A medio construir, arrancó el Metrobús 9 de Julio
Ayer, martes, se trabajó a destajo. Cruzar por las obras del Metrobús, era una travesía. En la zona sur había que sortear tachos de 50 litros apostados sobre la calle Cerrito, caminar por la calzada, porque estaban colocando baldosas en la plazoletas centrales, esquivar vallas naranjas. Por todas partes pululaban los cascos de los obreros, yendo y viniendo, remolcando bolsas escombros que apostaron en la intersección de calle la Perón y el pasaje Carabelas. En la zona norte, la situación no era mejor, con apuro milimétrico revocaban, echaban tierra en los macetones centrales, escondían cables sueltos, colocaban precarios plantines. El trabajo duró toda la noche. Por la mañana llegaron los globos amarillos. Por manojos se los fue colocando en las estructuras metálicas de las llamadas paradas o estaciones del Metrobús. Largas galerías vacías, que no cuentan con un solo asiento, ni reparo, más que techos vidriados. De esta manera, con apuro y en medio de la campaña electoral, el Jefe de gobierno porteño inauguró la obra inconclusa. Con la presencia de un obrador, a metros del cruce con la calle Sarmiento, y las máquinas viales y grúas apostadas en los laterales.
Pasadas las 12 horas del día de hoy, Macri llegó a la estación Teatro Colón del Metrobús en un colectivo de la línea 45, acompañado por la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal, y la candidata a primera senadora por el PRO, Gabriela Michetti. El escenario que habían armado era gigantesco y amarillo. En su alocución, el Jefe de gobierno explicó que el sistema de carriles exclusivos para colectivos en la avenida 9 de Julio es «una transformación histórica para la Ciudad porque mejora la calidad de vida de miles de personas». Indicó también que este sistema, que será recorrido por más de 20 líneas de colectivos «dejará libre el Microcentro y reducirá la contaminación, contribuyendo al logro de una ciudad verde».
El acto de inauguración de las obras del Metrobús se retrasó porque se reunieron en el lugar trabajadores del gobierno porteño para reclamar «la regularización de los contratos de trabajo y la inversión en educación y salud». Dijo a la prensa Patricio Villani, delegado de ATE del Ministerio de Desarrollo Social: «Mientras Macri inaugura el Metrobús, los hospitales porteños paran debido al recorte de salario, la falta de insumos y presupuesto, porque hay abandono y desfinanciamiento», y consideró también que «detrás del Metrobús hay precarización laboral, desfinanciamiento de la educación pública, vaciamiento de la salud pública, crisis habitacional y falta de vivienda».
La protesta alteró los planes del Gobierno porteño y retrasó el comienzo del acto. Los organizadores debieron ubicar a gente del PRO delante de los manifestantes para evitar que quedaran a la vista de las cámaras de televisión. De lo que resultó, una guerra de cánticos y chicanas por parte de los manifestantes de ambos bandos.
Otro largo retraso hubo en la circulación de los micros. Según la información oficial, a las 14 horas se lanzarían a recorrer los carriles exclusivos, sólo los choferes especialmente preparados. Sobre la parada ubicada en la intersección de Sarmiento y 9 de Julio, pese al frío, una treintena de personas se apostó a esperar la iniciación del recorrido, que no sucedió hasta pasadas las 15 hs.. Una nueva imprevisión, de la que no supieron dar explicaciones militantes ni funcionarios del Gobierno porteño.
¿Cómo Funciona el Metrobús?
El Metrobús construido sobre la 9 de Julio, entre la avenida San Juan y Arroyo, abarca tres kilómetros, y cuenta con 17 estaciones o paradores. Es importante destacar que las líneas de colectivos correrán en sentido contrario al del tránsito vehicular. Es decir los que van hacia el norte circularán por la izquierda de las paradas centrales y los que van hacia el sur, por la derecha. Esto se debe a que las paradas están en el medio de la 9 de Julio y los micros tienen sus puertas de ascenso y descenso a la derecha. Otro de los inconvenientes que se les presentará a los automovilistas es la prohibición del giro a la izquierda desde los carriles centrales de la 9 de Julio.
¿Qué líneas se verán afectadas?
23 líneas de colectivos que transitaban por el microcentro porteño cambiaron su recorrido, 11 de las cuales circularán por los carriles exclusivos y el resto por calles laterales.
Las líneas que recorrerán los tres kilómetros del recorrido del Metrobús y que cambiarán los recorridos habituales son la 9 (Villa Caraza-Retiro), 10 (Villa Domínico-Palermo), 17 (Wilde- Facultad de Derecho) y 45 (Wilde- Ciudad Universitaria).
También las líneas 59 (La Lucila-Estación Buenos Aires), 67 (Villa Martelli-Hospital Rawson), 70 (Retiro-Hospital Ferroviario) y 98 (tanto el recorrido troncal de Balneario Quilmes a Plaza Miserere como el Ramal 116, que sale de Barrio Gráfico).
Por los carriles exclusivos también circularán la línea 100 (Estación Lanús- Puerto Nuevo) y la 129 (en sus tres ramales La Plata-Retiro por Autopista, La Plata-Retiro por Constitución y La Plata-Once por Constitución).
En tanto, las líneas que circularán por las calles laterales son la 5 que cambia en sentido al sur ya que únicamente circulará en el tramo de Cerrito, entre Córdoba y Tucumán, y la 6 que también cambiará en sentido al sur ya que circulará por Cerrito, entre Tucumán y Lavalle.
También cambiará su recorrido la línea 24 en sentido al norte, que circulará por Bernardo de Irigoyen-Carlos Pellegrini, entre avenida de Mayo y Lavalle.
Por las laterales, también irán la línea 53 en sentido al Sur, ya que circulará por Lima, entre Estados Unidos y Humberto Primo, para luego ascender a la autopista 25 de Mayo; la 75 que sólo cambia en sentido al Sur ya que únicamente circulará por Cerrito, entre Juncal y Tucumán.
También cambiarán su recorrido habitual la línea 26 que circulará por San Martín, Córdoba, Uruguay y Lavalle; la línea 111 que lo hará por Sáenz Peña, Libertad y Salta; la 115 por San Martín, Córdoba, Tucumán y Lavalle; la 152 que transitará desde ahora por Libertador, Arenales, Pellegrini y Alem y la 195 que pasará por Balcarce, Paseo Colón, Garay, Lima y Brasil.
Por su parte, la línea 7 y la 111 también cambiarán su recorrido en el sentido sur.
El nuevo trayecto de la 7 será Avenida Leandro N. Alem, Rivadavia, Bolívar, Avenida de Mayo y la 111 irá por Paraguay, Talcahuano, Corrientes y Presidente Roque Sáenz Peña.
Prohibido girar a la izquierda
A raíz de la puesta en marcha del Metrobús. los automovilistas que circulen por la avenida 9 de Julio en sentido norte-sur no podrán girar a la izquierda para tomar la avenida Santa Fe. Al respecto, el gobierno porteño informó que debido a la nueva restricción «se incrementó la capacidad de la dársena de giro de la avenida 9 de Julio hacia Arenales con el objetivo de absorber los vehículos que realizan el giro hacia Santa Fe».
Opiniones encontradas
La implementación del Metrobús en los carriles centrales de la avenida 9 de Julio debe procurar «la calidad de la integración con el entorno urbano y la del espacio público» y no sólo buscar alcanzar «la máxima velocidad de circulación del transporte colectivo», consideró un especialista en sistemas de transporte.
Andrés Borthagaray, arquitecto y urbanista de la Universidad de Buenos Aires, señaló que «la cuestión es no solamente poner atención en los vehículos que circulan por sus carriles exclusivos sino también los accesos a las paradas por los usuarios y la integración de estas paradas con el entorno y el espacio público resultante».
En este sentido explicó que la separación de los colectivos de los vehículos particulares «desde ya que debería agilizar el tránsito, disminuir el impacto ambiental y podría mantener la misma calidad del servicio con una flota de colectivos mucho menor».
Pero para los usuarios «también es importante el acceso a las paradas, especialmente cuando están en el medio de las avenidas y a mayores distancias. Para todos, es importante considerar como quedará el espacio público con esta intervención».
Borthagaray, quien además dirige el Instituto Ciudad en Movimiento, precisó además que en Buenos Aires «ya existen sistemas de transportes masivos bien establecidos».
«Por este motivo, la integración del Metrobús a la ciudad, cumple una función diferente acotó el profesional- requiere una integración particular entre los sistemas de transporte y, en el caso de la 9 de julio, comparte el recorrido con el subte y cada uno tiene su especificidad. La cuestión ahora es encontrar complementariedad, la integración urbana y el acceso a los usuarios al sistema», destacó el urbanista.
Como ejemplo mencionó el funcionamiento de los sistemas de Metrobús o BRT (Bus Rapid Transit) en algunas ciudades europeas donde «conviven compartiendo el espacio público con los peatones en las zonas más densas y tienen espacios exclusivos de circulación fuera de las áreas centrales»
Borthagaray manifestó, además, que «en muchos países los sistemas de BRT funcionaron bien y en algunos el éxito resultó en demandas mayores a las previstas y mayores a las que este tipo de sistema puede ofrecer»
«Pero en el caso de Buenos Aires ya existen sistemas de transportes masivos bien establecidos, por lo que deberá buscarse ahora su complementariedad», enfatizó el especialista.
Poco rédito político
“Difícilmente el PRO pueda obtener un rédito electoral con este corte de cinta”, aseguró el legislador Adrián Camps del Partido Socialista Auténtico, quien se opuso a esta obra desde el anuncio de su inicio por parte del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri,
El edil, remarcó que “este Metrobús muestra la ineficiencia, el derroche de fondos públicos, el desprecio por el patrimonio paisajístico-simbólico de la Ciudad y la destrucción de espacios verdes, propios del actual gobierno porteño».
“También podremos comprobar que la supuesta ganancia en el tiempo de viaje es también una falacia porque la mayoría de los pasajeros ingresan a la 9 de Julio desde el tejido urbano y no están resueltos los problemas de conectividad hacia el norte y el sur de la Ciudad. Lo que se gana el recorrer los carriles exclusivos, se perderá en ingresar y salir de ellos», consideró.
Para Camps, “existían soluciones más eficientes, menos costosas y respetuosas del medio ambiente, para reordenar el tránsito en el centro de la Ciudad» y aclaró que «el problema es que no fue una obra prevista por expertos en planeamiento urbano, sino por los asesores de marketing político del PRO para dejar una impronta de la gestión macrista en el centro de la Ciudad».
Se vienen los túneles
Las salidas sur y norte de los carriles exclusivos que conforman el Metrobús de 9 de Julio, constituyen un punto neurálgico y conflictivo de la obra que se inauguró hoy, que involucra 11 líneas de colectivos e influirá en la circulación de miles de automovilistas y peatones.
El gobierno porteño diagramó un complejo sistema de semáforos y líneas rojas pintadas sobre el pavimento para tratar de ordenar las salidas sur (Avenida San Juan) y norte (calle Arroyo), según pudo comprobar en una recorrida por ambas zonas.
Automovilistas y taxistas consultados estimaron que, en principio, «será difícil evitar la congestión de vehículos en los cruces de 9 de Julio y San Juan», donde confluyen las bajadas de las autopistas Sur y la 25 de mayo, «y en el tramo que va desde la Avenida Santa Fe a la calle Arroyo», en las inmediaciones de la Autopista Illia.
Consciente de estas dificultades el gobierno porteño ya anunció que tiene en estudio la realización de túneles que servirían de salida y entrada del Metrobús entre las calles Cochabamba y Carlos Calvo, en el sur; y la Avenida Santa Fe y la calle Arroyo, en el norte.
Las obras del Metrobús Sur y de la 9 de Julio se realizaron en un contexto de constante crecimiento del tránsito automotor en la Ciudad de Buenos Aires, donde cada día hábil ingresan 1.200.000 vehículos y circulan, en total, alrededor de 1.800.000, según datos oficiales.
Diez años atrás ingresaban a la ciudad 900 mil vehículos y transitaban 1.300.000, es decir que en la actualidad existe casi un 39 por ciento más de tránsito.
——————————
Notas Relacionadas:
El Metrobús o el Metrovoto porteño
Critican la inauguración del Metrobús 9 de julio
Es un enorme disparate.Han desaparecido árboles esplendidos y estatuas; como la fantástica de Gyulya Kosice, que se encontraba en la plazoleta central de la intersección con Marcelo T. de Alvear. La misma reflejaba en su esfera de acero inoxidable, el tránsito vehicular de la avenida. Los techos de las paradas son caros (28.000.000 de pesos cada uno)y antiestéticos.El Cruzar la avenida será muy peligroso para los peatones. Si tienen la menor distracción terminarán en un hospital o en la morgue. El motivo:la circulación central de ambas manos del metrobus, siguen direcciones opuestas al tránsito automotor de las calles Carlos Pellegrini y Cerrito.Aparte es el único ejemplo mundial en que un metrobus,se superponga con un subterráneo. la ciudad de Curitiva-presunta fuente de inspiración de Macri- es una urbe arbolada como pocas. El metrobus no atravezaba la parte central de la ciudad. Ahora ,desaparecerá para ser reemplazada por un subterraneo. Esta obra, es un ejemplo más que nos brinda el gobierno de la ciudad, en la que se desdeña las posibilidades de transitar la experiencia de un planeamiento participativo,donde se expongan los anteproyectos durante meses y se recaben la opinión de los ciudadanos. Pero todo se debe hacer mal y rápido, con la esperanza de conseguir un posible rédito electoral…
Cuatro años despues es una maravilla.
Me encanta lo FEO que le erraron los detractores y zurdos a sus pronósticos sobre lo malo que era el metrobus. De 10 personas con las que hablo 8 están conformes con el Metrobus y reconocen que les ahorra mucho tiempo de viaje. Los 2 que no están de acuerdo son automovilistas que pretenden tener 8 carriles y que les importa un so-ete los suplicios del que viaja en transporte público. El PRO tendrá 1000 errores pero es, sin lugar a dudas, la gestión que hizo más obras tangibles en la ciudad. Seguramente con sobreprecios como todo político, pero al ciudadano le queda algo real (pasos bajo nivel, obras hidráulicas que redujeron las inundaciones, metrobus, mejoras de espacio público, etc). Los populistas pueden seguir teorizando en el aire con sus fantásticos relatos. Pero las obras se ven, se tocan y se usan.