La pandemia de la exclusión
por Mariane Pécora
«El aislamiento social preventivo y obligatorio, que parece ser la única forma de ralentizar el avance del Covid-19, expone la contracara del neoliberalismo, hace añicos el mito de la meritocracia y deja al desnudo otra pandemia. La pandemia de la exclusión». Escribí esto a mediados de marzo de 2020, 1 durante la primera semana de cuarentena. Entonces los casos de coronavirus eran foráneos, importados. Las personas portadoras venían de países europeos donde el virus hacía estragos. La urgencia del Gobierno de la Ciudad fue aislar a estas personas para evitar la transmisión comunitaria de la enfermedad. Los recién llegados fueron alojados en hoteles de entre 3 y 5 estrellas, donde se les brindó comida, elementos de limpieza y control médico diario. Algunas de estas plazas fueron contratadas con sobreprecios a una empresa conformada por familiares de Horacio Rodríguez Larreta, el Jefe de Gobierno porteño. Ver nota al pie. 2
En simultáneo a estas operaciones, se inició un proceso de compra compulsiva de elementos sanitarios. La mayoría de las veces bajo el método de contratación directa. Se compraron millones de barbijos -tantos como para abastecer a toda la población hospitalaria de la Ciudad- también con sobreprecios considerables a empresas intermediarias «multirrubro». Entre ellas la Green Salud, firma asociada al Grupo Clarín, que por cada mascarilla de «alta eficiencia», pero vencida hace cuatro años, facturó 3000 pesos. Se compraron 300.000 test rápidos de Covid-19 a una empresa de Singapur por 1.770.000 dólares y 200.000 kits de tests inmediatos para identificación de anticuerpos del nuevo coronavirus por 1.500.000 de dólares a la firma Daw Galaxy Group Limitid. Y varias cosas más, todo en un mismo día. Ver el detalle en la nota al pie. 3
A mediados de marzo, el Gobierno de la Ciudad fue emplazado por la Justicia 4 y tuvo que habilitar tres nuevos Centros de Inclusión Social, comúnmente denominados “paradores”, para proteger a las personas que viven en situación efectiva de calle. Considere el lector o lectora las diferencias ante la pandemia, entre el caso de los hoteles de lujo habilitados rápidamente para los viajeros, y el de estos «paradores» precarios con camas distanciadas setenta y cinco centímetros una de otra, prácticamente en hacinamiento y propiciando la propagación del virus, la diferencia entre menús de 3 ó 5 estrellas y las dietas de bajos nutrientes, entre la comodidad hotelera y el régimen cuasi carcelario, entre la habilitación rápida y sin medir gastos y esta habilitación cansina, lograda por mediación de la Justicia. Según la titular de la cartera de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliori, estas plazas precarias se abrieron para cubrir la demanda provocada por el cese económico de la cuarentena. Para la funcionaria, en el territorio porteño, hay tan sólo 1.100 personas en situación de calle, mientras que existen 3700 plazas en los Centros o paradores estatales y/0 comunitarios.
El censo popular de personas en situación de calle o en riesgo de estarlo arrojó cifras diametralmente opuestas a las vertidas por Moglioni. En junio de 2019 el conjunto de organizaciones sociales que lleva a cabo este estudio contabilizó 7251 personas viviendo a la intemperie, de las cuales, 5.412 no tenían acceso a «paradores», ni a ningún tipo de establecimiento convenido con el Gobierno de la Ciudad.
«La situación de las personas en la calle es mala desde hace 25 o 30 años, ningún gobierno nos dio una solución, lo que hace esta pandemia es visibilizar esta problemática», explica Horacio Ávila, titular de Proyecto 7. Y considera que respecto al año pasado esta población se incrementó en un 30 por ciento, «con lo que resulta insuficiente la cantidad de paradores y dispositivos para albergarla».
Despojada de cualquier alegoría de igualdad, lo que expone y profundiza esta pandemia es la descomposición del discurso social de los gobiernos neoliberales, la falacia de sus premisas y la terrible desigualdad que generan. Los actos de corrupción del Gobierno porteño, hechos públicos en las últimas semanas, muestran que la cuarentena en la Ciudad no es otra cosa que un privilegio de clase. El coronavirus ya no llega en aviones. Ahora, cuando circula o se inocula entre la población más vulnerable de la Ciudad -los sin techo, los despojados, los hacinados en barrios vulnerables- el Estado se paraliza o desaparece. Lxs trabajadorxs de la salud de los hospitales públicos denuncian falta de insumos, de material de prevención necesario, de test para detectar casos de coronavirus.
En la última semana de abril, el Centro de Integración Complementario Ernesto «Che» Guevara, un espacio comunitario donde viven alrededor de 35 personas en situación de calle, registró el primer caso de coronavirus entre sus residentes. La organización Proyecto 7, que dirige este espacio, logró que la Justicia obligue al Gobierno porteño a arbitrar los medios necesarios para prevenir, detectar y evitar el contagio y la propagación del virus entre los asistentes y residentes a este centro.
El 25 de abril el virus irrumpió en la Villa 31. Se detectaron tres casos. y ese mismo día el barrio se quedó sin agua potable. Hace cuatro días el Gobierno de la Ciudad se declaró «incompetente»5 para garantizar el servicio y responsabilizó a AySA. Las redes de agua potable no llegan al núcleo de este barrio donde residen más de 50.000 almas. Transitan por la periferia. Y hasta la periferia deben transitar quienes habitan la Villa 31 para proveerse del líquido elemento. El sábado 2 de mayo, la peste se cobró la primera víctima fatal y al día de hoy se registraron 133 nuevos casos de coronavirus. La curva de contagios en la Villa ascendió un 1900% en tan sólo siete días. 6
Está clara la exclusión del Gobierno porteño y también -pese a tratarse de un virus que ha llegado en los vuelos internacionales- quienes aportarán el mayor número de víctimas.
- https://www.periodicovas.com/la-pandemia-de-la-exclusion/
- https://observatoriociudad.org/el-negocio-de-los-intermediarios-sobre-la-contrataci%C3%B3n-al-hotel-ba-central/
- BO 5844 del 07/04/2020: Resolución 87/SSASS/20 del 30 de marzo / Resolución 107/SSASS/20 del 1 de abril / Resolución 114/SSASS/20 del 3 de abril / Resolución 114/SSASS/20 del 3 de abril / Resolución 88/SSASS/20 del 31 de marzo/ Resolución 109/SSASS/20 del 2 de abril.
- https://ijudicial.gob.ar/2020/coronavirus-intiman-al-gobierno-porteno-por-las-personas-en-situacion-de-calle/
- https://observatoriociudad.org/el-gcba-se-declara-incompetente-ante-la-justicia-para-garantizar-el-agua-potable-en-la-totalidad-de-los-hogares-porte%C3%B1os/
- http://www.lapoderosa.org.ar/2020/05/murio-por-coronavirus-una-vecina-de-la-villa-31/
Foto de portada: Télam