El Centro vacío
por Rafael Gómez
El lunes 25 de junio la semana no comenzó en el Centro porteño. La Comuna 1 que abarca los barrios de Retiro, San Nicolás, Monserrat, Constitución, San Telmo, Villa 31 y Puerto Madero amaneció en silencio. Y ese silencio continuó durante el día. No había colectivos, taxis, subte ni trenes. Había muy poca gente en la calle, muy pocos locales abiertos, Constitución y la avenida 9 de Julio hasta más allá del Obelisco eran un páramo; lo mismo Plaza de Mayo y avenida de Mayo hasta el Congreso. La Ciudad parecía abandonada.
Era el paro nacional sin movilización convocado a regañadientes por la CGT, presionada por las bases, la CTA y diversos sindicatos y organizaciones sociales. La Comuna 1, la Ciudad, el Gran Buenos Aires, la mayor parte del país, parecía abandonada. El ministro de Economía Dujovne estimó la falta de actividad en una pérdida de mil millones de dólares. El dirigente de la CGT Schmid le contestó que sólo en el último mes el Banco Central había perdido once mil millones de dólares. Fuga de capitales. El presidente Macri dijo que el paro no sumaba y que el país estaba creciendo.
Pero las cifras que elabora el propio Gobierno lo desmienten. Crece el déficit, la inflación, las tarifas, los alimentos, el desempleo, la pobreza… Y las calles vacías del Centro son elocuentes.
Pero el Presidente no entiende, o no quiere entender, o no le importa. El abandono de las calles refleja el abandono del pueblo que hace el propio Gobierno. La medida es clara pero no suficiente. ¿Será necesario cambiar la estrategia del abandono? Tal vez haya que llenar las calles, parar con movilización durante varios días, con la presencia y la alegría de encontrarnos y de hacernos cargo, precisamente, del abandono del Gobierno.