Año Nuevo y vida nueva para la jueza Parrilli
La jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Rosa Elsa Parrilli, fue separada de su cargo por el Jury de Enjuiciamiento tras ser denunciada por discriminar a dos empleadas de tránsito.
Una cámara de seguridad y un micrófono captaron minuciosamente cuando la jueza Rosa Elsa Parrilli insultaba a los gritos, con saña, clara alusión discriminatoria y abuso de su investidura, a dos empleadas del área de transito de la Ciudad exigiendo la devolución de su vehículo, que había sido llevado por la grúa por estar mal estacionado en la calle Rodríguez Peña al 400. Las imágenes y el audio llegaron a la televisión e Internet. La jueza fue llevada ante el Juri de Enjuiciamiento porteño.
Gabriel Vega, juez de primera instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas, ofició de fiscal en el Jury de Enjuiciamiento y durante su exposición final pidió la “destitución” de Parrilli en función de las pruebas y el análisis de los dichos de la jueza. “Ganan 1.200 pesos para joder a la gente, ¡todas morochas, ni una rubia contratan!” fue la frase por la cual el Jury de Enjuiciamiento consideró que la magistrada incurrió en la figura de “mal desempeño”. Por su parte, el titular del Juzgado de primera instancia Nº 10 en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Gabriel Vega, pidió la destitución de Rosa Elsa Parrilli.
Según trascendió del informe de los peritos de parte, habría una supuesta intoxicación con un antidepresivo denominado sertralina, explicando así la reacción violenta de Parrilli. Pero los peritos del cuerpo médico del Poder Judicial ponen en duda esa hipótesis. De todas maneras, aunque la intoxicación fuera cierta, y considerando que Parrilli grita varias veces en el video pidiendo que le devuelvan el vehículo porque está en un procedimiento, no es conveniente que un juez oficie en ese estado.