
Marcha a Plaza de Mayo por la Salud y la Vida
Este jueves 27 de febrero, la salud en Argentina será protagonista de una marcha masiva que unirá al Ministerio de Salud con la emblemática Plaza de Mayo. Este evento, impulsado por el rechazo de diversas organizaciones y trabajadores del sector salud, surge en respuesta a las controvertidas declaraciones del ministro de Salud, Mario Lugones, acusado de minimizar la crisis que atraviesa el sistema de salud pública, en particular en lo concerniente a la provisión de medicamentos esenciales para el tratamiento del dolor en pacientes oncológicos.
Desde el Hospital Garrahan, uno de los principales centros pediátricos del país, se han alzado voces enérgicas contra la gestión de Lugones. Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) en este hospital, ha señalado con dureza el “cruel cinismo” de las afirmaciones del ministro. Según Lipcovich, el desmantelamiento del Instituto Nacional del Cáncer y la escasez de medicamentos y suministros se traducen en sufrimiento y, en muchos casos, en la pérdida de vidas. “La única política de Lugones responde a su condición de mercader de la salud privada. Es un criminal y se tiene que ir”, exclamó, sintetizando el malestar generalizado que sienten trabajadores y pacientes.
Lipcovich también destacó el creciente desamparo que enfrenta el Garrahan, donde se observa una «sangría» de personal calificado. La falta de profesionales en diversas áreas, aunada a las paupérrimas condiciones laborales y salariales, están provocando una crisis interna que se manifiesta en un deterioro de la atención a los pacientes. “Las autoridades, vinculadas a los intereses de Lugones, de la Fundación Garrahan y de la familia Menem, aplican sin dudar una ‘racionalización’ que es a costa de pacientes y trabajadores”, recalcó Lipcovich.
Su compañero Oroz, también referente del Garrahan, añadió que la situación no solo afecta a los trabajadores del hospital, sino que es un problema generalizado en el sistema de salud pública. “Nos movilizamos junto a más de 100 organizaciones, que incluyen a trabajadores de la salud y a las personas que son usuarias, así como agrupaciones y corrientes que apoyan esta lucha. Es una convocatoria a toda la población trabajadora, porque la salud se defiende en las calles contra este ajuste brutal de Milei y Lugones”, afirmó.
El evento comenzará a las 15 horas frente al Ministerio de Salud, donde se llevarán a cabo actividades informativas y culturales que visibilizarán las demandas de los trabajadores de la salud y los pacientes. La marcha hacia la Plaza de Mayo se prevé para las 16 horas, un momento simbólico en el que los participantes buscarán hacer eco de sus reclamos en un lugar que históricamente ha sido un faro de resistencia y reivindicación.
Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y presidenta de la Asociación de Licenciadas/os en Enfermería (ALE), expresó: “El anuncio aún no concretado de Milei de retirarse de la OMS es el colmo del vaciamiento de la salud pública: despidos en el Ministerio de Salud de la Nación, en el Bonaparte, en el Posadas y otros lugares, recortes presupuestarios, eliminación de programas esenciales como los de VIH, seguimiento de enfermedades epidémicas, vacunas, entre otros. Además, se suma una política de ajuste salarial asfixiante. Ante esta situación, y tomando como referencia las coordinaciones exitosas desde el Hospital Garrahan por la APYT y los ‘Cabildos Abiertos’ de 2023 y 2024, hemos decidido, junto a numerosas organizaciones sanitarias, sindicales, sociales y de pacientes, convocar a una primera acción federal en defensa de la Salud Pública, que se expresará en varias provincias”.
El médico y líder histórico de CICOP, actual diputado provincial Guillermo Pacagnini (MST-FITU), afirmó: “El plan del gobierno de Milei y su ministro del sector privado, Lugones, exige una respuesta contundente en las calles. Por eso, buscamos la unidad de distintos sectores, más allá de diferencias. Esta iniciativa surge sin esperar a las centrales sindicales o a UPCN y SUTECBA, que parecen desconectadas de la realidad y reaccionan con medidas aisladas ante los ataques sistemáticos a la salud pública. No delegamos ni esperamos más. Nos organizamos desde abajo, junto al sindicalismo de salud combativo, y el 27 estaremos en las calles defendiendo la salud en emergencia, exigiendo la reincorporación de despedidos, un mayor presupuesto, la restitución de programas y un aumento salarial acorde a la canasta familiar. Es necesario llenar las calles para poner fin a esta pesadilla que representa el presidente Milei y su grupo”.
La situación actual en el ámbito de la salud pública se presenta como una batalla incierta. Sin embargo, la movilización refleja un compromiso colectivo de quienes consideran que la salud es un derecho fundamental que debe ser defendido, sin permitir indiferencia por parte de quienes deberían velar por el bienestar ciudadano. Este llamado a la acción reafirma que la salud y la vida son derechos irrenunciables que el Estado debe proteger y promover.
La marcha hacia Plaza de Mayo no será solo una expresión de rechazo, sino un momento de unión para trabajadores de la salud, pacientes, familiares y vecinos que aún apuestan por un sistema de salud pública robusto y equitativo. Se vislumbra un camino lleno de desafíos, donde el descontento puede transformarse en acciones concretas para garantizar una salud digna para todos. La consigna “Lugones miente y se tiene que ir” resuena como un grito de un pueblo que se niega a aceptar el retroceso en un derecho fundamental.