La militarización de los Derechos Humanos
En un contexto político y social complejo, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció la inminente militarización por parte del Gobierno nacional de áreas y sitios de la Memoria dedicados a la defensa de los derechos humanos en Argentina.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, manifestó su preocupación por el regreso de un dispositivo represivo que recuerda a períodos oscuros de la historia del país, como la dictadura militar y el gobierno de Mauricio Macri. Esta alarmante situación se exacerba en un entorno donde se llevan a cabo despidos masivos en diversas instituciones del Estado, poniendo en riesgo los archivos y centros culturales que preservan la memoria colectiva y los derechos humanos.
La historia de nuestro país está signada por sucesos trágicos que dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva. Durante la dictadura militar (1976-1983), se implementaron políticas represivas que llevaron a la desaparición forzada de miles de personas y a la violación sistemática de los derechos humanos. En años recientes, el macrismo también fue acusado de llevar a cabo prácticas similares, y muchos ciudadanos temen que estemos ante un regreso a esas políticas de control y represión.
El uso de la Policía en la Administración Pública, como lo denunció Aguiar, es un indicativo de la creciente militarización de espacios que deben ser preservados para la Memoria y la protección de los derechos humanos. En este marco, se reportaron casos de efectivos policiales presentándose en la Secretaría de Derechos Humanos para comunicar despidos, lo que ha generado un clima de temor y desconfianza entre los trabajadores.
ATE ha denunciado este fenómeno de militarización como una estrategia del actual gobierno para “barrer con la memoria” de la Nación. Como bien señala Aguiar, “esto ya pasó con la dictadura y lo vivimos durante el macrismo”, poniendo en evidencia una continuidad en las estrategias de desmantelamiento de áreas fundamentales para la defensa de los derechos humanos.
La situación se torna aún más crítica, tras el incremento de cartas documento informando el cese de tareas en diversas entidades del Estado. En este sentido, desde ATE destacan que estos despidos no sólo afectan a los trabajadores y sus familias, sino que también ponen en peligro los programas y políticas que han sido arduamente conquistados a lo largo de años de lucha por la defensa de los derechos humanos. El Archivo Nacional de la Memoria y el Centro Cultural Haroldo Conti, instituciones emblemáticas en la preservación de la memoria histórica, están bajo amenaza, lo que enciende las alarmas entre defensores de los derechos humanos en el país.
Frente a esta situación, ATE ha decidido adoptar una postura activa en defensa de los derechos humanos y ha convocado a diversas actividades. Estos incluyen una asamblea unificada que se llevará a cabo en la Secretaría de Derechos Humanos, donde trabajadores, defensores y ciudadanos en general podrán alzar su voz contra las políticas represivas del gobierno. Además, se han programado eventos simbólicos, como una misa por los trabajadores y un festival titulado “Una Memoria que Arde”, para mantener viva la llama de la memoria colectiva y la resistencia ante las injusticias.
Las acciones de ATE surgen tanto como respuesta inmediata a la militarización, como también para convocar a la sociedad en general sobre la toma de conciencia ante la necesidad de proteger y defender la Memoria y los Derechos Humanos, pilares fundamentales en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, por lo cual cualquier intento de borrarla debe ser resistido con firmeza. En este sentido, ATE también hace un llamado a la comunidad internacional a observar de cerca la situación en Argentina, dado que se trata de temas que trascienden el ámbito nacional; para convertirse en cuestionesde interés global que requieren el compromiso y la solidaridad de personas y organizaciones en todo el mundo.