Hacia una comunicación más democrática
El Congreso de la Nación estalló -de alegría- el martes 14 de mayo. Fue un atentado bohemio contra los monopolios mediáticos y los monocultivos de cerebros. Una inyección de posibilidades y sueños en el tejido social. ¿Qué pasó?
La Asociación de Revistas Independientes de la República Argentina (AReCIA), logró presentar una Ley para fomentar y difundir sus producciones.
El hecho tiene responsables. Subversivos culturales, podría denominárselos desde los monopolios mediáticos. 241 editores de todo el país que, durante casi cuatro años, de foros, asambleas, reuniones y debates, diseñaron la iniciativa. Y el diputado Jorge Rivas, señalado como coparticipe y principal instigador del atentado.
Al igual que los miembros de AReCIA, Jorge Rivas piensa que es la diversidad, no la homogeneidad ni el monocultivo, lo que une y da sustento a una sociedad democrática. Esta fue una de las ideas que sirvieron para persuadir a un gran número de diputados, que avalaron el atentado con su firma: Agustín Rossi (presidente del bloque del Frente para la Victoria), Héctor Recalde, Mara Brawer, Adriana Puiggrós, Liliana Ríos, Remo Carlotto, Juan Carlos Junio, Carlos Heller, María del Carmen Bianchi, Silvina García Larraburu y Edgardo Depetri.
La iniciativa ya cuenta con la adhesión de la UBA y de las universidades nacionales de Quilmes (Unqui) y Lomas de Zamora (UNLZ). El respaldo de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos (Utpba), del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y la decana de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Saintout. Y el apoyo de que Rodolfo Hamawi, director nacional de Industrias Culturales de la Nación.
¿Cuáles son las otras ideas? El proyecto de Ley impulsado desde AReCIA, contempla cuatro aspectos fundamentales:
• Declara “patrimonio cultural argentino” al sector de revistas culturales y tiene como objeto a las “empresas sociales” de comunicación de “producción independiente y autogestiva”, excluyendo a aquellas vinculadas a grupos económicos nacionales o extranjeros.
• Propone la desgravación impositiva como reconocimiento del esfuerzo autogestivo para poner en marcha estos proyectos.
• Impulsa la creación de un Fondo Nacional de Desarrollo para la Producción Cultural y Autogestiva de Comunicación Independiente, constituido con el equivalente al 20% de la pauta oficial
• Establece la protección de sus derechos de libre circulación de revistas, que en los últimos tiempos se han visto seriamente interferidos por las mafias corporativas que intentar dominar los circuitos de venta y distribución.
“En nuestro país, la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual supuso un notable avance en relación con los medios televisivos y radiales, a pesar de la oposición sistemática que todavía pone trabas a su auténtica puesta en vigencia. Pero de cualquier modo, ella no ampara, por definición, a los medios gráficos, a la prensa escrita. Hoy por hoy, se producen y escriben en la Argentina innumerables medios verdaderamente independientes. Ellos son el fruto de la gestión de grupos de periodistas con vocación de hacer llegar a públicos diversos la información que los grandes medios no proporcionan, y las más variadas expresiones de las culturas que conviven en nuestra sociedad”, señaló el diputado Jorge Rivas, durante la presentación. Y finalizó su discurso diciendo que “este proyecto apuesta a un objetivo que consideramos inseparable de toda aspiración democrática: la reducción de las desigualdades nacidas del poder económico”. Estas últimas palabras produjeron el estallido, de aplausos.
Por su parte, Claudia Acuña, editora del periódico MU y presidenta de AReCIA, apuntó: “Nosotros no somos alternativos ni plan B de ningún modelo decadente, somos el futuro del periodismo y por eso estamos acá. Y no es obra nuestra, es obra de una sociedad que ya discutió que ningún medio puede ser más poderoso que la gente. Somos hijos y deudores de ese desafío. Nosotros no estamos acá pidiendo prebendas, no es, ni nunca ha sido nuestro objetivo. Lo que si queremos con esta ley, es tener una herramienta que construya el futuro de una comunicación más democrática”.
Datos del sector de Revistas Culturales
- 241 títulos producidos, según el Registro Nacional de la Secretaría de Cultura de la Nación.
- Tirada promedio del sector: 350 mil ejemplares mensuales.
- Readership (lectores) promedio: 1.400.000 mensuales.
- Aporte del sector a la industria gráfica pyme regional: 1.750.000 pesos mensuales.