Buenos Aires: Capital Mundial del Libro 2011
¿ Fin del Libro de Papel? Parte I
“En esta Ciudad son los libros quienes encuentran a la gente”, fue el eslogan presentado por el Gobierno porteño que convenció a la UNESCO para distinguir a Buenos Aires como Capital Mundial del Libro durante el año 2011.
¿Estaremos a la altura de la designación? ¿O será que los libros salen a encontrar a la gente, porque la gente no tiene interés o suficiente dinero para comprarlos?
En estos momentos el libro atraviesa un cambio esencial, tan importante y trascendente, como el sucedido hace casi 600 años cuando irrumpió en el mundo la imprenta con tipos móviles y metálicos de Gutenberg. La imprenta disminuyó el costo del libro, lo sacó de las abadías y los palacios y lo difundió entre el común de los mortales. Durante los primeros 50 años de imprenta se produjeron más libros que en los 1000 años anteriores. La difusión del conocimiento y la cultura fue impresionante, mejoraron las condiciones de vida, creció el humanismo, y se produjo en Europa el paso de la Edad Media al Renacimiento.
Hoy, el libro de papel deviene en libro electrónico. Su costo y también el costo de su distribución disminuyen notablemente. Con este nuevo libro, que llegará rápidamente a todas partes a través de Internet, la cultura y el conocimiento se difundirán en el planeta como jamás ocurrió. Se abandonará definitivamente el sostén de papel para la palabra. Saldremos del período Gutenberg y del imperio mercantil de las corporaciones editoriales.
Probablemente, estemos transitando a través de las comunicaciones actuales y el libro electrónico hacia otro Renacimiento más intenso y global que el anterior. Será una transición de convivencia con el libro de papel, donde deberán superarse los intereses mezquinos de los grupos editoriales y las cadenas de distribución para adaptarse y permitir este cambio tan importante para la Humanidad.
¿Estarán las editoriales, las librerías porteñas, y el Gobierno de la Ciudad, distinguidos en su conjunto como Capital Mundial del Libro 2011, preparados para adaptarse y potenciar esta transición?
Rafael Gómez