APYME rechaza el DNU de endeudamiento con el FMI

La Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) se pronunció en contra de la reciente decisión del Gobierno de emitir un DNU para agilizar un nuevo proceso de endeudamiento con el FMI.

La decisión del Gobierno nacional de utilizar un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para eludir la aprobación del Congreso Nacional ante un probable nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) generó un fuerte rechazo por parte de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME). La entidad, que representa a miles de pequeñas y medianas empresas en todo el país, considera que la acción del Gobierno no solo es un atropello institucional, sino que también refleja un intento desesperado por sostener un modelo económico letal para el trabajo y la producción nacional.

El histórico endeudamiento de 45.000 millones de dólares durante el gobierno de Mauricio Macri trazó una herida profunda en la economía argentina. En este sentido, APYME señala que los mismos actores que formaron parte del «Megacanje» y del escandaloso endeudamiento son los mismos que ahora intentan repetir la historia. La preocupación se intensifica aún más en un año electoral donde las decisiones económicas pueden estar motivadas más por la necesidad de mantener el poder que por el bienestar de la ciudadanía.

Desde la perspectiva de APYME, el nuevo endeudamiento no es más que una repetición de errores pasados. La cifra del nuevo endeudamiento no se detalla en el DNU, alimentando así una mayor desconfianza entre los sectores productivos y la ciudadanía en general. La falta de transparencia es alarmante, sostiene la entidad, al tiempo que califica a la medida de tan engañosa como declarar que la disminución de la inflación no se produce como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo de la población.

La situación actual del mercado interno agrava aún más la crisis económica. APYME advierte que la reducción del poder adquisitivo impacta directamente en el consumo y, por ende, en la producción nacional. La falta de inversiones, el cierre de empresas y el creciente desempleo son algunos de los efectos colaterales de un modelo que prioriza las desregulaciones y la apertura indiscriminada de importaciones, según señala la entidad.

«En el último año, el país ha visto cómo 12.600 empresas han cerrado sus puertas y 243.000 empleos en el sector privado se han perdido. Estos números revelan una realidad que no se puede ignorar: una economía que se sostiene a costa del sacrificio de miles de trabajadores y emprendedores».

En este sentido, APYME define la maniobra del Gobierno como autocrática y reclama un pronunciamiento firme de parte del Congreso y la Justicia para frenar lo que considera un nuevo ataque a la institucionalidad. Este llamado no es meramente retórico; es un intento por salvaguardar los derechos ciudadanos, como la salud económica del país. «La centralidad de la democracia y la representación en las decisiones económicas es fundamental para la recuperación y el desarrollo sostenible de la nación».

La entidad recuerda que ningún “préstamo” del FMI ha servido para cimentar un país más democrático, con desarrollo, inclusión social y soberanía. Estos son elementos esenciales para garantizar bienestar y dignidad a la población. En lugar de buscar soluciones a corto plazo que perpetúan el ciclo de deuda, es imperativo construir un modelo económico que respete y promueva la producción nacional y el empleo. La situación que enfrenta Argentina en la actualidad exige un profundo análisis y un debate amplio y sincero. No se trata solo de la firma de un decreto; se trata del futuro económico y social del país.

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