TeleChanta SA
Una empresa que vino desde la política a instalarse en la burguesía nacional y confunde clientes con ovejas.
por Rocío Bao
“Telecentro anda lento”, asegura el nombre de una página web; “Telecentro Porquería”, “La estafa de Telecentro”, “A mí también me cagó Telecentro”, dicen otras páginas, y la lista continúa.
Estos paquetes de denuncias on line, entre los que se encuentra incluso una petición en Change.org, resumen algunos de los resultados en Google cuando se realiza una búsqueda referida al servicio de TeleCentro SA, la empresa estrella de Alberto Pierri, ex presidente de la Cámara de Diputados durante los dos mandatos de Carlos Saúl Ménem, desde 1989 a 1999. En el libertinaje empresarial de los 90 y en paralelo con su actividad política, Pierri logró hacer sus primeros pasos como empresario de medios.
Las denuncias dirigidas a TeleCentro no sólo provienen de los usuarios sino también de trabajadores y delegados, que denunciaron un sistema de explotación laboral que abarca el 80 % de contrataciones tercerizadas. Y denunciaron pésimas condiciones de seguridad para los empleados que -según afirmaron los gremialistas de ese sector- ya provocaron muertes.
La suma de todo esto más una avaricia dirigida a los usuarios, se traduce en un servicio paupérrimo.
Los comienzos de Alberto Pierri y la instalación de TeleCentro
Para entender los avances de TeleCentro y comprender el contexto actual no viene mal realizar un pequeño repaso de la vida político empresarial de Pierri, quien supo instalarse fuertemente tanto en los escaños políticos como en los medios de comunicación.
En 1990, Pierri llevaba alrededor de 15 años a la cabeza de Papelera Tucumán SA. De hecho, en 1985, el acuerdo alcanzado con Antonio Cafiero -que le garantizó un lugar como diputado nacional- fue la provisión de bobinas de papel para propaganda política a cambio del lugar 14°en su lista de diputados. Pero más adelante, en las internas justicialistas entre Cafiero y Ménem, el olfato llevó a Pierri a aliarse con quien sería el ganador. Y así fue que se transformó en un fiel compañero del ex presidente.
En cuanto a su poderío en los medios, empezó en 1990 cuando adquirió FM Nativa 101.1, la radio de mayor alcance en La Matanza, luego consiguió licencias que le permitieron transmitir por UHF (Utra High Frecuency, por sus siglas en inglés, Frecuencia Ultra Alta) su señal de noticias, Canal 26, en Ramos Mejía y San Justo, que se transformó rápidamente en un sistema de televisión zonal. Así fue como TeleCentro vio la luz, y se expandió rápidamente por La Matanza y trascendió su frontera debido al costo accesible para el público.
La década del 90, además de ser característica de las privatizaciones y de la flexibilización laboral, fue también el codo de inflexión para TeleCentro, ya que en ese período obtuvo el permiso para operar en TV paga inalámbrica y, dos años más tarde, logró la autorización para brindar servicio de cable. En el 2011, la vigencia de ese permiso se extendió por diez años.
De reclamos sin solución
Actualmente, TeleCentro se encuentra en la lista de empresas más denunciadas dentro del Sistema de Resolución de Conflictos reglamentado en febrero, y que, hasta abril -en poco más de un mes- ha recibido más de 8500 reclamos de usuarios de empresas como Movistar, Personal, Telefónica, Edesur, y por supuesto, TeleCentro, entre las principales.
La empresa de Pierri tiene un prontuario plagado de quejas que abarcan estafas a clientes por un servicio insuficiente y tercerizado, y por la oferta desde el año 2008 del Triple Play (TV, internet y teléfono), que implica un triple incumplimiento, tanto para los clientes como para los empleados. A los clientes, por no cumplir correctamente con el servicio; y a los empleados, por irregularidades en sus formas de contratación.
Atención al cliente: call center, la eterna tercerización y sus consecuencias
Artículos periodísticos y delegados han denunciado que la mayoría de los empleados de TeleCentro trabajan en un sistema de explotación laboral, en condición de tercerizados, en lo que respecta a la atención al cliente y también en el servicio técnico. Uno de los delegados de TeleCentro, quien pidió no revelar su nombre, explicó a Periódico VAS las consecuencias que generan estas formas de contratación. Básicamente, provocan una cadena de hechos, un círculo vicioso donde siempre pierden los clientes y los empleados rasos. “El 80 % del call center de TeleCentro está terciarizado con empresas fantasmas que tienen la particularidad de cambiar de nombre o domicilio constantemente y se dificulta controlarlas. Estas empresas capacitan con un nivel muy pobre, ya que prestan servicios a distintos clientes. De modo que el mismo personal que hoy atiende a Telecentro mañana atiende el call de DirecTv o de alguna empresa de avisos comerciales. A su vez, el personal va cambiando. “Se van porque son explotados o porque tienen pasantías”, explica el delegado. “Se trata de una mano de obra barata y, sindicalmente, saca poder de fuerza gremial”.
Esta forma de contratación afecta directamente al servicio por la precariedad misma en la que se ven inmersos los empleados. El delegado asegura que “el trabajo realizado tampoco es bueno porque los empleados trabajan por pago de producción (más hacen, más cobran) y para ganar un dinero acorde a sus necesidades eluden normas de seguridad y calidad de servicio. Producen así un mal servicio para los abonados e inseguridad para ellos mismos”.
El delegado relata que “hubo muchos accidentes en las instalaciones, incluso con varias muertes en 6 meses de la misma contratista. Porque no tienen elementos de seguridad o tienen pero se encuentran deteriorados, o por descuidos por el asunto de la producción diaria. Por ejemplo: trabajar con escaleras solas, colgadas de la red sin contar con el apoyo de un compañero para sostener la escalera o ayudar con distintas tareas. Estos descuidos producen accidentes, que pueden ser fatales cuando no se usan cascos, arnés, zapatos, guantes, antiparras, o se usan escaleras defectuosas”.
Dar la baja a TeleCentro, el trámite infinito
Entre las quejas más comunes de los usuarios se encuentran la modificación repentina y sin aviso de los costos del servicio, disminución de la señal ante tormentas, interrupción del servicio, o una velocidad de Mb/s inferior a la prometida (comprobable en sitios como Speedtest.net), entre muchas otras.
Basta con ingresar a los foros o a las páginas web sobre el tema, para encontrar incontables reclamos que se repiten sin solución al corto plazo: “Tuve como 3 ó 4 casos de técnicos que arreglaban un día y horario pero luego no aparecían y pasaban el informe como problema resuelto o que yo no estaba en casa. Te quejás y entonces te agendan otro técnico para 4 semanas después”, dice un usuario de TeleCentro en la ciudad de Buenos Aires. Otro usuario, también de la ciudad de Buenos Aires, expresa: “Padezco a Telecentro desde el año 2009, antes tenía Cablevisión y le di la baja por lo caro y desastroso del servicio. Este mes de julio (de 2015) vino con aumento, además de tener que soportar los constantes cortes, por arreglos que están haciendo, dice. Otro usuario: “La velocidad de internet parece de 1 Mega cuando en realidad debería tener 10”. Otro: “Es un abuso el costo, a partir del mes de julio hubo un aumento y de pagar $ 596 en junio pasé a pagar $ 670”. Otro: “Cada 5 minutos me aparece el cartel en la pc diciendo que la señal es limitada, desconectándome y perdiendo el progreso de descargas, trabajos sin guardar y demás”. Otro: “48 hs. sin ninguno de los 3 servicios, llamé bajo amenaza de darlo de baja y a las dos horas volvió. Lo voy a dar de baja igual”.
Cuando el usuario, harto de padecer, finalmente decide dar la baja, llama por teléfono y comienza un desgastante camino de idas y vueltas por los centros de atención al cliente -la idea de la empresa es no recibir la baja-. Ante la insistencia, los operadores repiten el mismo speech: “el titular de la cuenta deberá acercarse a la sucursal de la empresa para entregar el equipo y dar de baja el servicio. Pero eso contradice los modos de rescisión establecidos en el artículo 10 de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor: “Cuando la contratación de un servicio, incluidos los servicios públicos domiciliarios, haya sido realizada en forma telefónica, electrónica o similar, podrá ser rescindida a elección del consumidor o usuario mediante el mismo medio utilizado en la contratación. La empresa receptora del pedido de rescisión del servicio deberá enviar sin cargo al domicilio del consumidor o usuario una constancia fehaciente dentro de las SETENTA Y DOS (72) horas posteriores a la recepción del pedido de rescisión”.
Botón de muestra
El 29 de diciembre de 2013 el Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID) denunciaba la precarización laboral en la empresa Telecentro y repudiaba, también, la persecución ejercida por la firma a los trabajadores. En una solicitada publicada en el diario Página 12, el Satsaid acusa a Telecentro de realizar “una sistemática agresión contra los empleados atacando su derecho a sindicalizarse, promoviendo la desafiliación de la asociación sindical” y “directamente tercerizando las tareas para evitar la aplicación convencional”.
El texto agrega que la empresa ha optado “por violar las normas laborales y llevar a cabo funciones técnicas con personal tercerizado”, hasta en “un 80% de su producción y servicios”. Además de advertir sobre las “paupérrimas condiciones” y el “trabajo temporario mal remunerado, y sin capacitación laboral”, la solicitada del sindicato de trabajadores de la televisión y servicios audiovisuales enumera una serie de faltas por parte de la compañía, y afirma que la situación “ya fue denunciada en el Ministerio de Trabajo”.
“Con precarización laboral solo se logra un servicio precario. El SATSAID repudia la persecución ejercida por la empresa Telecentro a sus trabajadores,exige la inmediata regularización de todos los tercerizados, el respeto de sus derechos laborales y de los convenios colectivos”, concluye el texto que lleva la firma del Consejo Directivo Nacional del sindicato y de la comisión interna de la empresa. (ver también: La Política de la empresa en primera persona)
Trabaje en un call center de telecentro (tercerizado para konecta), la verdad una pena, y una gran mentira de como tratan a usuarios, que en el 90% de los casos, tienen sus facturas al dia.
En el call center, si nos capacitan, pero en la practica es otra cosa, recibis insultos, elogios, de todo tipo de cosas. Pero siempre nos dan un «speech», para tratar al cliente, siempre en tercera persona, nunca «tutear»… esa es la premisa…
Se usa un sistema de carga, donde el abonado nos da su numero de «cliente», y alli comienza todo… se hacen registros de conexion, de velocidad, que deco tiene instalado, pero generalmente, la solucion, si es por visita tecnica, demora muchisimo, ademas, que los «tecnicos de calle» son tercerizados por otras empresas tambien, y nosotros no tenemos jamas contacto con esas empresas…
En fin… un lio… una maraña de cables para atender… Si alguien responde esto seguire contando los infortunios de esta «empresa»
Interesante testimonio del operador de telecentro. Ojala puedan recabar mas testimonios de empleados de telecentro y filtren como funciona el sistema. Ahí hay que apuntar. De quejas ya estamos hasta el cuello. Ahora que hablen los de adentro.
Ahora han incorporado un sistema que consiste en enviar mails publicitarios de los servicios premium. Uno los lee y parece que ese hecho dispara automáticamente un pedido del servicio,que pasa a facturarse inmediatamente el mes siguiente…si uno se da cuenta puede reclamar…si no queda ahí…