Secundaria del Futuro
La propuesta Secundaria del Futuro se enmarca en el Plan Maestro a nivel nacional. Sus bases han sido diseñadas por el Banco Mundial en el documento “Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe”. Lo más concreto que plantea este proyecto es la provincialización de la educación. Si bien en nuestro país el sistema educativo se halla descentralizado desde la década del noventa, la ley de Educación Nacional 26.075, sancionada en 2006, establece que los acuerdos salariales deben realizarse a nivel nacional. De aprobarse el Plan Maestro, modificaría este punto, quitándole fuerza a los sindicatos.
El documento del Plan Maestro esboza lineamientos difícilmente cuestionables, como, por ejemplo, “formar ciudadanos del siglo XXI”, “aprendizaje crítico y cooperativo”, “aprendizajes significativos” y “sujetos autónomos”. También explicita que se pretende formar sujetos con capacidad de adaptación, flexibilidad y emprendedores. Todas estas consignas se enmarcan en el anhelo expresado por el ex ministro de Educación de Cambiemos Esteban Bullrich, cuando dijo que “los argentinos debemos aprender a ser felices en la incertidumbre”.
Si bien esta nueva propuesta educativa omite explicitar las formas en que se garantizará su puesta en marcha, se intuye que su aplicación intentará flexibilizar la estructura escolar, en lugar de mejorar la calidad educativa.
En la Ciudad de Buenos Aires, el proyecto Secundaria del Futuro fue diseñado en el cenáculo del ministerio de Educación por autores ignotos. Esta iniciativa, que carece del consenso de docentes, estudiantes y padres, requiere infraestructura y acceso a servicios y tecnologías que las escuelas porteñas no están en condiciones de garantizar. No obstante, el año que viene comenzará a aplicarse en 17 institutos secundarios.