Informe sobre Libertad de Expresión Argentina 2024
por Marina Caivano
“Si atacan a la comunicación y a la ciencia; es porque tienen un proyecto de país que nos excluye”
A un año de la asunción de Javier Milei, fue presentado en la sede Constitución de la Facultad de Sociales, el Primer Informe de Libertad de Expresión en la Argentina de 2024, elaborado en forma conjunta por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN). La imitativa nació como una práctica profesional, diseñada por la Facultad y el Sindicato en el marco del proyecto «Fortalecimiento sindical y seguridad en tiempos desafiantes para trabajadores y trabajadoras de prensa en Argentina».
El 10 de diciembre, El Día Internacional de los Derechos Humanos, en nuestro país se conmemora también la Restauración de la Democracia, instituida en 1983. Estos dos acontecimientos, que coinciden además con la fecha de la asunción de Milei, inducen a reflexionar sobre el devenir de la libertad de expresión durante el primer año de gestión libertaria a nivel nacional.
La presentación de este primer informe estuvo a cargo de la directora de la Carrera de Comunicación de la UBA Larisa Kejval, la secretaria general de FATPREN Carla Gaudensi, y Luis María Lozano, el responsable de la redacción y producción del informe.
Carla Gaudensi afirmó: “Tener registrado lo que vivimos en la prensa y en la comunicación en nuestro país durante el último año es fundamental para el presente y el futuro. Nos permite señalar y denunciar responsabilidades estatales y paraestatales. Y a su vez nos marca el escenario urgente en el que tenemos que seguir organizándonos, con unidad entre sectores, para poner un freno a estas gravísimas situaciones”.
“La sensación es de agobio y de una violencia promovida por el propio Gobierno nacional, que pone en juego los bordes democráticos”.
El trabajo es un documento de 51 páginas dividido en dos apartados. El primero reproduce la faceta represiva y los intentos de acallamiento directo de parte de la actual gestión de gobierno hacia los cuerpos que protestan. Este eje está marcado por importantes hitos represivos como la represión en Córdoba, la movilización en el Congreso por la Ley de Bases con 32 personas detenidas, la marcha universitaria y los actos de censura masivos que continúan -algunos ocupando tapas de diarios, y otros discriminados por el cerco mediático-.
Esta faceta está caracterizada por el hostigamiento a los comunicadores y a las voces públicas en medios digitales, con especial sesgo en las voces de mujeres y disidencias, y en el empobrecimiento del trabajo profesional periodístico y el deterioro de sus condiciones laborales, y tarifazos y ahogo de pautas.
El segundo apartado contiene el análisis de las políticas públicas, marcado profundamente por el desmantelamiento de organismos públicos, la intervención de medios públicos, de la Defensoría al Público, la reforma por decreto de la Ley de Acceso a la Información pública, el desfinanciamiento del cine nacional, y la aparición de células de supervigilancia por redes sociales en el organigrama de la Nación. En definitiva, la transición del rol del Estado como garante del derecho a la comunicación hacia un nuevo lugar de administración de recursos a favor de las empresas privadas.
“Nos encontramos en uno de los peores momentos para ejercer el periodismo de las últimas cuatro décadas de democracia en Argentina”.
Tanto en el informe publicado, como en la presentación y en la oratoria de los anfitriones e invitados, se hace hincapié en la relación entre las condiciones de trabajo de prensa y las políticas públicas de comunicación; que responden a la misma línea que propuso el gobierno de Milei desde su campaña: empobrecimiento en el ejercicio y en la distribución de la información.
En el aspecto profesional del ejercicio, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires había publicado en junio de este año la Encuesta Integral sobre la situación socioeconómica de trabajadores/as de prensa del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta demostró que el 76% de los trabajadores de prensa en el AMBA cobraban por debajo de la línea de pobreza. En el año 2023, el porcentaje fue del 23 %.
El pluriempleo, la licuación de salarios, la precarización y la fuerte disminución de pautas a medios comunitarios ya se vieron reducidos en el Censo. “Entre las personas que perciben ingresos, sólo el 34% tuvo aumentos durante el último año. La eliminación de la pauta publicitaria estatal y la deuda que el Estado mantiene en materia de pauta con los medios comunitarios alternativos los afectó directamente”.
Los elementos que más han golpeado al ejercicio profesional fueron la reducción general de derechos laborales, la profundización de brechas de género en los medios, la automatización y la utilización de inteligencia artificial. El 26% de las personas encuestadas afirmó que en las empresas o medios donde trabajan se automatizan tareas periodísticas mediante el uso de software.
Sobre la presencia de juventud en los medios, la encuesta arrojó un resultado del 13% de participación de menores de 30 años. Dato que indica la ausencia de políticas de generación de empleo en el rubro.
En esta encuesta realizada a seis meses de la gestión del actual presidente, preocupaba la reducción de la libertad de expresión: El 78% consideró que la libertad de expresión empeoró con el nuevo Gobierno nacional, y sólo un 17% manifestó que la situación no varió. “Otro aspecto relevado en la encuesta tiene que ver con las agresiones o amenazas online y offline sufridas por el hecho de ser periodista o trabajar en prensa. Un 22,5% del total de personas aseguró haberlas recibido durante el último año. Las modalidades son online y en la calle: van desde agravios e insultos, críticas por el medio en el que se trabaja, comentarios agresivos y amenazas vinculadas a notas publicadas, hasta violencia física o agresiones por parte de fuerzas represivas”.
“Hay un ataque sistemático a la libertad de prensa”.
La actividad en la Facultad de Sociales también contó con las palabras de Zuliana Laínez, vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas, quien afirmó a través de un video: «Cuando hay casos documentados, podemos registrar que hay un ataque sistemático a la libertad de prensa. Y hay medios que no dejan a los periodistas denunciar los ataques”.
«Sentimos el peso y el agobio, pero hemos construido los recursos”.
A continuación, tomó la palabra un panel integrado por periodistas que sufrieron ataques de forma directa en este primer año de gestión libertaria. Claudia Acuña, referente de Periodistas Argentinas; Fabian Waldman, periodista de FM La Patriada y otros medios; Juan Delú, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias; y Sebastián Vricella, por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina.
Claudia Acuña se centró en las agresiones directas que recibieron las mujeres periodistas Luciana Pekerman, Nancy Pazos y María O’Donnell, y en el hábeas corpus presentado por Periodistas Argentinas a principio de año. «No somos valientes, somos profesionales y sabemos que esto también pasará», dijo.
Fabián Waldman fue uno de los principales periodistas que el Gobierno nacional y su vocero Adorni tomó como enemigo, y quien puso en evidencia las modificaciones en el Salón de las mujeres y otras medidas que salen, según sus palabras, “desde la mesa de operaciones, que es la mesa de anuncios del vocero”.
En este sentido, el periodista destacó: «La pauta va solamente para los amigos y los verdaderos ensobrados, que sostienen el relato del Gobierno» y para cerrar su oratoria, propuso a los colegas mover las actividades concretas que realiza el Gobierno nacional para llenar las redes; “y que discutamos lo que hay que discutir, dejar las boludeces de lado”.
El referente de FARCO se explayó sobre la importancia de la comunicación y señaló el error de las organizaciones que han confundido ese análisis. “En enero costaba que se hablara de comunicación. Mientras, el Gobierno no hacía más que pensar en estrategias de comunicación”.
Vricella cerró el panel comentando la situación de los y las reporteras gráficos víctimas de la represión y la censura, mencionando como referencia histórica el homicidio de Cabezas. «Más del 70% de nuestros compañeros y compañeras estamos bajo la línea de pobreza; eso también es cercenar nuestra libertad y nos compromete. Debemos tener cuatro o cinco trabajos para poder llegar a fin de mes”.
Comunicación y Universidad pública en su función social
Diego de Charras, vicedecano de la Facultad de Sociales UBA y Agustín Lecchi, secretario general de SIPREBA, cerraron la presentación.
De Charras se refirió a la función social del periodismo: “Este informe se vincula con la función que debe tener la Universidad pública. Pero va más allá, tiene que ver con la función social, la vinculación con organizaciones de la sociedad para fomentar el desarrollo democrático y desarrollar tareas con perspectiva de derechos”.
Agustín Lecchi agradeció la presencia de la Central de Trabajadores Argentinos, reafirmando la importancia de la función social de la comunicación. «Quédense tranquilos que vamos a pelear para reconstruir la agencia pública Télam y defender los medios públicos. Todos los trabajadores de prensa privados, públicos y autogestivos tenemos que defender el derecho a la información, que es un derecho soberano de toda la población argentina, no sólo de los periodistas”.