Vamos a ver cómo es el Reino del Revés
por Asamblea Parque Lezama
En enero denunciamos desde la Asamblea el abandono y la falta de mantenimiento del Parque Lezama. Curiosamente, días más tarde salen notas sobre el vandalismo que sufre el Parque y los millones que debe gastar el GCBA en espacio público por hechos vandálicos (Clarin- 6 Feb y La Nación 18 Feb).
Reconocimos inmediatamente la misma maniobra mediática que utilizaran hace un año para intentar plantar las rejas. ¿Volverán con lo mismo?
Los señores de estos medios, son cómplices y títeres de campañas armadas en torno a hechos vandálicos previsibles y predecibles en un espacio público. Porque el primer responsable del abandono del Parque es el GCBA, que no tomó los recaudados mínimos. Mientras que los vecinos proponen soluciones para mantenerlo en buenas condiciones, como por ejemplo: habilitar cuida parques y placeros las 24 hs. (que no existen), y atender las cámaras instaladas (que parecen no mirar nada). Hay una intencionalidad clara de dejar caer en el abandono el Parque, después de una inversión millonaria. Además, tenemos dudas sobre si se ha hecho todo lo que constaba en la licitación, por ejemplo: el riego y los baños.
Los vecinos propusimos un Plan de Manejo Participativo para el Parque (proyecto de ley 418-2015), que facilitaría el mantenimiento y evitaría situaciones de abandono. El Plan cuenta con el apoyo de muchos actores que intervendrían con su puesta en marcha: vecinos y usuarios autoconvocados; y con el apoyo de legisladores de distintos bloques, arquitectos, paisajistas, funcionarios nacionales e integrantes del Consejo Consultivo Comuna 1 y Comuna 4.
La discusión que quieren instalar nuevamente algunos funcionarios del GCBA es rejas sí o no. Nosotros y nosotras (los vecinos y usuarios) hace tiempo que superamos esa encrucijada y decimos que la discusión sigue y seguirá siendo: Parques cuidados y con mantenimiento (como el Manuela Bastidas, de Puerto Madero) o Parques abandonados (como el Lezama y tantos otros de CABA).
No concebimos la palabra gasto para nuestros espacios públicos, porque se trata siempre de inversiones en pro de una mejor calidad de vida. Necesitamos el parque para esparcirnos y recrearnos, es un derecho.
Concebidos desde esta lógica, no podemos pensar en reducir costos en un espacio público, pues se trata siempre de destinar los recursos para mejorar la calidad de vida de los habitantes. ¿O acaso somos menos habitantes de la Ciudad quienes vivimos en San Telmo, La Boca, Barracas o Constitución, que quienes viven en Puerto Madero, Palermo o Recoleta?
Pareciera ser que en los barrios del sur de la Ciudad, donde hay déficit habitacional e índices de hacinamiento altísimos, la asignación se llama ‘gasto’; y en los barrios de mayor nivel adquisitivo, donde no es tan necesaria, se llama ‘inversión’.
El Reino del revés…