Día de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género
El 17 de mayo de cada año se conmemora, a nivel mundial, el Día de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. Un día como éste, en 1990, la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar a la homosexualidad una enfermedad psiquiátrica. Mucho se ha andado desde entonces. Al día de hoy, referentes de la diversidad sexual aseguran que, pese a la vigencia de leyes como la de Matrimonio Igualitario y la de Identidad de Género, los niveles de discriminación contra el colectivo se mantienen estables, aunque ahora tienen «mayor visibilidad» y «condena social».
Según el Mapa Nacional de la Discriminación confeccionado por en INADI en 2014, el 64 por ciento de los argentinos considera que en el país se discrimina mucho o bastante a las personas LGBT. El estudio señala también que mientras el 77 por ciento acepta a las personas gays o lesbianas, sólo el 60 por ciento dispensa un trato similar a las personas trans.
«Las personas trans sufren situaciones de violencia por el hecho de serlo desde que sale de su casa, tengan o no su nuevo DNI, y eso no ha cambiado, aunque los agresores hayan cambiado su manera de manifestarlo y nosotras ya no nos quedemos calladas», explica, Daniela Ruiz, presidenta de la Cooperativa de Arte Trans.»Ahora, predomina una discriminación disimulada: se nos quedan mirando o hablan a nuestras espaldas porque no pueden hacer otra cosa en un ‘no te lo digo, pero lo demuestro'» dice.
Ruiz llamó la atención también sobre la exclusión laboral que impide que muchas chicas trans puedan ingresar al mercado formal y la violencia institucional ejercida, principalmente, por las fuerzas de seguridad y por códigos contravencionales que criminalizan el ejercicio de la prostitución en la vía pública, como ocurre en la provincia de Salta: «Si todos los días las compañeras siguen en la prostitución y son perseguidas por la policía, no hay nada que conmemorar», sentencia.
César Cigliutti, presidente de la CHA, advirtió que si bien los casos de discriminación pueden haberse mantenido estables en los últimos años, «la situación es mucho mejor de lo que ocurría hace 32 años, cuando te metían preso por andar por la calle y los que defendíamos a los homosexuales éramos solo nosotros». No obstante, llamó la atención sobre la aparición de «grupos filonazis organizados», en localidades como Mar del Plata o Miramar, cuyos integrantes «son homofóbicos».
En la primera de las ciudades balnearias, 8 personas están imputadas por amenazas, ataques contra inmuebles, lesiones y por conformar una organización para cometer estos delitos bajo proclamas neonazis.
Entre los hechos que se les imputan, se cuenta la golpiza sufrida por un activista LGBT, quien despertó dos días después en el Hospital Interzonal, con lesiones oftalmológicas, pérdida de visión del ojo derecho, destrucción total del tabique nasal, lesiones en los pómulos y pérdida de una pieza dentaria.
«En estos casos hubo una denuncia pública y una condena por parte de la sociedad y los medios, muy fuerte; y esto habla muy bien del trabajo que hicimos nosotros y de la situación social en la que estamos», dice.
Según el último «Informe Anual de Crímenes de Odio» de la CHA, en el 2014 dos personas gays y cinco trans fueron asesinadas por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Esteban Paulón, vicepresidente de la FALGBT, afirma que «lo que hay es una toma conciencia de la comunidad y una mayor visibilización de las situaciones que antes no eran se veían y hoy se transforman en denuncias»
«Antes de la ley, por ejemplo, si una persona trans era víctima de un crimen de odio, como no tenía un DNI que reflejara esa identidad, las causas se iniciaban como NN con escasas posibilidades de avanzar, o se consignaba la identidad del documento y los `travesticidios` no se veían», señala.
Alan Prietto, referente de Capicüa y varón trans, considera que «siempre que se avanza en determinados temas hay grupos que no quieren que esto suceda; por otro lado vemos la aparición de determinados personajes políticos con ideas muy retrógradas sobre los temas de la diversidad y una falta de claridad de hacia dónde vamos en la materia», dijo.
Martín Canevaro, titular de 100% Diversidad y Derechos, asegura que la discriminación por orientación sexual e identidad de género «es un fenómeno heterogéneo», que disminuye en el ámbito educativo pero se incrementa en su matiz de «violencia institucional».
«Los ámbitos educativos son mucho más receptivos de la diversidad sexual y allí hay cada vez más una valoración de ésta como algo positivo», manifiesta.