Despido en el Sitio de la Memoria Virrey Cevallos
“Los trabajadores y trabajadoras del Espacio para la Memoria y Promoción de los DDDHH ‘Virrey Cevallos’ denunciamos el despido de la compañera Sara ‘Nenina’ Boulliet, efectivizado en el día de la fecha”, comienza diciendo el comunicado de prensa de los empleados de ese ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio, ubicado en la calle Virrey de Cevallos 630 del barrio de Monsterrat y transformado en Sitio de la Memoria.
Los trabajadores y trabajadoras que sostienen las políticas de Memoria en los Sitios dela Ciudad de Buenos Aires tienen una antigüedad promedio de 10 años, y formaban parte del Instituto Espacio para la Memoria del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires (organismo disuelto en el año 2014 y traspasado a la órbita nacional por decisión del actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj y la actaul gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal).
“Esta medida es parte de la política desarrollada por este Gobierno, de ataque a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que se realiza en estos espacios y el inicio de una campaña de despidos de trabajadores de derechos humanos”, indica la misiva, en tanto que manifiesta que los trabajadores se declaran en estado de alerta y movilización en defensa de los Sitios de Memoria y cada uno de los puestos de trabajo.
Historia
En la casona ubicada en Virrey Cevallos 628 funcionó un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio durante la última Dictadura Militar, operado por la Fuerza Aérea. Aunque no se tiene certeza sobre el número de detenidos que por allí pasaron, se sabe que funcionó durante todo el año 1977, aunque se calcula que había iniciado sus actividades en 1976.
La distribución, en un lote de 8,66 x 20 metros, contemplaba dos plantas. Por el garaje, entraban las personas secuestradas y, según testimonios de los sobrevivientes, eran trasladadas a cuartos de servicio que funcionaban como celdas.
Los sucesivos relatos de sobrevivientes, han movilizado a las organizaciones barriales que, reunidas en la agrupación «Vecinos de San Cristóbal contra la Impunidad», tomaron la iniciativa para trabajar por la recuperación del sitio. Fue así como se logró promover la Ley de Expropiación, aprobada en septiembre de 2004 (Ley Nº 1454/LCABA) y la declaración de Utilidad Pública con su catalogación como Sitio Histórico (Ley Nº 1505/LCABA). La acción de los vecinos logró que este sitio fuera designado como espacio para la Memoria, destinado a obtener, analizar y difundir información relacionada a la promoción y defensa de los Derechos Humanos.