La Ciudad festejó de forma ejemplar el Bicentenario
Más de 6.000.000 de personas transitaron del 21 al 25 de Mayo por el Paseo del Bicentenario, en Av. 9 de Julio, por Plaza de Mayo, Avenida Corrientes, Callao, y demás calles del barrio de San Nicolás, conocido como El Centro de la Ciudad.
De manera armoniosa, sin desmanes o violencia de ningún tipo, sucedieron estos festejos que concentró en un área de apenas 40 manzanas tan impresionante cantidad de gente. Se paralizó el tránsito vehicular, las personas circulaban en racimos, con solidaridad y respeto al vecino. Tras esta experiencia nadie podrá decir que Buenos Aires es una ciudad insegura o violenta.
La culminación de cinco jornadas de festejos fue un imponente desfile que contó con más de dos mil artistas, que se dirigió al Obelisco desde Plaza de Mayo. La gigantesca performance callejera ideada por el grupo Fuerza Bruta, dirigido por Diqui James, salió de Plaza de Mayo y se dirigió hasta el Obelisco por Diagonal Norte, tomando luego por el Paseo del Bicentenario, sobre la Avenida 9 de Julio. En un momento de su recorrido (Diagonal y Perón) el desfile pasó por un palco en el que estaban la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el actual diputado y ex presidente Néstor Kirchner, y mandatarios latinoamericanos como Lula da Silva, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, José Mujica, Fernando Lugo y Sebastián Piñera, entre otros, que llegaron al país para tomar parte de los festejos del Bicentenario.
Antes del desfile, los presidentes latinoamericanos asistieron a una videoproyección que se realizó sobre la fachada del Cabildo y en la que uniendo animación, efectos visuales, gráficos, dibujos y material de archivo se recorrió la historia Argentina, desde la fundación del Virreinato del Río de la Plata hasta la actualidad.
El desfile artístico abarcó varias cuadras de recorrido, se extendió a lo largo de más de tres horas y fue seguido por una multitud de cientos de miles, ofreciendo un espectáculo de fuegos artificiales al llegar al Obelisco. A lo largo de 19 escenas móviles, el Desfile del Bicentenario recorrió distintos momentos, situaciones y características de la vida y la historia del país. Los cuadros, se sucedían uno detrás del otro y estaban montados sobre inmensas plataformas movidas por camiones o se desarrollaban directamente en la calle. El cuadro sobre la Guerra de Malvinas, con un batallón de soldados que desfilan bajo el agua y que en un momento caen derribados por una bomba y se transforman en cruces; y el de las Madres de Plaza de Mayo, con mujeres con pañuelos iluminados que dan vueltas en una enorme plataforma fueron los más festejados por el público. También suscitaron un caluroso recibimiento el cuadro de la recuperación de la democracia, expresado a través de la alegría de varios cientos de murgueros bailando y otros tantos tocando instrumentos percusivos, y el del Cruce de los Andes, con grandes ventiladores que bañaban de nieve a soldados y caballos. El desfile fue abierto por tres camiones que funcionaban como carrozas con plataformas móviles que representaban a los pueblos originarios, seguidas de una grúa que llevaba a una mujer envuelta en una bandera argentina. Luego se vieron escenas de criollos con charango, guitarras, quenas y sikus y seguidamente otras sobre las Guerras de Independencia, una en especial referida al Éxodo Jujeño y otra del Regimiento de Patricios con una banda militar que tocaba la Marcha de San Lorenzo.
El campo, con un asado de cuero, una pulpería, una guitarreada y tractores de faenas rurales; y la industria, con un automóvil Di Tella que daba vueltas e iba de una punta a la otra llevado por un arnés aéreo con personas bailando encima y trabajando, además de mujeres que iban de una a otra heladera Siam, colgadas también del techo de una estructura, tuvieron su homenaje. El Desfile del Bicentenario no se olvidó tampoco de los inmigrantes, representados por un barco gigante montado sobre una estructura móvil, con mujeres caminando sobre el agua; ni de las comunidades andinas y orientales en el país. Un cuadro muy festejado fue el destinado al tango, que montó una orquesta típica (6 bandoneones, 8 violines, 1 cello, 1 contrabajo y 1 piano) en una flota de taxis a razón de un músico por automóvil, que viajaba en el techo tocando su instrumento, y con 20 parejas bailando en la calle. El Peronismo, el Yrigonenismo, y las movilizaciones y luchas obreras y populares también tuvieron una escena propia, a través de distintos manifestantes ataviados de época, con estandartes y consignas propias y que entregaban volantes de distintas épocas.
Los festejos del Bicentenario culminaron con un show impresionante de Fito Páez, una concentración de más de 400.000 personas entonando el Himno Nacional, y fuegos artificiales hasta la madrugada.