La Feria de la Manzana
Como desde hace siete años, la Manzana de la Luces presentó la feria de Navideña del casco histórico de la Ciudad. En la misma, se sugiere romper con la costumbre de adquirir los regalos en los centros tradicionales de consumo y optar por la creación que surge en las aulas de los emprendedores. En esta séptima edición, se pueden recorrer los puestos de 40 emprendedores del país.
«Mis láminas didácticas se llaman Fauna Brava y permiten que las jirafas, elefantes y ballenas dibujados en la tela se conviertan en muñecos si los chicos se animan a coser. Esto nació en el aula, y pretende recuperar un oficio: la costura, a la que volví por ser emprendedora», dice Romina Palma, responsable de Fauna Brava.
Cada uno de los animales de la línea «de la selva» y «autóctonos» tiene residuo cero porque el pack completo entra en una minúscula bolsita de red reciclable que en su interior sólo consta de un modelo de armado textil.
«Se trata de un dibujo en una lámina que se convertirá en un muñeco tridimensional cuyo relleno se hará con la tela que sobró al cortar por la línea de puntos», subraya la emprendedora. Este objeto, es residuo cero, y sustentable cien por cien porque el estampado se hace con la técnica de serigrafía; el revelado, con luz solar; y las tintas son al agua, sin solventes.
En otro puesto de la feria, una pareja ofrece juguetes de madera recuperada de muebles en desuso con diseños con muy pocos detalles que no son el resultado de un trabajo incompleto sino la decisión de ofrecerles a los chicos la posibilidad de intervenirlos.
«A nosotros nos parece importante que el juguete no tenga demasiada información para darle la posibilidad a los chicos de tener el muñeco que quieren tener. Ellos son los que elegirán una sonrisa, una lágrima o una expresión de enojo si tienen la oportunidad de hacerlo», dice la responsable de Vuelta Madera, otro de los emprendimientos.
Instrumentos musicales de caña de bambú; canastas y materas hechas con el plástico de sifones de plástico, muñecas tejidas al crochet, y almohadones con diseños que invitan a los chicos a llenarlos de colores, son algunas de las propuestas que los emprendedores de la feria ofrecen este año.
Las provincias están presentes con artículos regionales como la mermelada de durazno de La Rioja o el dulce de mamón del Chaco, todos ellos de calidad y forma de elaboración artesanal, y al mejor precio.
Corrientes y Entre Ríos se destacan con sus puestos de cuchillos hechos a mano y personalizados que se venden junto con una moneda, que parece «ser el antídoto que logra desterrar la creencia de que regalarlos le da mala suerte a quien los recibe», dijo a Télam Omar, emprendedor correntino.
Ropa, tejidos, hilados, mates y artesanías de Tucumán comparten espacio con las máscaras de la comunidad chané guarani, de Salta, que representan a los animales de la zona en extinción.
La Feria de Navidad es este año una oportunidad para el paseo, porque en ese espacio habrá un patio gastronómico con empanadas, tamales, chipas, vinos, cerveza artesanal, fiambres, quesos, dulces, budines y chocolate.
Insólitas tortas de hasta dos metros de alto con forma de árbol de navidad y pesebres hechos con variedad de materiales son parte de la feria que este año incluye artistas emergentes, DJs en vivo, espectáculos culturales y sorpresas para niños.
La cita es hasta el jueves de 12 a 21 en la Manzana de las Luces, en Perú 272, Ciudad de Buenos Aires.