Sin sesión y sin acceso al recinto
Diputados de la oposición porteña denunciaron hoy a las autoridades de la Legislatura del PRO por impedir el ingreso al recinto para sesionar y tratar un paquete de proyectos relacionados con la ayuda a los damnificados por el temporal y afirmaron que la medida representa un «atropello a la institucionalidad» y un «boicot por temor a las críticas».
La acusación se dio en el marco de una situación confusa, donde más de 20 diputados de partidos de la oposición permanecieron por más de una hora y media a la espera de la apertura de los accesos al recinto para la sesión ordinaria de los jueves que tiene como horario de inicio a las 15.
Sin embargo, las puertas estuvieron cerradas con una guardia del personal de seguridad de la Legislatura hasta pasadas las 16.30, momento en el cual los diputados comenzaron a exigir a las autoridades que abran las puertas.
En ese marco, se generaron peleas, gritos e insultos en los pasillos del Parlamento cuando el macrista Cristian Ritondo, autoridad máxima de la Legislatura presente, afirmó que «al no haber habido reunión de Labor Parlamentaria ayer, entonces no puede haber sesión».
«El macrismo no quiso sesionar porque no quiere explicar la inacción que tuvo frente al temporal, pero lo peor es que cerró las puertas del recinto y ello es un atropello a la institucionalidad», aseveró el titular del bloque del Frente para la Victoria, Juan Cabandié.
Por su parte, Gabriela Alegre cargó contra Ritondo al sostener que fue quien «decidió unilateralmente que no haya sesión. Es un claro acto de autoritarismo, inédito, sin antecedentes».
Para el diputado de Nuevo Encuentro, Edgardo Form, «el PRO boicoteó la sesión de la Legislatura por temor a las críticas» y agregó que «esta actitud es coherente con la conducta de los funcionarios del gabinete macrista, que en lugar de ponerse al frente de los operativos reparadores, optaron por mantener distancia y hacer lo que más les gusta: viajar por el mundo y no hacerse cargo de sus responsabilidades».
Por su parte, los bloques Buenos Aires para Todos, MST, Coalición Cívica, Proyecto Sur y UCR expresaron, en un comunicado, su «preocupación ante la falta de respeto y compromiso hacia todas y todos los ciudadanos de Buenos Aires por parte del PRO por no querer sesionar y tratar en el recinto los proyectos referidos al desastre ocurrido por el temporal, ocasionando víctimas fatales».
Es que la sesión tenía entre sus temas a tratar unos ocho expedientes, de distinta autoría, que contemplaban diferentes ayudas a los damnificados por el temporal, como la entrega de subsidios a clubes afectados o eximirlos del pago de impuestos.
Pero también estaba previsto el pedido de citación a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley -que estuvo en Uruguay durante los días posteriores a la tormenta- impulsado por el interbloque kirchnerista.
Jorge Selser, de Proyecto Sur, consideró que lo ocurrido «fue un verdadero bochorno institucional porque al no abrir el recinto, el PRO ha privatizado la sala de sesiones».
Alejandro Bodart, del MST, responsabilizó al macrismo por «evitar la discusión sobre la responsabilidad que tuvieron frente al temporal» y sostuvo que «los vecinos afectados necesitan una respuesta urgente».
Los diputados rechazaron la explicación de Ritondo acerca de que la sesión no se realizó porque no había habido reunión de Labor Parlamentaria, que habitualmente se realiza los miércoles con los jefes de bloques para fijar los temas a debatir en base a un listado provisorio de los expedientes.
«Era irregular si se hacía la sesión porque el reglamento interno así lo dice», precisó Ritondo en declaraciones a la prensa acreditada, en las cuales señaló que el espacio de la reunión de Labor Parlamentaria es el que determina la realización de la sesión y su hora de inicio.
En ese reglamento, en el capítulo dedicado a «las sesiones en general», en su artículo 66 indica que «son sesiones ordinarias las que se celebren los días y horas establecidos, durante el período de sesiones ordinario, que es el comprendido entre el primero de marzo al quince de diciembre de cada año».