Casco Histórico: Ley para su preservación
La Legislatura porteña sancionó una Ley que restringe el tránsito vehicular en el Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. La normativa comprende las calles Bolivar, entre Hipólito Yrigoyen y Moreno, y Alsina, entre Perú y Defensa, que fueron designadas como “calles de convivencia”. Y dispone como sentidos únicos de circulación, el sentido norte-sur para la calle Perú desde Alsina hasta Av. Belgrano, y sur-norte para la calle Bolivar, desde Av. Belgrano hasta Moreno.
La medida establece que, en el área del Casco Histórico, la velocidad de circulación de automóviles no deberá sobrepasar los 20 km/h., el peso máximo los vehículos no podrá superar las 4,6 toneladas, y la altura máxima será de 2.10 mts. En el tramo que abarca la calle Bolivar, entre Alsina y Moreno, sólo se admitirá la circulación de vehículos de pasajeros de hasta siete plazas, y quedará terminantemente prohibido el estacionamiento en ambas aceras. Estas restricciones no alcanzan al transporte de emergencias, postal, y de servicios públicos.
También se dispone que las arterias comprendidas en la normativa se incluyan en el Plan de Remodelación y Mantenimiento de Aceras, que consiste en diseños particularizados, reparación de veredas, colocación de rampas, colocación de farolas, e integración del equipamiento urbano.
La regulación del tránsito en la zona del Casco Histórico y la puesta en valor del mismo es un largo anhelo de vecinos, comerciantes y representantes de las instituciones, que desde hace siete años solicitaban la promoción de una medida para resguardar el patrimonio histórico y cultural de la zona.
La legisladora Silvina Pedreira (PJ), presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, que trabajó en forma conjunta con los vecinos de la zona en la elaboración de esta normativa, explicó que la misma “no sólo promueve la protección y conservación de una de las áreas históricas más importantes de la Ciudad y su puesta en valor, sino que también tiende a la protección ambiental y a mejorar la calidad del espacio público”.
Silvina Pedreira, autora de tres proyectos para restringir el tránsito en la zona del Casco Histórico, fundamentó esta medida indicando que: “esta restricción del tránsito vehicular es consistente con la Ley Plan Urbano Ambiental que propone reducir el ingreso de vehículos en el área céntrica de la ciudad, como sucede ya en el casco histórico de numerosas urbes que cuentan con un patrimonio cultural y edilicio similar al de Buenos Aires”. Agregó Pedreira, que “el transporte de pasajeros y el tránsito intenso no sólo producen el deterioro de las edificaciones sino que desaniman el uso peatonal del área por parte de turistas y de porteños”.
“En estas pocas manzanas de gran valor arqueológico, arquitectónico, histórico y artístico se encuentran edificios que son testimonio de diferentes momentos del crecimiento urbano y de la identidad de la Ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo, la Manzana de las Luces y la Parroquia de San Ignacio de Loyola son una huella de la Buenos Aires fundacional y colonial”, señaló Pedreira, y destacó que: “Esta iniciativa es fruto de la construcción conjunta de múltiples actores, una gran cantidad de vecinos y vecinas vinculados y vinculadas en forma directa al área de Casco Histórico, que participaron el proyecto.
Valor Histórico
El Casco Histórico tiene la particularidad de ser un punto neurálgico de la Ciudad, donde la historia y la memoria se conjugan con el patrimonio edilicio y arquitectónico más antiguo de Buenos Aires. Fue eje y lugar de confluencia del damero trazado por el mismo Juan de Garay en 1580 -cuando se distribuyó la tierra entre los fundadores-, asiento de las primeras familias porteñas y de sus instituciones más emblemáticas.
Sobre la calle Bolívar están emplazados la iglesia de San Ignacio de Loyola y el Colegio Nacional de Buenos Aires. La iglesia de San Ignacio es el edificio más antiguo de la Ciudad, construido entre los años 1662 y 1675 en el solar delimitado por las actuales calles Perú, Bolívar, Alsina y Moreno, donado por Doña Isabel Caravajal a la Compañía de Jesús. Junto a la iglesia, los padres jesuitas construyeron el Colegio San Ignacio o Colegio Grande, llamado Real Colegio de San Carlos después de la expulsión de los jesuitas, y en 1863, Colegio Nacional Buenos Aires. Allí crecieron figuras como Cornelio Saavedra, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Feliciano Chiclana, Domingo French, Manuel J. García, Valentín Gómez, Manuel Dorrego, Antonio Balcarce, Tomás Guido, Francisco Narciso de Laprida, Bernardino Rivadavia, y Vicente López y Planes. Su actual edificio, que se comenzó a construir en 1910, es un exponente de la arquitectura academicista de la época.
Frente a la iglesia, en la esquina Bolívar y Alsina, se destaca la actual Librería de Ávila. Inaugurada en 1785 como botica, y que a partir de 1830 se convirtió exclusivamente en librería. Tomó entonces el nombre de “Librería del Colegio”, por el vecino Colegio Nacional de Buenos Aires, y fue la primera librería de la Ciudad. A media cuadra de la Librería de Ávila, en Alsina 455, se erige la que fuera la casa de María Josefa Ezcurra, que data de 1893. En Alsina 422 está el café La Puerto Rico, fundado por Gumersindo Cabero en 1887, que destaca por la calidad de su café y la pastelería. Y en la esquina de Alsina y Defensa se emplazan la Basílica de San Francisco, que data de 1754; la casa de Juan Bautista de Elorriaga, construida en 1808; y la farmacia La Estrella, fundada en 1834, que aún exhibe el mobiliario de época.
La Librería de Ávila
En la década del 90, Miguel Avila, impidió que una multinacional instalara una hamburguesería, en la esquina Alsina y Bolivar, en el mismo local donde había funcionado, desde 1750 y hasta mediados de los 80, la emblemática librería del Colegio. Y abrió allí la Librería de Avila (ex Librería del Colegio), que conserva el mobiliario, la infraestructura y el entrañable encanto de siempre. Desde entonces, Ávila viene bregando por la puesta en valor de la zona del Casco Histórico: “Este es el corredor histórico cultural más antiguo de la Ciudad, tiene la particularidad de que están en pie varias construcciones del siglo XVII y XVIII”, dice, y agrega entusiasta: “La memoria viva de nuestra Ciudad reside en estas manzanas. Allí, enfrente de la librería, dónde hay una casa de fotografía, funcionó el café de Marco en 1799, que ofrecía bebidas frescas y un exclusivo servicio de carruajes para las damas. Por la calle Bolívar estaba el café del Cabildo, que contaba con una mesa de billar. De este café fue habitué Manuel Belgrano, que era un eximio jugador de billar, a punto tal, que murió invicto, nadie pudo jamás ganarle una partida”.
“En estos últimos años nosotros hemos sido profundamente perjudicados”, continúa Ávila. “Hace siete años se puso un vallado acá, en Bolivar, y la zona quedó totalmente olvidada, se transformó en una gran playa de estacionamiento. Es muy importante la sanción de esta Ley para poner en valor nuestro Casco Histórico. Hay muchas cosas por hacer, pero este es un gran paso adelante”.
Café y restaurante Gran Victoria
El primer propietario del solar ubicado en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Bolivar fue Pedro de Quirós, quien asistió a la fundación de Buenos Aires el 11 de junio de 1580 y fue regidor del primer Cabildo, dice VAS. En el año 1900 se emplazaba en este mismo lugar la pizzería El Rey, dice Bas, Jorge Oscar Bas, propietario del café y restaurante Gran Victoria que funciona allí desde 1985. Bas participa de la puesta en valor del Casco Histórico. “Hace años que nos reunimos con los vecinos de la calle Alsina para tratar de encontrar una solución al abandono que presenta toda esta zona”. Dice, Bas, y agrega. “Esta nueva legislación tiende a revitalizar las calles haciéndolas más calidas. Hay un par de proyectos muy lindos para señalizar los lugares de valor histórico, esperemos que se lleven a la práctica”. También resaltó la falta de higiene y seguridad en la zona, que se agudiza los fines de semana cuando crece el número de visitantes.
Tres siglos de historia en tres cuadras
Lina Cardozo, a cargo de la coordinación del corredor cultural “Calle Alsina, tres siglos de historia en tres cuadras», organizado por la Dirección General del Casco Histórico, trabaja desde hace siete años con los vecinos, comerciantes e instituciones con el propósito de revalorar la zona. “A lo largo de todos estos años hemos logrado consolidar un compromiso para preservar nuestro patrimonio histórico. Coordinamos y llevamos a cabo actividades culturales con la participación de museos, librerías y bares notables”. La Casa de la Cultura, el Palacio de Gobierno y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el Museo de la Ciudad, el Cabildo, la Casa Rosada, el Museo Etnográfico, la Manzana de las Luces, el Colegio Nacional Buenos Aires, la Catedral Metropolitana, la Basílica de San Francisco, la Iglesia de San Ignacio, la Librería de Ávila, la Farmacia la Estrella, el Centro Cultural Plaza Defensa, y las confiterías La Puerto Rico y Gran Victoria, integran los recorridos que propone el corredor cultural de la Calle Alsina”. Con respecto a la sanción de la normativa que restringe el tránsito en la zona, Lina Cardozo, señaló que “esta Ley redundará en un gran beneficio para la zona”.
La Iglesia de San Ignacio
El Padre Francisco Baigorria está eufórico, logró finalizar la restauración del interior de la iglesia de San Ignacio, la más antigua de la Ciudad, y acaba de sancionarse una normativa que restringe totalmente el tránsito pesado en la zona. Hace siete años el párroco anterior, también llamado Francisco, al advertir que el edificio del templo presentaba fisuras irreparables, temió su desmoronamiento y salió por su propia cuenta a impedir que el tránsito siguiera erosionado la estructura. Entonces, pasaban por la calle Bolivar siete líneas de colectivos. El transito debió detenerse, y la iglesia fue totalmente apuntalada y puesta a restaurar durante siete años. “Afortunadamente, hemos logrado que se advierta la importancia de preservar nuestro patrimonio edilicio”, reflexionó el párroco, sobre la normativa sancionada recientemente.
Mariane Pécora
gracias por preservar momumentos