Día de la Tierra: «La deuda es con el sur»
Bajo la consigna «La deuda es con el sur», cientos de organizaciones sociales, ambientales y políticas se movilizaron en el microcentro porteño y en diversas ciudades en una Marcha Global por el Clima al conmemorarse este viernes el Día de la Tierra.
Los miles de manifestantes, la mayoría de ellos jóvenes, se reunieron alrededor de la Plaza de Mayo y avanzaron por Avenida de Mayo hasta el Congreso de la Nación con carteles y pancartas donde se leían «Ley de humedales ya» y «Transición energética justa».
Del reclamo por el avance del proyecto de ley de humedales, iniciativa presentada por tercera vez el 2 de marzo pasado en la Cámara de Diputados tras haber perdido estado parlamentario a fines de febrero, se hizo eco Amnistía Internacional (AI) Argentina.
Mariela Belski, directora ejecutiva de este organismo, expresó: «En un contexto de agravamiento permanente de los efectos de la crisis climática y la inacción de los Estados, es fundamental que levantemos nuestras voces y movilicémonos para exigir un futuro posible, desde Amnistía Internacional apoyamos las movilizaciones de los y las defensoras del ambiente en todo el país y exigiendo una ley de humedales ya».
«El proyecto de ley está por cumplir diez años de postergaciones. Los legisladores parecen ignorar este tema urgente, que pone en juego el futuro de nuestro ambiente y nuestros derechos», apuntó Belski
Los humedales son territorios que permanecen por un determinado período, o de manera constante, bajo el agua y «son clave para reducir los efectos de la crisis climática porque aportan diversidad biológica y cultural y son fuentes para el almacenamiento de carbono», señala Amnistía Internacional.
Organizaciones ambientalistas como Jóvenes por el Clima , Consciente Colectivo, Eco House, Climate Save Argentina exigieron también una transición energética justa y el fomento de la agroecología.
«Creo que inevitablemente los jóvenes estamos poniendo el grito en el cielo con esta agenda, porque se trata de nuestro presente y de nuestro futuro», manifestó Mijail Kaufman, vocero de la organización socioambiental Consciente Colectivo, quien apuntó que el actual modelo económico «se sostiene en la explotación de los ecosistemas y las personas del Sur Global para el desarrollo y crecimiento económico constante del Norte Global».
Camila Herrero, referente de la organización ambientalista Eco House, manifestó que la movilización «se hace en el marco histórico de que los países desarrollados, justamente para desarrollar sus economías, fueron quienes más emitieron gases de efecto invernadero a costa de países en vías de desarrollo».
«Somos quiénes actualmente, y en el futuro también, más sufrimos y sufriremos esto», agregó.
En tanto, Mercedes Pombo, vocera de la organización de Jóvenes por el Clima, señaló que si bien la marcha tiene un «fuerte componente internacional», a nivel local la movilización popular «es la única herramienta que tenemos para impulsar legislación fundamental como la ley de humedales y una ley de envases», proyectos que son «sistemáticamente atacadas por lobbys corporativos».
«Estas instancias son de las pocas oportunidades que tenemos para que los reclamos que impulsamos desde América Latina hagan mella en los mayores emisores históricos», señaló.
Pombo también indicó que el tratamiento de la ley de humedales forma parte de un «reclamo histórico» frente al escenario de incendios cada vez más frecuentes en el país, y sumó el reclamo por una ley de envases con inclusión social.
Además de las organizaciones, asistieron a la marcha personas autoconvocadas, como Melina Buratovich de 20 años, estudiante de Ciencias Ambientales, quien señaló la importancia que con el proyecto de ley de humedales «se están conociendo un montón de noticias, como que se quiere construir por encima de los humedales, por eso es re importante tener esta ley».
A su vez, remarcó la importancia de la ley de transición energética justa y concluyó que «si bien puede parecer imposible, está bueno empezar a discutir y difundir esto».
La movilización, que en la Ciudad de Buenos Aires se concentró en Plaza de Mayo y el Teatro Colón para desplazarse hacia la Plaza de los Dos Congresos, tuvo réplicas en Rosario, La Plata, Neuquén, Córdoba, Salta, Santiago del Estero y Tucumán