Hogar Curapaligüe
Ordenan medidas inmediatas para mejorar las condiciones de niños, niñas y adolescentes allí alojados
La justicia porteño ordenó al gobierno de la Ciudad que cumpla de inmediato con una serie de medidas para la atención de los niños, niñas y adolescentes alojados en el Hogar Curapaligüe, a fin de garantizar su escolarización mientras dure la pandemia de coronavirus.
La titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario n.° 20 de la Ciudad de Buenos Aires, Cecilia Mólica Lourido, ordenó al GCBA que -en el plazo de dos días-, subsane las distintas deficiencias en el Hogar Curapaligüe y que informe “cuáles fueron las medidas adoptadas para que los niños allí alojados puedan continuar con su escolarización mientras dure el aislamiento social preventivo y obligatorio y la suspensión de las clases presenciales.
El establecimiento que se encuentra ubicado en Curapaligüe 581, depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat,y tiene como objetivo albergar a niños menores de doce años privados de cuidados familiares.En este sentido, la asesora tutelar, Mabel López Oliva, solicitó que “se reanuden los plazos procesales en el presente amparo en atención a que –según refiere- las condiciones en la que se encuentra el Hogar ‘Curapaligüe’ ponen en riesgo el debido cuidado integral y la salud de los niños que allí se alojan”.
Según el seguimiento sistemático del hogar de manera remota que vinieron realizando periódicamente desde la Asesoría, se recibieron distintos reclamos de parte los trabajadores, dado que “la dotación de personal se vio reducida en virtud de las licencias otorgadas, de manera que este establecimiento carece de personal idóneo suficiente para brindar los cuidados que los niños, niñas y adolescentes allí alojados -especialmente en el contexto actual de aislamiento-, donde la totalidad de sus actividades transcurren en el hogar”.
En cuanto a la infraestructura digital, destacó López Oliva que “si bien se habrían instalado tres nuevas computadoras, hasta el 11 de junio el hogar continuaba sin conectividad, por lo cual los niños y jóvenes continúan sin plataformas o herramientas adecuadas donde poder realizar sus tareas escolares” y concluyó que “pese a las obligaciones que le caben constitucional y convencionalmente, las órdenes cautelares dictadas en autos y las multas devengadas frente a los reiterados incumplimientos, el hogar continúa presentando condiciones inadecuadas e inseguras”.
La jueza Lourido agrupó las deficiencias denunciadas según su gravedad y distinguió entre aquellas deficiencias que “podrían importar un serio riesgo para la integridad física de los niños, niñas y adolescentes que habitan en el referido hogar y las restantes”.
La magistrada señaló en su resolución que tuvo en cuenta “las reiteradas intimaciones cursadas a la demandada que persiste en el incumplimiento de las medidas ordenadas por el Tribunal en la resolución cautelar dictada el 11 de noviembre de 2016, es decir de medidas que se ordenaron hace más de tres años y medio, y toda vez que las deficiencias a las que hace referencia la señora Asesora Tutelar podrían importar un serio riesgo para la integridad física de los niños, niñas y adolescentes que habitan en el hogar ‘Curapaligue’”.