuesto responsable que debió abandonar la sala custodiado por empleados de seguridad del Palacio Legislativo. La cuestión parecía ceñida a establecer el reglamento interno de este Consejo. En exclusiva publicamos el Reglamento propuesto por el FPV.
Se había convocado a las 17:30 hs. Los vecinos que ingresaron por Perú 160, debieron acreditarse en la entrada del histórico salón legislativo. En términos cuantitativos la convocatoria fue un éxito, por lo menos al inicio, ya que participaron aproximadamente 500 personas. Cerca de las 21 hs, y a minutos de finalizar, permanecía solo la tercera parte de los asistentes.
Con un salón colmado y pasadas las 18:00 hs, la presidenta de la Junta Comunal Cristina Brunet (PRO), se presentó, saludó a los vecinos, y los otros juntistas hicieron lo propio en breves minutos. El último de ellos, Daniel Vigo (PRO), fue el encargado de pasar la posta: “El CCC es la legislatura de los vecinos y por lo tanto nosotros nos vamos a retirar”, dijo Vigo dejando abierto un debate de 500 personas que parecía imposible de organizar. E inmediatamente y con particular celeridad los miembros de la Junta Comunal se retiraron.
El experimentado Víctor Cantero, histórico dirigente del PJ y titular de la Unidad Básica “Martín Fierro” (Perú 1261) solicitó la palabra y puso a prueba toda su experiencia en estas lides. En un esquema pautado sin dudas por las diferentes organizaciones que integran el kirchnerismo, propuso que la sesión sea conducida por la joven Sofía González y se vote también un secretario de actas. El asunto provocó gritos, algunos forcejeos en la cabecera del acto, y coros con el nombre de la mujer propuesta en el fondo del salón. Ante la consulta de Alerta Militante, la joven se definió como responsable política de la Agrupación “La Cámpora” en la Comuna 1, pero no respondió acerca del barrio de procedencia.
Atento el FPV de que la Asamblea tomaba un cariz evidentemente hegemónico a su favor, decidió que Octavio Ciaravino (FPV) haga solo de moderador, y quedó a cargo del libro de actas el Dr. Juan Carlos Badía, vecino de Montserrat, quien realizara la misma función en el Pre Consejo Consultivo convocado por el Gobierno porteño a mediados del 2010.
Aunque para algunos podría ser una responsabilidad menor, el rol de Badía sería fundamental ya que estaría en condiciones de impugnar lo actuado por los motivos que se verán a continuación.
Una treintena de oradores tuvieron la oportunidad de expresarse con un tiempo acordado en tres minutos. Como suele suceder en estos espacios, los vecinos “independientes” repudiaron el accionar de los “militantes”, quienes -en su gran mayoría- reivindicaron su procedencia y vocación política. Poco a poco se fue despoblando el salón, quedaron principalmente los que apoyaban al FPV. Había desconcierto por la ausencia de adherentes al PRO. “Estamos en la Legislatura porteña que conduce el macrismo con casi 30 legisladores, y preside Ritondo (Cristián), esperábamos que ellos convocaran el doble que nosotros y prácticamente no existieron”, decía un militante de La Cámpora.
Una abrumadora mayoría votó -sin pasar a comisiones para su análisis y sin atender otras propuestas- un extenso «reglamento de funcionamiento» redactado y propuesto por el FPV, que Juan Carlos Badía demoró casi 30 minutos en leer. “Democracia, democracia, democracia” cantaba un reducido grupo que se oponía, no solo a lo votado sino al acto en sí. Por su parte, Badía reunió unas cuarenta firmas en un acta para impugnar lo hecho: “por no permitir, entre otras anormalidades, que se lea otro proyecto de reglamento”, se trataba del propuesto por la vecina Josefina Arenaza (tía del legislador Juan Pablo Arenaza, PRO). Sofía González, líder de La Cámpora, afirmó que la lectura del documento alternativo no se podía llevar a cabo porque “el personal de la legislatura solicitaba el desalojo del salón”, agregó además que el reglamento propuesto por su agrupación fue apoyado masivamente. Y pidió una nueva votación, esta vez para pasar a un cuarto intermedio y para que la próxima reunión se realice el miércoles 21 de marzo en el Colegio Nicolás Avellaneda (Talcahuano 680), en “donde se votará artículo por artículo” (el reglamento), que se considera aprobado sólo en forma general.
Sobre el final, los militantes justicialistas entonaron la tradicional marcha «Peronista». Los colores del PRO fueron defendidos, en una situación claramente minoritaria, por colaboradores del ministro de Espacios Públicos Diego Santilli, y por Roberto Salcedo, vecino de Constitución y delegado de SUTECBA. Pero la superioridad numérica se hizo sentir y poco pudieron hacer para revertir la situación. Con cierta dificultad, lograron hacer sentir su posición los «históricos» participantes del Pre Consejo Consultivo que -aunque muchos se presentaban como «independientes»- estaba integrado por reconocidos militantes del Radicalismo, la Coalición Cívica y hasta del Proyecto Sur.
Juan Carlos Badia debió abandonar el recinto custodiado por personal de la seguridad de la Legislatura. La presidente de la Junta Comunal, Cristina Brunet, acusó recibo de la situación: “Verdaderos vecinos de la comuna 1, respetaremos su voto y permaneceremos al lado de ustedes, haremos gestión junto a ustedes” publicó este jueves en su muro de Facebook.
Para muchos fue una clara y fuerte victoria del kircherismo en la propia casa legislativa conducida por el PRO. Para otros, los sucesos del miércoles significaron la derrota de los vecinos que se proclamaban “independientes”. Para otros, fue un retroceso de la democracia participativa debido al punterismo y los aparatos partidarios. De alguna manera, lo sucedido representa el estado actual de la política en general y de la porteña en particular. Un posible mejoramiento de esta novedosa institución deberá contener como piso el respeto de todos sus actores que, tal como prevé la Ley de Comunas, son: los vecinos independientes, los representantes de entidades vecinales no gubernamentales, los partidos políticos, las redes y otras formas de organización con intereses o actuación en el ámbito territorial de la Comuna.
Es triste ver como el accionar «hegemónico» y patoteril, dificulta y desalienta la participación popular.Las experiencias en el marco del frustrado Presupuesto Participativo fueron similares. Si todo se reduce a una «supremacía entre aparatos», cada vez habrá menor cantidad de ciudadanos involucrados en los análisis , debates y control de las acciones públicas, que nos afectan y competen a todos.