$LIBRA: Milei en el ojo de la tormenta

por Julio Gambina

Milei apuesta a la “iniciativa privada” y a la “innovación tecnológica”, por eso se acerca a Trump y a Elon Musk, entre muchos otros “capos” del capitalismo contemporáneo. En ese marco, alentó al empresario privado Julian Pehde, de la plataforma Kip Protocol, en donde se promovió la criptomoneda $LIBRA, que del desconocimiento saltó, gracias al posteo de Milei, a cifras astronómicas motorizadas por unos 44.000 inversores tentados por la plata fácil de la economía especulativa. No contaban con la estafa de unos 5 retiros por casi 100 millones de dólares, que desplomó la valorización en el mercado de capitales y que conmueve al país y a buena parte del mundo, especialmente a los inversores estafados.

Ante las variadas denuncias, Milei posteó que «no estaba interiorizado de los pormenores del proyecto» de la cripto $LIBRA. Sin embargo, contribuyó con su promoción a que la iniciativa privada consumara una gran estafa, que por estas horas se estima en casi 100 millones de dólares. Sólo para comparar, vale considerar que al senador Kuider lo expulsaron por contrabandear 200.000 dólares en la frontera paraguaya. Los funcionarios gubernamentales y los seguidores de Milei minimizan el episodio. Señalan que sólo se trató de un posteo, como si fuera un “influencer” despojado de su función de gobierno. Además, en un tema sensible como es el DINERO, en tiempos de tecnología de la comunicación que favorece la difusión del posteo de un liberal libertario que los principales operadores periodísticos del mundo destacan como un especialista del capitalismo global. Vale interrogarse en estas horas qué estarán opinando quienes consideran al gran ajuste del argentino como un milagro económico, donde las cuentas macroeconómicas cierran aun con inmenso deterioro de las condiciones de vida de la mayoría social empobrecida.

Habrá que exigir pronunciamientos e investigaciones de los poderes del Estado: la Justicia y el Congreso; que operen los órganos de regulación, como la Comisión Nacional de Valores (CNV), y que la sociedad asuma la irresponsabilidad de delegar al sector privado asuntos tan sensibles como el DINERO. Además, no es la primera vez que Milei opina sin conocer; de hecho, es lo que hace con la TEORÍA, especialmente con las denuncias de «plagio» en sus libros. Su «liberalismo» es tanto una estafa como esta, surgida desde su promoción de una criptomoneda que promocionaba como un logro de la Argentina liberal, que atraía capitales para la promoción de la economía liberal sustentada por el proyecto Milei. La realidad nos devuelve este escándalo, que el presidente y su equipo intentan minimizar. Es obvio que la oposición política actúa y el debate recién empieza. En rigor, el tema está en la sociedad, siendo evidente que el interés “privado” sigue la lógica de la maximización de la ganancia. No sólo ocurre con las estafas piramidales, sino también con el “adelanto” de los precios que explica el Ministro de Economía sin impulsar acciones concretas.

Basta con citar el ejemplo de la réplica oportuna del Ministro Caputo a las empresas prepagas de salud, que únicamente sirvió como propaganda, pero sin efecto para usuarios que quedaron subordinados a la lógica re-marcadora del capital privado invertido en salud. Kuider escondía 200.000 dólares, y quienes blanquearon durante el 2024 habían escamoteado al fisco unos 22.000 millones de dólares en billetes. La estafa en curso remite a unos 100 millones de dólares, parte de múltiples estafas, entre las que vale destacar el préstamo del FMI por 45.000 millones de la moneda estadounidense. Crédito “logrado” en la gestión de Mauricio Macri bajo gobierno en EEUU de Trump en 2018. Todo, para que esos recursos se movieran por una puerta giratoria y consolidaran la fuga de capitales, con beneficios para pocos y a cargo de una cuenta a cancelar por el conjunto de la sociedad. Hay que investigar todas las estafas, algunas de las cuales mencionamos, especialmente la actual de $LIBRA, que convengamos no es la única.

Si esto es propio del capitalismo, habrá que pensar en políticas que nos lleven a una lógica alternativa, pensando en resolver necesidades de la población y superar el fetiche del “mercado”, la lógica “privatizadora” y cualquier estrategia económica que imagina que solo es posible la vida en el marco del régimen del capital.

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