Herido de barrio, al aire libre y en la calle
“¿Una comida? ¿Acá? ¿Cómo antes?
No sé. ¡Es que hace tantos años que no armamos mesas en la calle…!”¿Qué nos pasó? ¿Qué cosas laten detrás de una puerta de una casa abandonada que de pronto cruje y nos trae a la memoria aquello que fuimos alguna vez? “Hay una herida”, decimos, y es de todos. Duele porque se manifiesta en un montón de pérdidas en las cosas más cotidianas. Duele porque nuestra memoria martilla y se empecina en decirnos que se puede vivir de otro modo, aunque habitemos esta gran urbe. No sabemos si aquello perdido que esperamos retornará. Pero mientras tanto, y al nombrar aquello que nos lastima, estamos acá, en nuestro herido barrio, en un acto vital y generoso de memoria y de celebración.
Este texto forma parte de la presentación de Herido de barrio, espectáculo de creación colectiva con que el grupo de teatro comunitario Matemurga lanza la celebración de su vigésimo aniversario, el sábado 12 de marzo a las 20 horas, en las intersección de Tres Arroyos y Honorio Pueyrredón. Al aire libre y en la calle.
«El teatro comunitario es teatro de vecinos para vecinos, una práctica que surgió con el nacimiento del Grupo Catalinas Sur (1983), se fortaleció con la aparición del Circuito Cultural Barracas (1996). Y, que desde hace aproximadamente 20 años se expandió considerablemente en Argentina. Si bien existe arte comunitario en muchos lugares del mundo, en nuestro país el teatro comunitario es, por sus características específicas, un fenómeno único. Por ese motivo es estudiado por investigadores de todo el mundo», afirma Edith Scher fundadora y directora de Matemurga.
Desde su estreno, en 2016, Herido barrio se presentó en diversos espacios culturales y educativos: C.C Haroldo Conti, Asociación Cultural Armenia, Biblioteca Palabras del Alma (Pilar), Espacio Cultural Julián Centeya, Galpón de Catalinas, escuela Andrés Ferreyra, Escuela Pugliese, Club Glorias Argentinas, Club Paternal, Universidad Nacional de General Sarmiento, Instituto de Recreación y Tiempo Libre, IES Juan B. Justo. Y viajará a Portugal al fin de la pandemia.
En agosto de este año Matemurga, el grupo de teatro comunitario de Villa Crespo, cumplirá 20 años de existencia y resistencia. Cuenta en su haber con dos espectáculos anteriores: La caravana (2004) y Zumba la risa (2009) y un cuarto espectáculo, Falta el aire (2021), que Scher codirige con Emilia Goity.
En 2019 Matemurga fue declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (2019).
Su fundadora y directora es egresada de la Escuela de Teatro de Buenos Aires, de Raúl Serrano. Estudió Letras en la UBA. Es cantante y música. Concurrió a la escuela de clown de Marcelo Katz. Da talleres de teatro comunitario en todo el país y fue convocada por diferentes festivales para dirigir y dar capacitaciones. Entre los que se destacan: el Imaginarius, de Portugal (2013), el ETC de Madrid (2012), el International Community Art Festival, ICAF, de Rotterdam (2011).
También, fue convocada por el Grupo Nuestra Gente, de Medellín, Colombia, para dirigir un espectáculo, en el marco del MDE15, organizado por el Museo de Antioquia (2015) y por el grupo Teatro Andante de Todos, de Bayamo, Cuba, para dar un taller de teatro comunitario en el marco del 25° aniversario de ese grupo. (2016). En 2018 volvió a viajar a Cuba, esta vez a la ciudad de Las Tunas, para dar un taller de teatro comunitario en el marco del 4° Encuentro Internacional de Payasos. En noviembre de 2018 estuvo a cargo de un taller de teatro comunitario en el Festival Mexe, en la ciudad de Faro, Portugal.
Experiencia profesional volcada en el libro Teatro de vecinos. De la comunidad para la comunidad, de editorial Inteatro, que se reeditó en 2018 en Donostia, y Matemurga 2002-2012, que escribió conjuntamente con Liliana Palavecino. En este sentido, Scher colaboró en publicaciones especializadas, tales como la mexicana “Paso de gato”, y el libro Arte e comunidade, Fundação Calouste Gulbenkian, DGArtes e PELE, de Portugal.