Procesan al parapentista que sobrevoló la Ciudad
Un piloto que en abril pasado sobrevoló el centro de la Capital en parapente para promocionar una bebida energizante fue procesado por la justicia por poner en peligro “la seguridad común de los ciudadanos”.
La jueza federal María Servini de Cubría adoptó esa medida y también acusó a los directivos de la marca “Red Bul” y los citó a declaración indagatoria por haber contratado ese vuelo.
El piloto Hernán Javier Pitocco, de 32 años, fue procesado sin prisión preventiva por haber hecho el vuelo sobre el Obelisco porteño y el teatro Colón hasta el puente de la Mujer, en Puerto Madero, sin pedir autorización.
Pitocco fue detenido por la Prefectura tras su aterrizaje y fue excarcelado, pero la magistrada consideró que el piloto tuvo un comportamiento “temerario” que “puso en peligro la aeronave que comandaba y la vida y bienes de terceros” por volar sobre “una zona densamente poblada”.
Según las normas de tráfico aéreo, la zona sobrevolada por el parapente sin permiso es “un área restringida para aeronaves monomotores”, según consta en el auto de procesamiento.
Servini le imputó violación del artículo 190 del Código Penal que castiga con penas de dos a ocho años de prisión para quien “a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave”.
Por tratarse de un “vuelo de carácter estrictamente comercial”, también quedaron imputados los directivos de la empresa contratante que deberán declarar cuando el procesamiento del piloto quede firme.