«El Viaje de la Bestia»

Memoria diversa y migrante en San Telmo

por Laura Mangialavori

«Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos», enfatizó el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, ante la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados a la hora de justificar el recorte que impuso el gobierno nacional al Programa Acompañar destinado a asistir a víctimas de violencia de género.
Fiel a la línea ideológica del actual Gobierno, al refutar el derecho a la identidad de género, el funcionario contradice el marco normativo vigente, sentando las bases para que los discursos negacionistas también se instalen en torno a la diversidad sexual. ¿Qué representa que un funcionario reproduzca discursos de odio y estigmatice a un colectivo históricamente reprimido? ¿Cómo viven las identidades diversas y migrantes la violencia que se propaga hacia sus existencias? ¿Pueden el arte y la cultura responder y transformar la crueldad? ¿Cuáles son las estrategias para afrontar tantos ataques?
«Este gobierno habilitó la circulación de discursos de odio y la construcción de violencia hacia quiénes somos diferentes. La gente se siente muy habilitada a violentarte. Hay mucha impunidad», asegura Sol Caraves, artista migrante, egresada de la Universidad Nacional de Artes, docente y artivista, quien, junto a Bellota de Júpiter, artivista trans no binarie y migrante también, conforman el Colectivo Gráfico «Huella y Trama». El pasado 23 de agosto inauguraron en Tripas Galería (Humberto Primo y Bolívar, San Telmo) «El Viaje de la Bestia», una instalación que pone de manifiesto poéticas y memorias transfronterizas, en torno a la visibilidad de las identidades queer y migrantes.
Frente al cansancio y el desgaste que genera enfrentarse a la ultraderecha, Sol y Bellota, resaltan la importancia de construir espacios de redes colectivas para revitalizarse y no caer en la desesperación. Se fueron juntando por las ganas de querer hacer, aprender y mostrar. Interesades en la intervención pública callejera, la gráfica y las distintas técnicas de grabado, se especializan en la serigrafía y la xilografía.
B de J: “Nos parece muy importante ocupar las herramientas que tenemos para hablar, para contar, para generar un relato. Me gusta la xilografía porque puedo recuperar basura de otres y encontrar tesoros. Desde siempre la xilografía estuvo presente. La imprenta y la reproducción vienen de la migración, del anarquismo y la gráfica. Buscamos recuperar la historia de las técnicas gráficas, saber de dónde vienen”.
S: “La herramienta de la gráfica siempre interpela. Cuando hacemos pegatinas volvemos a pasar por los lugares y nos damos cuenta de que muchas veces las sacaron, las rompieron y nos interesa también que suceda eso. Es parte de la dinámica del arte callejero”.
Nacides en Santiago de Chile, viven hace más de diez años en la CABA y sostienen que ser migrante es muy difícil. Si bien Buenos Aires es una ciudad amable y con mayores oportunidades, a diferencia de otros lugares de Latinoamérica, como migrantes del colectivo de la diversidad, siguen siendo el sector más precarizado.
“Hoy en día, con las cosas que están pasando, ya la hemos vivido. Por ejemplo, que nos griten insultos xenófobos y racistas en la calle. Eso antes no nos sucedía”, sostiene Bellota de Júpiter. Afirman que, durante el gobierno de Milei, además de la dificultad para conseguir los papeles que permiten acceder a un empleo registrado, aumentaron las tarifas para la regularización migratoria. Mediante el Decreto 584/2024, el precio para migrantes del MERCOSUR pasó de $3.000 a $47.000.

La otredad como celebración
Sol y Bellota de Júpiter se preguntan por el oficio, la migrancia, la identidad y la memoria. Buscan historizar. Quieren saber de genealogías, de nombres, de huellas y tramas que convergen en el hacer comunitario. Visitan museos, archivos, hacen redes, tejen con otres. Tensionan los patrones y recuperan, reciclan, reconstruyen. Están hambrientes de saber, mostrar, ocupar las calles y decir. De transformar en arte lo oculto y de resignificar lo monstruoso.
«El Viaje de la Bestia» es una muestra sobre la migración marica. Emplazada en una galería al paso, genera un efecto disruptivo en el espacio público. La Bestia hace referencia al tren de cargas (también conocido como “El tren de la muerte”) que transporta combustibles, materiales y otros insumos por las vías férreas de México y es también usado como medio de transporte por migrantes para llegar a EE.UU.
B d J: La gente se sube buscando el sueño americano, el sueño de poder ser. Es la caravana migrante y disidente que huye de todas las realidades. Históricamente, desde la Iglesia se quiso imponer el paradigma de la bestia o del demonio como algo malo, pero en distintas culturas la celebran. Nosotres elegimos también celebrar la otredad”.
S: “Es muy loco como se trató de instaurar la figura binaria “del bien y del mal”, “del vicio y la virtud” y que haya sido absorbida por las culturas latinoamericanas precisamente a través del carnaval. Nosotres buscamos rescatar esta demonización de la otredad, como sucede con los maricas, mostris o queer. Resignificar esas categorías y reapropiarlas.
Les artistas expresan que la parte interior de la instalación, que puede verse desde la vidriera, es una propuesta fija y estática, pero que el afuera está pensado como una continuidad, abierto a seguir sumando material y a ser intervenido. Como propuesta colectiva, invitaron a participar con sus obras a Bloque Migrante, Refugio gráfico, cami zgc, Vina mutante, Tinta migrante, moma aracna y a la curadora Cecilia Leegstra.

Callejear y hacer archivo
«Memoria Mostra» es otro de los proyectos gráficos en los que vienen trabajando desde el Colectivo que integran. Buscan recuperar y generar un archivo propio de artistas mostris asesinades por crímenes de odio. Utilizan el collage y diversas técnicas de impresión para producir imágenes, emplazarlas en el espacio público en forma de gigantografía e interpelar con la pregunta: Y vos ¿A cuántxs artistas travestis, trans, marikas, lesbianas conoces?
«Amiga, conocí un trolo que hace grabado», le contó Bellota de Júpiter a Sol, después de ver a La Rolo Bulacio en la muestra «Fantasía marica del pueblo» en el Centro Cultural Borges. Rodolfo Bulacio fue un artista visual y activista queer. Nació en Monteros, Tucumán, en 1970. A los 26 años murió asesinado en un crimen de odio[1] por su orientación sexual.
El collage, compuesto por un retrato de “La Rolo”, fue la primera intervención de este proyecto y se realizó en el marco de la conmemoración del pasado 28 de junio, día internacional del orgullo en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Actualmente están investigando sobre la obra de Mónica Briones, el primer caso de lesbicidio durante la dictadura de Chile. Por su muerte, el 9 de julio se conmemora el día de la visibilidad lesbiana en ese país.

¿Quién fue Mónica? ¿Con quiénes se juntaba? ¿Qué cosas hizo?
B d J: No queremos mostrar a les artistas desde la tragedia y el morbo de la marginalidad. Frente al fetiche social de la criminalidad se olvida quiénes fueron esas personas, qué hicieron y así nos perdemos de conocer sus obras.
Hoy día vemos la ciudad llena de pegatinas, pero muchas son publicidades, muy pocas dicen algo más. La calle es un museo popular. No porque un museo sea gratis, es accesible a la gente. Hay personas que no van a entrar porque no se van a encontrar representadas o les resulta un lenguaje lejano, pero de repente la calle está abierta a cualquier práctica y posibilidad de cuestionamientos.
S: Hace poco nos invitaron a un conversatorio, en la Universidad Nacional de las Artes en el marco del Primer Encuentro de Disidencias. Ahí hicimos la pegatina de «La Rolo» y nos encantó porque hasta el día de hoy las personas se sacan fotos y nos la envían. Es buenísimo ver esas referencias en la academia. Uno de nuestros mayores objetivos es ocupar los lugares que nos son negados dentro del campo artístico más institucional.

El abrazo colectivo
Si bien nunca se sintieron 100% segures, afirman que desde que asumió el gobierno de La Libertad Avanza les invadió una vulnerabilidad diferente y que la única opción que encuentran para hacerle frente a ese sentir es encontrarse con otrxs en las calles.
B d J: Al día siguiente de las elecciones, quienes marchamos para recordar a las víctimas de transfemicidios fuimos las disidencias, encontrándonos, abrazándonos. Si no salimos a la calle, no se nos nombra, no existimos. Sucedió un triple lesbicidio en Barracas y nadie se enteró.
S: Cuando armamos el altar en la muestra del «Viaje de la Bestia», una niña se acercó y nos preguntó qué estábamos haciendo y dijo «Ah, ese es Tehuel»[2]. Es esa imagen que vuelve por la fuerza de poner su rostro en las calles. Insistimos en pegar carteles contra el olvido”.
Tras la pregunta sobre el rol del arte en este contexto político, económico y social, Sol asegura «El arte es una herramienta de transformación que trabaja en horizontes sensibles, sobre superficies que son más intangibles. A nosotres nos interesa construir nuevas narrativas desde el goce y el placer. El ejercicio artístico suele estar relegado o vinculado al ocio, y para nosotras es vital. No podríamos existir si no hacemos arte. Es nuestra manera de habitar el mundo».

La muestra «El Viaje de la Bestia» se puede visitar hasta finales de octubre. Durante ese tiempo se realizarán actividades que se irán anunciando en las redes sociales. «Vamos a sacar al diablo a la calle y romper la cotidianeidad. Está bueno que la gente se sienta incómoda, nosotrxs nos sentimos incomodes siempre», concluye Bellota de Júpiter.
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1. Su familia fundó, en el 2019, la Fundación «Las Margaritas de Rodolfo Bulacio» donde recopilan sus obras y generan estrategias de ayuda económica para artistas de todo el país.

2. Tehuel de Latorre, joven trans desaparecido en 2021. En su juicio logró una sentencia histórica por trans homicidio.

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