Mujeres del Barrio Padre Múgica
Sin techo ni respuesta
Mujeres del Barrio Padre Múgica denunciaron que se encuentran «en la misma» situación nueve meses después del desalojo de la toma «La Fuerza de las Mujeres», por lo que pidieron «un techo» para sus hijos y advirtieron que algunas «tuvieron que volver al lado de sus parejas porque no tenían a dónde ir» a pesar de haber dejado sus casas por violencia de género.
«Seguimos en la misma: algunas peor, algunas ya en la calle», dijo Alicia Espinoza, de 27 años, que vive en una pequeña pieza alquilada junto a tres de sus cuatro hijas e hijos.
Alicia denunció a su ex pareja por violencia de género en enero del 2021 en la Comisaría 46 del barrio porteño de Retiro. «La verdad no sé por qué no me volvieron a llamar. Nunca más me preguntaron», dijo respecto de esta situación. Su relato se suma al de otras mujeres que vivieron situaciones de violencias de género y juntas decidieron organizar una respuesta colectiva con la toma «La Fuerza de las Mujeres» el 30 de junio de 2021.
Ese día un grupo de entre 30 y 50 mujeres ingresaron a un predio entre las calles Ciervos de La Pampa y Caraguata, en el Barrio Padre Carlos Múgica (ex Villa 31), donde había un basural al que vecinas y vecinos llamaban «La Containera». Pero el 30 de septiembre la Policía de la Ciudad, funcionarios de la Fiscalía 11 y empleados del programa Buenos Aires Presente (BAP) tiraron abajo y quemaron las casillas donde vivían ya 100 mujeres y más de 230 niñas y niños.
«Tengo mis cosas en cuatro casas. No nos alquilan con chicos. Yo conseguí uno en pésimas condiciones pero es una pieza muy chiquita», dijo Alicia.
Lilian, una mujer de 36 años que también participó de la toma, vive ahora junto a sus tres hijos en «una pieza alquilada con baño compartido dentro del barrio» donde, asegura, «no tenés un espacio ni para sentarte a compartir con los chicos».
«Vivimos en una situación de violencia constante con los propietarios de esas habitaciones, con el Gobierno y con la sociedad que discrimina nuestra lucha por darles un techo mejor a nuestros hijos», afirmó y advirtió que tras el desalojo y sin lugar a donde ir «algunas tuvieron que volver al lado de sus parejas violentas».
«Como nadie quiere alquilar a mujeres solas con niñes tenemos que que aguantar muchas cosas», agregó Alicia, y contó que a una «compañera embarazada le dijeron que puede quedarse alquilando hasta que tenga al bebé pero después no».
En el barrio funcionaba un Centro de la Mujer en una zona que las vecinas describen como «peligrosa», pero cerró hace tres años. «Cuando fue el femicidio de Liliana (González) lo cerraron, en vez de fortalecerlo. Estaba funcionando bien, en el 2017 yo iba con mis hijos y recibía atención psicológica», detalló Alicia.
La Ley porteña N° 5.466 establece que en la Ciudad debe haber un Centro Integral de la Mujer (CIM) cada 50.000 mujeres. pero solo hay un CIM cada 108.757 mujeres, según datos del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas.
Desde el 10 de marzo de 2021 funciona un Punto Violeta «para la integración socio-urbana con perspectiva de género» en el edificio 3 del núcleo 1 del edificio azul en el sector Cristo Obrero del barrio, que abre de lunes a jueves de 10 a 15.
En el predio de La Containera el Gobierno porteño proyecta construir la nueva sede de la Escuela Primaria N° 11 Indira Gandhi, donde asisten 200 chicos y chicas del Barrio Múgica, que hoy está ubicada en Belgrano.
«El 100% de la matrícula de la escuela son estudiantes que viven en el Barrio 31. En las cercanías de la zona donde funciona actualmente la escuela no hay viviendas familiares. Hoy los chicos se trasladan hasta el lugar en micros escolares que pone a disposición el Ministerio de Educación», informaron desde esa cartera, desde donde adelantaron que » (ya) comenzaron los trabajos preliminares para la construcción y se estiman 12 meses de obra».
Sin embargo, para Lilian: «El predio donde ya hubiéramos edificado un techo para nuestros pibes está hecho un basural que no le sirve a nadie porque es una cría de ratas».