Escuela de Luthiers Jatun Maki
Jatun Maki significa manos generosas en quechua, y es el nombre de la Escuela de Luthiers que desde hace tres años funciona en la histórica Manzana de la Luces a cargo el maestro Luthiers Wayra Muyöj.
Las paredes de piedra y ladrillos centenarios, el techo abovedado, el olor a madera, los pequeños acordes de prueba y la compenetración con la que trabajan maestro y alumnos en cada instrumento, componen un mundo mágico, casi ideal, donde la cultura se conjuga con el acto creativo. Y ese pequeño universo no hay que ir a buscarlo muy lejos, está allí entre esas añosas paredes a las que al fin han logrado darle la utilidad cultural que corresponde a un verdadero espacio público.
Wayra Muyöj, nos relata que el proyecto de escuela de luthería comenzó a rodar en el año 1997, cuando fue instalando sus instalando sus prácticas en muchas aulas y deslizando papeles por muchos escritorios de funcionarios de diversas partes del país; del norte al sur, del este a oeste. Hasta que eçen el año 2004 se traslada a Buenos Aires con renovadas ganas de sembrar. Así, se vuelve a la tarea de difundir su hacer y proyecto. En el 2005 surge un encuentro con el Sr. Ismael Belén, quien le propone comenzar a trabajar en el marco de los talleres de los “sin techo” en “La Manzana de las Luces”. Prontamente el lugar ofrecido en Perú 222, es reacondicionado a los efectos de que funcionara como taller- escuela de luthería para que quienes tomaran clases descubran además de un lugar de contención y reafirmación de la personalidad, una luz hacia una salida laboral que los sostenga económica y moralmente.
«Hoy en día, podemos decir que con técnicas de reciclado, amor hacia el trabajo y respeto hacia el prójimo se ha logrado que mucha de estas personas abandone su situación de calle para comenzar una nueva vida, con hogar propio y sostenimiento autónomo», añade el maestro luthier. Jatun Maki, sabe, por experiencia, que puede llegar a más personas cuya capacidad enorme para superarse puede derribar barreras. Es una tarea que muchos educadores debieran imitar.
Durante estos años, Jatun Maki se vio en el compromiso de sumar más actividades educativas a las ya existentes como lo son la recepción de visitas de instituciones de todos los niveles y modalidades especiales a la que se les ofrece charlas sobre este arte- oficio. Tanto a visitas como a estudiantes Jatun Maki transmite su pretensión de recuperar la “memoria de las manos” rescatando un oficio en peligro de extinción. En ellas también se conscientiza y responsabiliza en la preservación del ecosistema mostrando que se puede trabajar ecológicamente.