«Colchonazo» frente a la Jefatura de Gobierno
Las familias que fueron desalojadas de un hotel en el barrio de Constitución el lunes pasado y que aún permanecen acampando en la puerta del mismo, realizarán esta tarde un «colchonazo» hacia la Jefatura de Gobierno porteño en reclamo de una pronta respuesta por parte de sus autoridades.
Joaquín, miembro de una organización social del barrio, que acompaña a los vecinos dijo que «esta tarde, a las 17.30 llevaremos los colchones a la puerta de la Jefatura de Gobierno para pedir que acelere los tiempos judiciales, para que esta gente no siga pasando noches en la calle».
Asimismo, el joven explicó que «por parte del gobierno de la Ciudad intervino el ministerio de Desarrollo Social, que propuso llevar a los vecinos a paradores y darles un subsidio de 700 pesos, tratando a esta gente como si estuvieran en situación de calle».
En una de las carpas montadas en la puerta del hotel, sobre la avenida Brasil, Gabriela una de las vecinas desalojadas explicó: «la verdad esta situación nos genera mucho dolor, nosotros somos inquilinos y no usurpadores, pagamos todos los meses para tener un techo y ahora estamos viviendo peor que los animales».
La mujer relató que ayer por la noche durante la intensa lluvia «se voló una de las carpas y tratamos de refugiarnos en la estación de servicio que está enfrente, pero nos echaron como perros. Las pocas cosas que pudimos sacar de nuestras casas están empapadas».
Elba, otra vecina que resiste el desalojo en el lugar, señaló que «si tuviéramos que depender del gobierno de la Ciudad para comer, todavía estamos esperando. Tenemos que estar más que agradecidos con los vecinos que nos acercan comida, ropa y abrigo todo el tiempo, la gente se portó muy bien con nosotros».
«También a las distintas organizaciones sociales del barrio que nos ayudaron con las carpas, sillas y ollas para poder comer», agregó.
En este sentido explicó que «el lunes a la noche vino gente del gobierno de Macri y nos trajo galletitas, botellitas de agua y dos baños químicos. Eso fue todo».
El desalojo se produjo el lunes por la tarde cuando «la Policía Metropolitana entró a la fuerza, diciendo que tenían una orden de allanamiento para una de las habitaciones y nos pidió de manera violenta que salgamos a la calle», relató Rubí, habitante del hotel.
«Yo estaba cocinando y me tiraron la comida al piso y me gritaron que salga. Una vez afuera nos juntaron a todos y nos dijeron que este operativo era un desalojo y que no podíamos volver a entrar», agregó.
Asimismo, aclaró que «algunos vecinos, después de mucho rogar, pudieron entrar a sacar algo de abrigo, pero solo por cinco minutos, luego se puso una guardia de la Metropolitana en la puerta del edificio».
En tanto, las 34 familias, entre las cuales hay 30 niños, permanecen refugiadas sobre la avenida Brasil en dos carpas improvisadas.
Por el acampe, la avenida Brasil entre Combate de los Pozos y Entre Ríos permanece cerrada al tránsito y con permanente custodia policial.
Fuente: Télam