Convento de San Ramón – Parte I
El convento de San Ramón Nonato es el más antiguo de la ciudad -data de 1601- y tiene una larga y activa historia. Fue sede de la Orden de la Merced, luego Sociedad de Beneficencia; después llegó María Eva Duarte de Perón y lo convirtió en oficina de Acción Social. Albergó una parte de la Universidad Católica y más tarde fue devuelto a los mercedarios. En las galerías del patio interno, sobre la calle Reconquista 269, funciona un paseo de compras donde se pueden encontrar cámaras fotográficas antiguas, objetos de arte, tejidos y ropa artesanal.
Con el descubrimiento de América, la Corona española convocó, entre otras órdenes, a la de la Merced, para evangelizar a los naturales de los dominios americanos. Los religiosos de la Merced llegaron al Río de la Plata el 2 de febrero de 1536 con la expedición de don Pedro de Mendoza, de la cual eran capellanes dos sacerdotes mercedarios: los padres Juan de Salazar y Juan de Almasia. En 1602, los Mercedarios volvieron al Río de la Plata, provenientes de Santiago del Estero y de Córdoba, se instalaron en el solar que comprendía las dos manzanas hoy enmarcadas por la Av. Leandro N. Alem y las calles Reconquista, Sarmiento y Teniente General Juan D. Perón.
El edificio de la iglesia y convento de la Merced hoy existentes datan de principios del siglo XVIII, cuando llegaron a estas tierras los primeros alarifes y arquitectos, provenientes de España. En 1721 fue bendecida la piedra fundamental, y la consagración del templo tuvo lugar entre el 25 de octubre y el 1° de noviembre de 1789. La construcción del Convento, se estima que fue contemporánea con la de la iglesia. Así parece indicarlo la creación por parte del Cabildo, en 1722, de dos escuelas de enseñanza elemental, una de las cuales tuvo asiento en el Convento de la Merced. Y la construcción, en 1728, de tres aulas para la enseñanza de estudios superiores (gramática, filosofía y teología). Entre 1798 y 1809 existen constancias de sucesivas partidas destinadas a la refacción de la escuela. La cual siguió funcionando después de 1810. En 1816 llegó a tener 105 alumnos, siendo la de mayor número de todas las escuelas primarias de la Ciudad.