Confirman la protección de la Confitería Richmond
La Justicia ratificó el amparo para proteger al Bar Notable de cualquier tipo de intervención hasta que se resuelva el juicio.
La Richmnond no se toca. Al menos por ahora. Así lo confirmó la Justicia al ratificar la medida cautelar para proteger el inmueble de la ex confitería de cualquier intervención, luego de que los actuales dueños apelaran el amparo presentado el año pasado. Mientras, el juicio contra los inversionistas para proteger la actividad sigue en curso.
“Con esta confirmación no se puede entrar al edificio, ni modificarlo, ni hacer refacciones, ni tocar su fachada, hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo”, explicó la legisladora María José Lubertino (FpV). En este sentido, consideró que al tratarse de un Bar Notable y de un lugar considerado como patrimonio de la Ciudad, la actividad como local gastronómico también debe estar protegida: “El concepto de patrimonio debe aplicarse en su totalidad. Si el tango es considerado patrimonio intangible de la humanidad, entonces la actividad de estos bares también”.
La confitería, ubicada en Florida al 400, dejó de funcionar en agosto del año pasado en medio de una polémica sobre su uso y sobre su intempestivo cierre. Incluso los trabajadores del bar se enteraron de la noticia cuando un lunes a la mañana llegaron y el lugar estaba cerrado, con las puertas pintadas de blanco y sin muebles en su interior. El operativo de “desmantelamiento” se produjo un domingo por la madrugada. Y según trascendió, el grupo inversor que se quedó con la confitería se lo iba a alquilar a una importante marca de ropa deportiva. Los reclamos brotaron de todos lados: trabajadores que perdieron sus puestos, vecinos, políticos y ong’s que buscan resguardar el patrimonio porteño.
“El punto es debatir el alcance que tiene un lugar considerado como patrimonio, si además de la fachada y del edificio también se protege la actividad. Nosotros consideramos que sí. Y en el caso de los bares notables, la Ciudad debería promover alguna medida para ayudar a proteger estos espacios”, apuntó Lubertino.
Entiendo que la calificación de «Bar Notable», conlleva un subsidio, del cual nadie habla. También entiendo que la propiedad privada, contemplada por nuestra carta magna, es muchas veces alterada por catalogaciones y/o expropiaciones que los Sres. Leguisladores no toman en cuenta.
Ellos sesionan , crean leyes y después no hacen la consecuente procuradoría, es decir, sancionan con caracter de ley y luego no obligan al Ejecutivo a que las pongan en funcionamiento.-
Hallando en esto una cierta irresponsabilidad, ya que se tra o pareciera ser que cada ley promulgada es una especie de competencia, pero en el aire dado que en la práctica la mayoría de esas leyes no entran en funcionamiento porque no siguen (los Legisñadores) su consumación ante el poder Ejecutivo. Es para pensar en las responsabilidades de los unos y de los otros.-
Muy atentamente.