El frío y las personas en situación de calle en la CABA
La organización social Proyecto 7 reclama la inmediata reglamentación y puesta en vigencia de la Ley de Protección Personas en Situación de Calle y Familias Sin Techo, sancionada en diciembre de 2021.
La temperatura marca apenas 2 grados, es la mañana del lunes 12 de junio de 2023 en el territorio porteño. La ola polar arrecia la planicie de la Plaza de la República. Allí, donde se emplaza el Obelisco. Desde el bajo asoman algunos tenues rayos de sol que no alcanzan a calentar los cuerpos de miles de personas que duermen a la intemperie en la ciudad más rica del país.
Están en cada cuadra y se multiplican por cuatro en las manzanas del damero trazado por Juan de Garay en 1580. Nuevamente, los nadies, los despojados de todo, los usurpadores de centímetros del celosamente resguardado espacio público, son noticia. No tienen nada, ni siquiera la vigencia de una Ley que les dé cobijo y son noticia por el empecinamiento de organizaciones sociales como Proyecto 7 que, bajo el lema «La calle no es un lugar para vivir», realiza una nueva jornada de desayunos para visibilizar una problemática que se agudiza año tras año.
«Nosotros no nos olvidamos lo que es levantarse con hambre y frío», apunta Horacio Ávila, coordinador de Proyecto 7, y agrega: «Llegamos al invierno con un montón de gente en la calle y no hay una respuesta. La Ley nacional para Personas en Situación de Calle y Familias sin Techo está aprobada hace más de un año y no se hizo nada. En la ciudad de Buenos Aires tampoco».
La Ley 27.654 para Personas en Situación de Calle y Familias sin Techo, sancionada en diciembre de 2021, tiene por objeto garantizar integralmente y hacer operativos los derechos humanos de las personas en esa condición. Lo lamentable es que ante la frágil situación económica que vive el país, el creciente índice de pobreza y una inflación que alcanza el 115% anual, esta norma no se reglamente y, por lo tanto, carece de vigencia.
El hambre, el frío y el desamparo se naturalizan hasta convertirse en la mustia postal de lo que alguna vez se dio en llamar el granero del mundo. Según los controvertidos datos proporcionados por el último Censo Nacional, la ciudad de Buenos Aires recluta la mayor cantidad de personas en situación de calle. Pese a contar con un presupuesto billonario, la metrópolis porteña nunca cumplió con lo establecido en la Ley Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo a la Situación de Calle, puesta en vigencia hace diez años, que dispone la formulación e implementación de políticas públicas en materia de salud, educación, vivienda, trabajo, esparcimiento y cultura elaboradas y coordinadas intersectorial y transversalmente entre los distintos organismos del Estado.
Horacio Ávila advierte que la población en situación de calle difiere a la de años anteriores. «¡Hay familias con pibes en situación de calle!», enfatiza y apunta: «Cuando el alquiler de una vivienda supera los 100.000 pesos se torna impagable, aun para quienes tienen trabajo».
Proyecto 7 extenderá las jornadas de desayunos mientras dure el frío extremo, tanto en el Obelisco como en las puertas del Congreso de la Nación. «Promediando el siglo XXI, es hora de dejar de repartir frazadas y aplicar políticas de fondo», acota Ávila.
En abril, el Gobierno de la Ciudad realizó el censo anual de personas en situación de calle. Los datos obtenidos dan cuenta de un notable incremento de esta población: 3511 personas carecen de techo, de las cuales 1.243 viven en la calle y 2.268 duermen en la red de los 44 Centros de Inclusión o paradores que hay en la Ciudad.
Lejos de brindar contención o posibilidades de readaptación, ante el frío, la política pública se repite como bucle interminable, que consiste en poner en marcha el denominado Operativo Frío o bien habilitar la línea 108 para dar aviso de las personas en situación de calle.
Fotos: Télam