Colchonazo en Plaza de Mayo
El 19 de agosto se conmemora el Día de las luchas de las personas en situación de calle en Latinoamérica y el Caribe. Fecha que se impuso tras la denominada «Masacre Sé», uno de los hechos más violentos hacia la población de calle que ocurrió en Sao Pablo, Brasil, entre el 19 y 22 de agosto de 2004. Durante esos cuatro días, por las noche, mientras dormían, quince personas fueron brutal y salvajemente golpeadas en sus cabezas. Siete de ellas fallecieron y ocho resultaron con graves heridas.
La violencia hacía población en situación de calle, tanto a nivel institucional como por parte te particulares, es continua y se manifiesta en actos de estigmatización, persecuciones y golpes. La ignominia estatal cierra este circuito. Por eso, las organizaciones sociales que trabajan esta problemática reclaman soluciones urgentes y el inmediato tratamiento de un proyecto de ley que propone la creación de una coordinación interministerial que aplique políticas transversales de salud, vivienda y trabajo para las personas en situación de calle.
Este segundo año de pandemia, la conmemoración de esta fecha se inició a las 15 en la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio, con una movilización que culminó con un «colchonazo» en la puerta de la Casa Rosada, donde se brindó una merienda para les manifestantes, se desarrolló una radio abierta y hizo una suelta de globos negros «en conmemoración a las personas en situación de calle fallecidas».
La marcha fue encabezada por una bandera roja de gran tamaño que en letras negras decía «Proyecto 7 La calle no es un lugar para vivir», y una batucada murguera que marcaba el ritmo. Había personas que sostenían banderas negras y vestían pecheras negras que decía «Somos la militancia de la calle» y otros levantaban en alto carteles con distintos mensajes: «Ley para gente en situación de calle ya», «No a la violencia institucional, sí al Estado sin indiferencia, No a la desprotección social».
«No podemos seguir permitiendo como sociedad que en el siglo 21 haya familias enteras, criaturas, abuelos, personas en general durmiendo en la calle como si fueran animales, la gente se muere en la calle», dijo Horacio Ávila, referente de Proyecto 7, una de las organizaciones convocantes, apuntó que faltan políticas publicas que atiendan esta problemática y aseguró que la aprobación del proyecto de ley, presentado por el diputado oficialista Federico Fagioli el año pasado, marcaría la agenda pública.
Por su parte, Fabio Manupella, comunicador social y referente de Proyecto 7, afirmó que «hay más de 10 mil personas, entre ellas niñes, en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires y en esta pandemia creció también la situación de calle de personas de clase media, por los desalojos».
Rodrigo Segovia, referente de la Coordinadora Desde Abajo, señaló: «queremos visibilizar una situación de extrema vulnerabilidad como es vivir en la calle». Aseguró, también, que «el 20% de la población en la Ciudad de Buenos Aires está en riesgo de situación de calle, tiene problemas para pagar el alquiler, la vivienda se le cae encima, vive en lugares contaminados donde los servicios no sirven, hay gente durmiendo en la calle en los pasillos de las villas, eso está pasando ahora en la Ciudad de Buenos Aires».
Isabella Ortega (35), mujer trans residente en Casa Frida, un refugio LGBTIQ+ que realiza acompañamiento psicosocial y servicios integrales para personas en situación de calle, relató que sufrió múltiples violencias desde su infancia que la llevaron a la situación de calle y a «pasar frío y mucho dolor».
Además, dijo que en Casa Frida, que forma parte de la organización Proyecto 7, encontró un apoyo que no se imaginó jamás, que le permitió hacer algo por ella, y dar «un giro de 180 grados» en su vida con ayuda terapéutica y herramientas laborales como el armado del currículum.