Festival Asterisco, cine LGBTIQ
Un equilibrio entre buen cine, compromiso por la diversidad sexual y celebración para superar la solemnidad es la apuesta del Festival Internacional de Cine LGBTIQ Asterisco, cuya tercera edición se realizará en Buenos Aires del 1 al 6 de noviembre.
El certamen exhibirá por primera vez un corpus de películas argentinas “muy eclécticas, hechas por jóvenes directores desde distintos puntos de vista, estéticas, temáticas, tonos y humores”, aseguró la cineasta Albertina Carri, directora del evento.
El Festival cuenta con un reconocimiento internacional cada vez mayor, al poner su mirada sobre la diversidad sexual para celebrar las múltiples maneras de ser, amar y estar en el mundo, de relacionarse, formar familias, convivir en equidad y respeto por las diferencias.
“La Competencia Argentina nos enorgullece, porque habla de un crecimiento enorme de cine argentino sobre el tema. Esto hace dos años no pasaba y hoy hay películas muy diversas y muy buenas. Me impresiona que en tan poco tiempo exista este cuerpo de obra nacional. Nunca imaginamos que iba a ser tan rápido, lo cual habla de un cambio cultural profundo y de una maquinaria en movimiento”, aseguró.
Junto a los programadores Fernando Martín Peña y Diego Trerótola, Carri busca “privilegiar el buen cine y no sólo la representatividad de tal o cual grupo. Nuestra propuesta es que el festival atraviese las fronteras y pueda conmover a personas que no estén al tanto o tengan dudas sobre estas películas. Privilegiamos los buenos relatos, el buen cine de todas las épocas, pero los revisitamos en clave queer y gay”.
La autora de filmes como “Los rubios” y “La rabia” sostuvo que “la ganancia del festival es la posibilidad de ver películas actuales y de otras latitudes que no tienen pantalla en el país y, de paso, revisitar cines de otros tiempos. En ese cruce se arma también algo festivo, lo que le da la impronta de festividad que todo festival debería tener”.
Carri, que estrenará en la Competencia Latinoamericana del próximo Festival de Mar del Plata “Cuatreros”, su última película, un ensayo sobre el cuatrerismo en la Argentina, dijo que Asterisco ofrecerá películas que “ayudan a quitarle solemnidad y que permiten reírnos un poco de nuestras propias experiencias y problemas. La sección ‘Trashnoches musicales’, por ejemplo, tiene películas muy bizarras desde todo el planteo y el relato”.
“Me parece muy importante que se hable seriamente de la diversidad sexual en determinados ámbitos, pero la bajada de línea permanente se hace insoportable. Por eso lo más liviano permite traspasar fronteras. La risa sirve para transmitir nuestra experiencia y sensibilidad de un modo más fresco, a pesar de lo dramático que pueda suceder a nuestro alrededor”, agregó la cineasta.
Este año Asterisco volverá a ofrecer dos secciones competitivas (largos y cortometrajes) que tendrán jurados integrados por Andrea Weiss, Chris Belloni, Alan Pauls, Ariel Borenstein, Manuela Martelli y Querelle Delage.
Además de las competencias, la programación tendrá una gran sección denominada «La piel que habito», que estará conformada por largos y cortometrajes, otra llamada Monstruos homoeróticos y cuatro focos: uno sobre la producción de Canadá, un homenaje a Andrea Weiss y Greta Schiller, un espacio para repasar el trabajo de Chris Belloni y otro para la dupla surcoreano argentina Dew Kim-Luciano Zubillaga.
También habrá secciones como «Glam Soviético» (que se detiene en producciones de los años ’60 y ’70 hechas en Rusia), «Pioneros Queer» y «Suburbania», además de varias actividades especiales como presentaciones de libros, muestras de fotografía, proyecciones especiales con charlas posteriores, música y una clase magistral de Olivier Ducastel y Jacqes Martineau.
Si bien busca trascender fronteras sin solemnidad, el festival también busca crear conciencia sobre ciertas problemáticas relacionadas con la intolerancia, los prejuicios y la discriminación que sufren diferentes comunidades sexuales, como por ejemplo la violencia en contra de la comunidad Trans, “uno de los problemas más acuciantes de la actualidad”, según sostuvo Carri.
“Es importante que el Estado reconozca la violencia institucional que existe contra las travestis, por eso incluimos en el festival un spot de denuncia sobre ese problema. El reconocimiento de esa violencia institucional debe provocar una modificación en términos reales y también de orden simbólico. Porque la violencia institucional habilita prácticas violentas en la sociedad”, advirtió.
Sin embargo, Carri tiene claro que “un festival no se puede hacer cargo de estas problemáticas de actualidad porque no tiene un poder para cambiar las cosas de un día para el otro. Sin embargo, sí funciona como la gota que orada la piedra y puede servir para tratar de modificar conciencias a largo plazo”.
En ese sentido, recordó que en la primera edición del festival existía «El Huevo de la Serpiente», “una sección de películas hechas mayormente en la clandestinidad, que denunciaban algunas políticas estatales criminales contra nuestra comunidad. Es increíble pensar que todavía hay países donde la homosexualidad es penada por la ley e incluso en algunos casos hay condenas a muerte”.
Para Carri, las leyes de Identidad de género y de Matrimonio Igualitario “cambiaron muchísimo la estructura social. De todos modos las leyes no alcanzan, hace falta un camino continuo, que es la manera de profundizar ese cambio cultural. Esas fueron demandas sociales tomadas por el Estado, pero hay que continuar ese trabajo de manera cotidiana”.
La directora afirmó que, pese al reconocimiento internacional que el festival logró en sus ediciones anteriores, “nadie es profeta en su tierra y acá todos los años es como volver a empezar. Este año el festival tuvo muchos recortes y debimos hacerlo ad honorem, con mucha fuerza de voluntad y la convicción de que debe continuar. Esperamos que el próximo año se estabilice esta situación”.
El festival, que tendrá entradas a 30 pesos, salvo las proyecciones en la Enerc y las actividades especiales, que serán con entrada libre y gratuita, tendrá como sedes Malba Cine, Cine Gaumont, Centro Cultural Recoleta, Cine Cosmos, Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), Alianza Francesa de Buenos Aires, Universidad del Cine y Centro Cultural Rojas, entre otras.