La construcción de identidades Afro
La Universidad Nacional de las Artes fue sede de un conversatorio sobre construcción de identidades en la comunidad afrodescendiente en Buenos Aires, donde se homenajeó al Dr. José de Ribamar Feitosa Daniel (Obá Odofin) y al movimiento afroboliviano Mururata.
por Melina Schweizer
El derecho a la identidad, es un derecho humano fundamental y una condición necesaria para exigir los demás derechos. La identidad facilita la integración y da lugar a la construcción colectiva de las identidades nacionales, que se manifiestan a través de las costumbres aglomeradas en la cultura.
El 15 de noviembre, por iniciativa del departamento de Folclore de esa sede académica y de la agrupación Noviembre Negro en Buenos Aires, la Universidad Nacional de las Artes reunió a distintos referentes del colectivo afro con el objetivo dialogar sobre las formas de construcción colectiva de la identidad desde una perspectiva étnico-racial y las aristas que componen la convergencia de esa identidad diásporica.
Francylene Martins, coordinadora de la agrupación Noviembre Negro en Buenos Aires, explicó que el objetivo principal de esta organización es poner en debate la invisibilidad de las personas afroargentinas. En este sentido, agradeció la predisposición de la Universidad Nacional de las Artes y destacó que a través de estos espacios se busca reivindicar y reconocer los aportes afro/originarios en la construcción de la identidad nacional. Por último agradeció al decano Víctor Giusto su aporte en esta búsqueda.
Bahiano José de Ribamar Feitosa Daniel (Obá Odofin), orador y militante en la preservación de las tradiciones de la religión africana y en la lucha contra la intolerancia religiosa, comenzó la charla brindado un abrazo fraterno a los hermanos bolivianos. “En estos momentos, estamos sufriendo junto con el pueblo Boliviano, la desestabilización de la democracia en la Paz, y deseamos que la democracia y la paz vuelva al pueblo boliviano”, expresó.
Como vicepresidente del Museo Nacional de Cultura Afro y presidente de la Cruz Santa do Axé Opô Society -organización creada el 29 de junio de 1936 para garantizar a Ilê Axé Opô la continuidad del trabajo de “Ọbá Biyi”, en los aspectos civiles, tradiciones y la transmisión de estos principios a las generaciones futuras-, José Ribamar Feitosa Daniel, se explayó sobre el origen de las Identidades Afros, haciendo un recorrido histórico de la construcción colectiva del espacio de militancia que preside y poniendo énfasis en el contexto de Candomblé, fundado en 1910, cómo formador de identidad.
Por último, reivindicó la figura de Yá Ana dos Santos, feminista, ambientalista y visionaria, que rescató la importancia de la herencia ancestral africana en todos los procesos sociales. En este sentido, remarcó:“La mujer ha ido ganando espacio a través de su lucha, estos espacios públicos conquistados son gracias a la capacidad de liderazgo, que ejerce desde una postura activa, guerrera, reflexiva y constructiva”.
Daniel Rodríguez Córdova, integrante del movimiento Mururata, explicó, como, al tener un idioma propio, el pueblo afroboliviano fue declarado Nación en la Bolivia previa al Golpe de Estado del 10 de noviembre. “Ser reconocido en este evento de organizado por Noviembre Negro, nos da una pizca de alegría, en estos momentos en los que Bolivia se encuentra en medio del caos generado por el Golpe de Estado. Sin embargo, los que nos reúne aquí hoy, es el reconocimiento a nuestro movimiento, este colectivo que se ha formado para difundir y expandir la cultura del pueblo migrante afro boliviano, y esto lo hacemos a través de expresiones artísticas de danza, canto y percusión; desde un lugar de responsabilidad, autonomía, equidad y solidaridad. Mururata nació hace cuatro años, para construir y acompañar el desarrollo de integración de todos los afrodescendientes que se encuentran en Argentina, ayudando a que se conecten con sus raíces y toda la historia de sus ancestros. Para lograr esta integración hemos venido trabajando y participando en diversos escenarios y espacios culturales con el firme objetivo de promover, rescatar y fortalecer las raíces de nuestra cultura afroboliviana, lo que, a su vez, fortalece la Identidad y la autovaloración de todos los integrantes de la agrupación. A partir de esta misión, buscamos con nuestra participación en espacios como este, visibilizar la diferente composición de la diáspora africana en américa latina, con la visión de generar conciencia dentro de la comunidad boliviana (residente en Argentina) de la existencia de la población Afrodescendiente”.
Ana de los Santos, gestora cultural, artista multifacética, afroargentina y militante en la Comisión Organizadora 8 de Noviembre, habló sobre los procesos de construcción de identidad afrodescendientes en Argentina, a partir de la identidad negada, haciendo foco en tres ejes: 1. la construcción de la identidad ligada a la territorialidad, 2. la ineficacia de las políticas públicas, y 3. la escasez de información con perspectiva étnico-racial.
“La práctica constante de identidad por medio de la cultura, nos permite establecer lazos de bienestar social e individual. El acceso a la historia de la familia ancestral genera en la psique de los seres humanos un contexto idóneo para el desarrollo integral de nuestras capacidades, siendo esto provechoso para la comunidad y la sociedad toda. A esto refiere Rivas Herrera como un proceso transformador psicosocial de expansión de las comunidades y afirma: ‘la cultura es constitutiva en el mundo de hoy de sujetos más complejos, diversos y libres’” En la historia argentina, los afrodescendientes han quedado al margen. Al margen de las tierras, al margen de las instituciones, al margen del propio legado. Perdiendo así, la identidad étnicacultural en una sociedad permeada por la discriminación y el eurocentrismo hegemónico. Muchas han sobrevivido de la peor manera: sin autorreconocerse”, sostiene de los Santo y considiera que el proceso formación de las identidades debe estar acompañado por estrategias sociales a nivel internacional, nacional, provincial, local.
“Los mayores obstáculos para impulsar el desarrollo cultural integral se encuentran instaladas en la conducta de la mayoría, a partir de la premisa: ‘Todos los afros son negros, y lo negro es malo’” sostiene Ana de los Santos y enfatiza. “Es aquí donde cobran importancia las políticas públicas culturales, que, como dijera Victor Vich, son un conjunto de intervenciones y procesos sociales. Vich, afirma que desculturizar la cultura es una estrategia de transformación social que puede abarcar dimensiones culturales aparentemente no culturales, y la visualiza como diseminada en diversos ámbitos de la sociedad”.
Una de las problemáticas para abordar la trasformación social es el acceso a la información, algo que Sequeira desarrolla en el porqué de los sistemas de información cultural y concibe indispensable en el auge de la profesionalización de las políticas públicas (Sequeira, 2007). Y no solamente sobre la cultura material sino también sobre la inmaterial (Colombres, 1991), en los ambientes educativos, formales y no formales. Otra de las problemáticas refiere al concepto de territorialidad planteado por Rita Segato. La autora define al territorio como espacio representado y apropiado, un escenario de reconocimiento, que posee dimensión económica política y es significante de identidad. También, plantea que el lugar es el asentamiento de materialización de la territorialidad. Afirma que ya no se trata de desterritorialización, ni de una nueva relación con el territorio, sino de una nueva producción de territorio. Antes, el territorio forjaba la identidad, ahora es la identidad la que forja al territorio (Segato, 2007). La comunidad afrodescendiente, planteó la creación de un Instituto Nacional de Asuntos Afrodescendientes (INAFRO), un proyecto que aún no fue tratado en ninguna mesa del Congreso. De las más de 20 organizaciones afro que conforman la Comisión 8 de Noviembre, sólo 6 poseen espacios propios donde reunirse y desarrollar sus actividades. Las acciones culturales que produce la comunidad se articulan con otras organizaciones e instituciones, que aúnan esfuerzos en pos de una sociedad plural, diversa e intercultural.