Las estafas no se pagan.
Más de 100 organizaciones políticas, sociales y defensoras de Derechos Humanos llaman a movilizarse contra el principio de acuerdo entre el Gobierno nacional con el FMI. La convocatoria es para mañana martes 8 de febrero a las 18 horas en Plaza de Mayo, bajo la consigna «Las estafas no se pagan». La convocatoria propone a la ciudadanía volcarse a las calles para exigir a las autoridades nacionales el desconocimiento soberano de la deuda espuria contraída durante la gestión macrista, como también la puesta en marcha medidas de emergencia, entre las que se destacan la nacionalización de la banca, del monopolio del comercio exterior y la estatización bajo control obrero de las empresas de servicios públicos y recursos estratégicos del país.
Desde la organización Autoconvocatoria por la suspensión del pago e investigación de la Deuda Externa, señalan alternativas a «este nuevo acto de sumisión y de dependencia» y proponen avanzar en una estrategia de sanción a los responsables y reparación de los crímenes cometidos.
«El acuerdo que firmó el gobierno de Macri con el FMI en 2018, ha sido ampliamente denunciado como un fraude, que se hizo incumpliendo las leyes argentinas y el estatuto del FMI, y respondiendo a una orden del capataz del Fondo, el entonces presidente de EEUU Donald Trump. Ni un sólo centavo de los 45.000 millones de dólares entregados por el FMI fue utilizado para beneficiar al pueblo argentino sino todo lo contrario; sirvió para favorecer la fuga de capitales y consolidar el modelo de ajuste, empobrecimiento y saqueo extractivista que este nuevo acuerdo legitima y profundiza», señalan en un comunicado de prensa.
Donde advierten que «la legitimación de este fraude garantiza la impunidad para los responsables de la estafa, como también la sumisión política, cultural y social a las políticas neoliberales que EEUU, el FMI y sus aliados, vienen imponiendo a través del sistema de endeudamiento perpetuo, en toda la región».
En tanto que, según el portal La Izquierda Diario, las razones por las cuales este acuerdo representa un peligro para la soberanía de nuestro país pueden resumirse en seis puntos:
- El FMI viene con más ajuste: Cuando los salarios ni siquiera recuperaron lo perdido con el gobierno de Macri y millones de trabajadores y trabajadoras siguieron perdiendo, el acuerdo con el FMI empeorará la situación de las mayorías más vulnerables. El propio anuncio oficial reconfirmó este ajuste: durante dos años y medio se reducirá el déficit fiscal mediante el recorte de jubilaciones y salarios, presupuesto de salud, educación y reducción del gasto social.
- Otra de las formas será reduciendo los subsidios a las tarifas de luz, que se buscará trasladar a los usuarios con aumento de tarifas, y va a impactar en la inflación. También anunciaron que habrá más devaluación del peso, y seguirá golpeando los bolsillos populares. Si ya hay más del 40 % de la población en la pobreza, aumento del empleo precario e informal, pérdida de salarios con la inflación y más desigualdad, buscarán profundizar este cuadro social y descargarlo sobre el pueblo trabajador. Es urgente la movilización en las calles para decirle NO al ajuste que viene con el FMI.
- El anuncio del Gobierno fue claro: acordaron tomar una nueva deuda con el FMI para pagar la deuda espuria que tomó Macri. Esto implica atar, por al menos 12 años, los destinos del país a las decisiones del FMI, cuyo socio mayoritario es Estados Unidos.
- Este acuerdo viene con revisiones trimestrales del FMI, dándole poder de veto sobre el rumbo del país. La intromisión y el ajuste del Fondo, si se legitima esta deuda, promete extenderse por más años con posibilidad de nuevas renegociaciones, más imposiciones o nuevas deudas si otra vez se hacen impagables. Los anuncios que hizo el Gobierno son solo el comienzo del ajuste, todavía falta conocer la “letra chica” del acuerdo que están preparando. En esos detalles pueden venir más condicionamientos del FMI. Antes de marzo el gobierno buscará que el acuerdo se vote en el Congreso, y así terminar de legitimar una estafa con el apoyo de Juntos por el Cambio que son los responsables de esta deuda ilegítima.
- La hipoteca de la deuda implica orientar la economía a conseguir los dólares para pagar al FMI. Eso explica los intentos del Frente de Todos de avanzar en Chubut con la zonificación minera, en Mar del Plata con plataformas de petróleo offshore en el mar, o en Mendoza buscando entregar el agua con un guiño a las mineras. También los beneficios impositivos al agropower, que contaminan pueblos enteros con el uso de agrotóxicos.
- Los primeros que salieron a aplaudir este acuerdo con el FMI y el ajuste fueron los grandes empresarios: desde la UIA, grandes bancos, la Sociedad Rural, hasta las cámaras empresarias que nuclean a Techint y el Grupo Clarín. Juntos por el Cambio, responsable de tomar la deuda con el FMI en su gobierno, se apuró a saludar el acuerdo como “positivo”. La conducción de la CGT no se quedó atrás: respaldan el acuerdo y al gobierno, dando la espalda a las y los trabajadores.