ABRIR EL CONGRESO
por Gabriel Luna
Con el lema “Sesiones Extraordinarias, ¡Ya!”, hubo una convocatoria a través de las redes sociales y organizaciones políticas para dar un abrazo simbólico al Congreso nacional el miércoles 6 de enero a las 18 hs. La multitud, estimada por este cronista en 30.000 personas, determinó el cierre de la avenida Entre Ríos, la avenida Rivadavia, y las calles Combate de los Pozos e Hipólito Yrigoyen, lindantes al Congreso. A las 19 hs. se hizo una ronda nutrida al Congreso. Hubo cánticos, protestas, banderas, pancartas, imágenes, público en los balcones, y más gente que venía de la Plaza y la avenida Rivadavia a unirse a la ronda.
Hay banderas argentinas, algunas banderas partidarias, y referentes del FpV como Sabbatella, Cerruti, el diputado Andrés Larroque, referentes de la UCR como Leopoldo Moreau. Hay militantes, pero la mayoría de la gente se nota que es independiente, van solos, en parejas, hay grupos familiares, amigos, compañeros de trabajo, van sueltos, algunos traen carteles, pancartas caseras. La pregunta puede resultar obvia pero se impone. ¿Por qué viniste? Impotencia, dice una mujer de 35 mientras toma mate con su madre. No van a pasarnos por arriba, dice la madre, no vamos a permitirlo. Un hombre de 60, que anda solo, responde. Votar a Macri ha sido como votar a Videla. Vine para evitar la dictadura, que es el gobierno por decreto. Debe abrir el Congreso y que haya democracia, dice. ¡Cuatro tipos no pueden decidir por todos! Nosotros somos trabajadores de Aerolíneas, se identifica un grupo de seis personas, y también estuvimos aquí en el 2001. ¿El 2001 fue igual?, pregunta el cronista. La crisis que se desató en el 2001 sucedió por aplicar las mismas medidas que se están tomando ahora, explica una mujer del grupo. Y las mismas que se tomaron en el gobierno de Videla, agrega el hombre de 60. ¿Cuáles son?, pregunta el cronista. Aumentar las ganancias de los ricos y bajar los salarios de la gente, explica la mujer de Aerolíneas. Un hombre de 30 viene repartiendo volantes. “Los trabajadores del CCK informamos que hoy, nuevamente, no se nos permitió el ingreso al edificio”, empieza el volante. ¡Ahí está!, exclama la mujer de Aerolíneas, bajan los salarios y además el trabajo se vuelve precario. ¡Y mucho más precario si trabajás en un centro cultural que da funciones gratis! No les entra en la cabeza que no haya negocio, tampoco que haya cultura para los pobres. ¡Cómo vas a avivar a los pobres! Los pobres son para cinchar y disminuir el costo laboral, razona la mujer.
La ronda bulle. Entre las cabezas alguien enarbola el busto de un emperador romano, “Ni reyes ni tiranos. ¡Libertad!”, dice abajo. La gente canta. “Macri, basura, vos sos la Dictadura”. Algunos bailan bajo paraguas que dicen “No al endeudamiento”, “Sesiones extraordinarias, ¡Ya! Se agita un pasacalle que dice “Resistiendo con aguante”. La gente canta. “Macri, muñeco, chirola de Magnetto”. Algunos dejan sus pancartas en las rejas del Congreso. “El país no es una empresa”. “Por la libertad de expresión”. “¡Basta de despidos!”. Y más abajo hay zapatos, zapatillas, con cartas para los Reyes Magos -es 6 de enero-: “Hay que gobernar con el Congreso”, dicen. La ronda bulle. Una muchacha de pelo alborotado, viene por Rivadavia y se une a la ronda con su bicicleta. ¿Por qué viniste?, pregunta el cronista. Por la vida, dice ella.
Fotos: ES Fotografía