El Oficio de Luthier
por Mariane Pécora
La palabra francesa luthérie, hace referencia al arte de construir instrumentos de cuerda. El nombre luthier proviene de la palabra francesa luth , que procede del árabe ‘laúd’. Genéricamente Al’ud significa «la madera». En el mundo hispano se traduce el término como «laudero» o «lutero» y su significado se amplía a quien construye y repara cualquier tipo de instrumento de cuerda. En Argentina, el término se usa a veces, por extensión, a todo constructor de instrumentos musicales (idiófonos, membranófonos, cordófonos o aerófonos).
La técnica de fabricación artesanal permite la creación de instrumentos únicos, no solo por la estética celosamente cuidada y los toques personales que solicita cada cliente, también por el sonido que se obtiene al trabajar la madera parte por parte. Trabajando con las manos, el Luthier, puede precisar la flexibilidad o la rigidez necesaria para cada sección. Por ejemplo, escuchar, la nota que da la tapa de una guitarra con sólo un golpecito de los nudillos mientras se sostiene colgada con la otra mano. A partir del la percepción del sonido nítido a determinada altura, el Luthier advierte qué ajustes son necesarios para lograr volumen y claridad antes de finalizar el armado del instrumento. El tiempo que dedica a cada instrumento hace conozca al milímetro cada parte y pueda realizar los ajustes necesarios para lograr una pieza finamente acabada.
Diego Eduardo Mena es discípulo desde hace más de tres años del maestro luthier Wayra Muyöj, fundador y director de la escuela de Jatun Maki ( manos generosas ) que funciona en La Manzana de las Luces. Además de luthier, Diego, es Ingeniero de Grabación, de manera que logra combinar la técnica artesanal en la fabricación y reparación de instrumentos de cuerdas con el conocimiento del sonido, el entrenamiento auditivo y la acústica adecuada.